Hojeo de nuevo las páginas de la flamante MARCAPlayer. Recién comprada, contemplo su portada donde Marcus Fénix y un adelanto del nuevo Grand Theft Auto para Nintendo DS toman la alternativa. El bautismo de fuego de una revista impresa sobre videojuegos suele ser duro y complicado. Desde hace mucho tiempo, las opciones son reducidas y las nuevas incorporaciones tienen ante sí un camino tan escarpado como las rampas del Anglirú, ya que la competencia lleva años en la cima, aunque precisamente no sea por calidad.
De todos modos, hay que alabar cualquier intento de ofrecer algo distinto y alternativo a HobbyConsolas. Lo consigue mes a mes Xtreme, que, aparte de su curiosa soberbia, logra construir grandes reportajes recordando a títulos pasados. Y ahora MARCAPlayer aglutina unas cuantas firmas conocidas -ese Nacho Ortiz ahí- con otras que no tienen tanto nombre, apadrinados por todo un referente en el periódico deportivo y con un exhaustivo trabajo detrás de personas que aman todo lo relacionado con este mundillo, como Jose A. ‘Bolo’ Muñoz-Calero.
Mi primera impresión es positiva, aunque para ser algo realmente distinto le queda camino por recorrer. Me gusta bastante la maquetación y el diseño. Sin duda, como ellos dicen, es una revista muy visual. Además, tiene cierto punto ‘retro’ -no en vano, el diseñador de la revista se confiesa fan irremediable de la mítica Microhobby-, buenas ideas como ofrecer cifras claras y concisas en los análisis, interesantes entrevistas y secciones bastante fresquitas, como la que nos ofrecen los colegas de Akihabarablues.com.
Sin embargo, echo de menos alguna sección Retro, que no necesariamente tiene que ser destripar los entresijos de las videoaventuras de Spectrum, sino, por ejemplo, algún rescate de juegos de la pasada generación. El otro punto débil que le veo son los Reviews. No por su longitud, porque ya se ha demostrado más de una vez que puede escribirse un buen análisis con unos pocos de párrafos y, a su vez, sintetizando lo esencial del juego. Sin embargo, creo que no se cuenta apenas nada subjetivo sobre cada juego, aparte de que las notas sean más o menos generosas.
Hará falta dejar pasar unos cuantos meses para comprobar el posible calado de la revista entre un público que se divide en dos masas, las dos igual de complicadas de convencer: un grupo que sigue adherido a una añeja fórmula, tan exitosa como vacía de contenido de calidad, y otro grupo, cada vez más emergente, el cual queda saciado con las revistas digitales y la comunidad de blogs.
Por mi parte, opino que, con unos cuantos retoques, y en cuanto se ponga en marcha su particular Comunidad, puede quedar algo francamente aprovechable, y si se mantiene el precio (1,95 €), será otro punto más a su favor. Y a vosotros, ¿qué opinión os merece MARCAPlayer?