Review: Soul Calibur IV Xbox 360

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Ubisoft me dio la oportunidad de probar la última iteración de Soul Calibur, su entrada en la Next-Gen, en una explosiva amalgama de afilado acero, técnicas de combate y caballeros Jedi. La obra de Namco no ha innovado en demasía, y sus anteriores encuentros en la pasada generación sirven como punto de apoyo totalmente válido. ¿Merece la pena entonces?

Con armas y a lo loco

El argumento del juego se basa en la confrontación que representan las dos espadas protagonistas de la saga, la Soul Calibur y la Soul Edge, o el bien y el mal si así se prefiere. En medio de tales turbulencias, entremezclados con viejos conocidos como Kilik, Cervantes, Ivy o Voldo, y nuevos rostros como Scheherezade, aparecen las dos balanzas de la fuerza, provenientes de una galaxia muy, muy lejana. A mí siguen sin cuadrarme dentro del contexto histórico del juego.

Aún así, hay que reconocer que es gratificante controlar a la arrolladora fuerza de Darth Vader, o jugar con el adversario una y otra vez mientras el viejo Yoda adivina sus movimientos. Incluso el aprendiz Sith del reciente juego de Activision, El Poder la Fuerza, será de la partida una vez lo derrotemos.

Antes he comentado que Soul Calibur IV no innova. No lo hace, al menos dentro del género, pero sí es cierto que nos encontraremos con varias novedades respecto a otras entregas de la saga. Por ejemplo, cada personaje puede aniquilar al instante al adversario con un movimiento final, si llega a acumular suficientes golpes bloqueados por el contrincante. En principio parece que favorece el juego ofensivo, aunque en la práctica pocas veces se lleva a cabo, ya que el combate suele ser más rápido en acabar que en rellenar el medidor de «Fatality« Alma.

Soul Calibur Iv

Otra novedad puede considerarse el tag-team que en más de una ocasión nos propondrá sus modos de juego. Con una sola pulsación de gatillo cambiaremos al instante a nuestro luchador titular. Mover el banquillo refrescará las ostias que repartamos, y otorga un punto de dinamismo al combate que, aunque ya lo hayamos visto decenas de veces en otros juegos, sigue funcionando igual de bien.

Otro punto a destacar, por lo novedoso, concierne a la posibilidad de destruir partes de la armadura de cada luchador. Con la combinación de golpes adecuada podremos dejar al descubierto al rival, haciendo que los siguientes impactos sean aún más devastadores, y enriqueciendo la experiencia visual, ya espectacular de por sí.

Y sin embargo, la mayor novedad no lo es en absoluto, al menos a primera vista. Ya pudimos probar un completo editor de personajes en la anterior entrega… pero es que lo que podemos hacer en Soul Calibur IV supera todo lo visto hasta el momento en términos de posibilidades creativas. Basta con ver a M. Bison, Conan, Ryu, Ganondorf, el increíble Hulk… creaciones de la comunidad que comparten estilo de combate con alguno de los luchadores ya creados y que pueden ser utilizados en todo momento, incluso para zurrar a los colegas en el Online, un modo que extenderá aún más la duración del título.

No puede negarse que Soul Calibur IV sea un excelente juego de lucha. En este análisis ya van unas pocas de virtudes mencionadas, y a bote pronto, no se me ocurre ningún defecto que no pueda ser tumbado sin contemplaciones por Vader o Yoda -depende del color del sable de luz de tu consola-. Pero es curioso y a la vez me deja harto pensativo… y es que acaba de salir en el Bazar de Xbox Live el mítico Soul Calibur de Dreamcast. Y a mí me sigue pareciendo insuperable… diez años después y tras dos exitosas generaciones de consolas. Y me temo que no es una opinión aislada.

Soul Calibur IV

Tecnología afilada

El apartado gráfico destaca sobremanera en los personajes, con un detalle y texturización superior. Por lo demás, puede decirse que estamos ante uno de los clásicos lavados High Definition, incluyendo a los escenarios, claramente inferiores al detalle de los luchadores, y a las animaciones, en ocasiones algo forzadas pero siempre fluidas y a unos lustrosos 60 Frames por segundo.

Por su parte, el apartado sonoro nos transportará de nuevo a las míticas melodías de la saga, en conjunción con alguna pieza nueva que no desentona en el conjunto, el cual exhibe efectos de sonido contundentes y variados.

Soul Calibur iv

Conclusión

Soul Calibur IV sigue manteniendo los elevados niveles de calidad de la saga, y aporta detalles dignos de alabanza, en especial el tag-team, la posibilidad de quebrar la armadura del rival o el infinito editor de personajes. Además, el modo online nos permitirá por fin medir nuestras fuerzas con cualquier persona y además poner a prueba nuestros propios Frankensteins de la espada afilada.

Sin embargo, la escasez de modos de juego -la Torre de las Almas perdidas no aporta demasiado respecto a modos anteriores vistos en la saga- y, sobre todo, de innovación en el sistema de juego, deja a Soul Calibur IV algo distante de lo que debería ser una actualización de la saga en toda regla para la Next-Gen. Aún así, contentará a los fans sin ninguna duda, y debe ser considerado como uno de los mejores juegos de lucha que hayan aparecido en los últimos tiempos.

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– Demostración de potencia del editor de Soul Calibur IV

Una mirada más profunda hacia El Caballero Oscuro

Hoy publico el concienzudo análisis realizado por mi amigo Jacobo Cortés, en el que desgrana una por una todas las perlas que nos dejó la última obra de Christopher Nolan. Os aviso que encontraréis spoilers, por lo que os ruego haber visualizado la película antes de leerla, aunque espero que lo hayáis hecho, ya que os he dejado tiempo suficiente para ello. Ahí va.

La génesis del murciélago: El paso a Caballero Oscuro

A la hora de hablar sobre “El caballero oscuro” no es posible hacerlo sin usar en más de una ocasión y de formas diferentes el término evolución. No solo a una serie de niveles y aspectos que conjugan todo lo que rodea al desarrollo de un film como son, historia, personajes, fotografía, montaje, dirección, música, efectos especiales o hasta cualquier mínimo detalle de atrezzo, diseño o producción. Sino también a una escala evolutiva emocional tanto para los personajes que se pasean por la película, pasando por todos los seres humanos que han intervenido en ella haciéndola posible, y acabando en la repercusión que tiene sobre el espectador cuando termina de visionarla.

EVOLUCION EN SUS PERSONAJES

Visto ya desde todos los ángulos posibles no queda ninguna duda de que esta segunda entrega de esta nueva saga cinematográfica de Batman ha sufrido una evolución lógica con respecto a su antecesora. El vigilante nocturno ya no es el principiante que cometía errores como dejarse gasear y prender fuego por El Espantapájaros. Ciertos detalles lo ponen de relieve como tener ciertas mejoras en su traje que lo hacen más hábil, fuerte y resistente para sus enfrentamientos, en especial en lo que respecta a su máscara con la que ahora puede girar la cabeza, no cualquier puede desenmascararle o gozar de unas lentes de visión especial (un detalle hecho para los fans, ya que en los comics Batman siempre lleva los ojos de la máscara coloreados de blanco).

Aunque como es de costumbre en el excelente cine al que el Sr. Nolan nos tiene acostumbrados, son sus escenas las que hablan por sí solas, como aquellas en las que Bruce se siente responsable de la gente que se disfraza queriendo seguir su ejemplo o muy especialmente aquella en la que se encuentra desolado y culpable por la muerte de Rachel, un momento fantástico que nos devuelve a una escena sacada directamente de “Begins” en la que Bruce de niño se sentía culpable por la muerte de sus padres, dejando claro que ese es el único sentimiento que nunca evoluciona, haciéndose tan solo más difícil de llevar con el paso del tiempo.

Es por esto que vemos una evolución en todos los personajes del film, menos en uno. Alfred es el estandarte de la sabiduría conseguida con el devenir de la edad, es el pilar indestructible sobre el que se sustenta la desequilibrada vida de Bruce, lo único en lo que se puede apoyar. Dejarle las frases más sarcásticas y graciosas del guión sigue demostrando que a Alfred no le hace falta cambiar.

Batman: El Caballero Oscuro

Otro de esos nuevos aspectos del film en cuanto a dar un paso más es el antes mencionado futuro del personaje de Rachel Daws. Es sin dudas uno de los platos fuertes y la más firme apuesta de un guión sólido y con un planteamiento aún más valiente que el de su primera entrega. Al llevar al personaje de Rachel al siguiente nivel para no quedarse atrás con respecto a él resto de participantes en la historia, el único peldaño que le queda ascender en la escala evolutiva de la saga es el de mártir. Señalar que la labor de Maggie Gyllenhaal es muy creíble y acertada, pero más acertada aún ha sido la idea de sustituir para esta nueva faceta del personaje a la inútil Sra. Cruise por la antes citada actriz.

Quizás el personaje cuya evolución es más evidente es el de James Gordon, cuya participación en esta entrega es de mucha mayor relevancia con respecto a la primera si cabe, y guardándose para el solo el protagonismo de una de más mejores sub-tramas de todo el film, que terminan desencadenando en ese siguiente paso tan esperado por los aficionados a los comics, convirtiendo al teniente Gordon al fin en comisario.

Gary Oldman de nuevo se luce como nos suele tener acostumbrados en todas sus escenas, desde las más simples que van desde las conversaciones con Batman, Harvey Dent, el alcalde, su mejor o sus superiores, hasta algunas condenadamente memorables como cuando capturan al Joker, el post interrogatorio (luciendo por fin esa gabardina que sabrán reconocer los fans), todo el climax final o esa última conversación con su hijo. Un deleite para cualquier cinéfilo, como siempre, degustar cualquier maravilla llevada a cabo por Oldman, que hace de esta nueva etapa de Gordon un hombre más fuerte, más seguro de sí mismo y más respetado.

EVOLUCION EN SU HISTORIA

Partiendo de la base establecida por el final de la primera entrega queda claro que Gotham es un personaje mas de la historia y que como tal también ha sufrido ciertos cambios, estos se traducen en una mejora de la vida de sus ciudadanos al haberse convertido en un sitio más seguro ahora que sus calles están limpias de maleantes.
Por lo tanto la propia evolución de la ciudad es el resultado lógico a la evolución de sus protagonistas, haciendo de esta forma que toda la trama que se relata en el film de él siguiente paso en el desarrollo de la historia del hombre murciélago.

Las nuevas etapas en las vidas de los protagonistas solo sirven para avanzar en la primera mitad de la película, es en la segunda mitad donde se desarrolla completamente el tema principal que nos hace entender el mensaje del film, y ello es gracias a el protagonismo absoluto de los dos elemento más importantes de esta nueva entrega, Harvey Dent y El Joker, este último ya todo un referente digno de pertenecer a la galería de villanos ilustres como Hannibal Lecter o Darth Vader gracias a la interpretación del malogrado Heath Ledger, que sin que para nada influya el hecho de su temprano fallecimiento coloca su “performance” en la vitrina de mejores interpretaciones de la historia del cine.

Es en el punto en el que todos sus protagonistas están perfectamente encajados entre sí como las piezas de un reloj, cuando la historia comienza a dar lo mejor de sí misma. La trama es una tela de araña maravillosamente hilvanada por todas las intrigas que las rodean, es así como se nos presenta el comienzo donde parece que todo es mucho mejor, la misma fotografía de la película nos lo está diciendo, hay menos oscuridad y mucha más luz, pero es una luz que sigue siendo fría y gris. Todo el buen rollo que se respira en Gotham no deja de ser una cortina de humo, un lugar donde ahora ha dejado de reinar el terror para reinar la falta de confianza en el prójimo.

Los agentes de la ley no terminan de fiarse de Batman, Dent busca la confianza de Gordon para formar una alianza con él y el señor de la noche, pero es el propio Dent quien niega la confianza en la propia unidad policial de Gordon. A su mismo tiempo Batman, apenado por toda la responsabilidad no quiere involucrar más a Gordon lo que lleva a este a sentirse apartado.

Incluso los mismos criminales de la ciudad ya no confían en los jefes de las otras bandas o en su propio contable.
Mientras cualquiera de los habitantes de la ciudad tiene que estar mirando por encima de su hombro nadie vigila a una mente criminal cuyo nivel intelectual es solo superado por su perversidad, un ser perteneciente a un mundo sin reglas o compasión que demuestra que los monstruos si existen, un agente del caos que sabe que con un pequeño empujón todos podemos mostrar nuestra otra cara, El Joker.

Batman: El Caballero Oscuro

UN PLATO FUERTE Y UN PLATO COMBINADO

Sin duda alguna el mayor reclamo publicitario de esta nueva entrega es El Joker, de hecho toda la campaña de publicidad estaba sustentada alrededor del personaje, pero el triste fallecimiento de Heath Ledger llevó a mermar dicha campaña ligeramente. A pesar de ello su muerte no hizo otra cosa que darle un interés adicional al film por parte del resto de la gente familiarizada más con el mundo del cotilleo o el morbo que el del cine.

Yo personalmente tras ver su interpretación y el aporte que da al personaje solo puedo decir que el suyo es el auténtico Joker, el que he leído una y mil veces en los buenos cómics de Batman, el Joker que da miedo, que es como debe de ser. Escenas tan terroríficas como el truco del lápiz delante de los jefes de la mafia, la visita a Gambol haciéndose el muerto (con su falsa explicación de las cicatrices incluida), el interrogatorio al que es sometido, la conversación final con Batman o su salida del hospital mientras todo estalla son buena muestra de ello y un regalo para cualquier cinéfilo que se precie.

Pero quizás, es aquella en la que manda a la cadena de TV el video donde tortura al chaval disfrazado de Batman en donde a un servidor se le eriza todo el cuerpo, una escena tan memorablemente terrorífica como aquella en la que por primera vez un tiburón asomaba su hocico cerca de una playa llena de niños.

Tras toda la pirotecnia interpretativa que es este personaje, tenemos en la sombra a él que es el segundo mejor reclamo de esta entrega, que de no llegar a ser por el personaje antes mencionado hubiera captado mucho más la atención de todo el público como se merece. El personaje de Harvey Dent por un lado, es todo lo que uno querría ser en un mundo real como el nuestro, una persona triunfadora, positiva, hecha a sí misma, y lo que es más importante todo lo anterior siendo honrado y honesto.

El político perfecto de cuento de hadas urbano, esa mente incorruptible que una vez corrompida nos devuelve a la realidad de un bofetón. El personaje de Dent es sin duda ese reclamo tan bien utilizado en la primera entrega para hacernos sentir en un mundo real y que nos metamos de lleno en la película, convirtiéndose en el engranaje maestro de la historia, la pieza clave que hace que el reloj vaya como una seda, hasta que decide pararse y comenzar a hacer girar las agujas en el sentido contrario.

Dos Caras es por otro lado uno de los personajes más queridos del universo del hombre murciélago, esa dualidad que complementa perfectamente el bien y el mal de las mejores maneras. Batman y el Joker son los extremos de esa dualidad, Dos Caras es la balanza, el Yin y el Yan hecho hombre. En el film el personaje es tratado con el mismo cuidado que con el tratan a Harvey Dent, dándole un enfoque tan carismático a uno como desasosegante a el otro.

Aaron Eckhart hace suyo ambos personajes con una sobriedad aplastante que queda demostrada en escenas tan espléndidas como lo son por ejemplo su entrada triunfal en el juicio (con puñetazo al testigo incluido), el interrogatorio a uno de los ayudantes del Joker con su moneda (antes de ser Dos Caras), la conversación por walkie-talkie con Rachel, y sobre todo su conversación con El Joker mientras este lo convierte en Dos Caras o todo el clímax final entre el, Batman y el comisario Gordon. Momentos de auténticos despuntes con los que ayuda tanto como el personaje de Heath Ledger a llevar esta película al siguiente nivel.

Batman: El Caballero Oscuro

UN GUION CON NOMINACION

Tramas como las de “El Caballero Oscuro” no son nada fáciles de plantear, quizás en su primer visionado la película puede parecer demasiado liosa o sobrecargada, pero tan solo es debido a la información masificada que lleva consigo. En un primer vistazo segundas tramas como ¿Quién es el Joker y que espera conseguir?, El trío Bruce, Rachel y Harvey o los ahorros que la mafia trata de salvar con su contable en Hong Kong pueden parecer en algunos momentos innecesarios en otros incompletos, pero todo esto se disipa cuantas más veces se asiste al visionado de la película.

Tal y como sucedía con “Batman Begins” todas estas sub-tramas llevan a una serie de acontecimientos que como dije más arriba se sustenta en intrigas tejidas con suma maestría. Detalles insignificantes como que la acompañante de Bruce pertenezca al ballet ruso, termina perfectamente enlazadas con esas “vacaciones forzosas” que se ve obligado a tomar el Sr. Wayne en la bahía de Hong Kong o chistes tan simpáticos como el de un empleado de industrias Wayne sobornando al personaje de Morgan Freeman para no desvelar quien es realmente Batman se terminan por convertir en parte del clímax del film, donde El Joker disfruta poniendo las cosas del revés y demostrando que todos estamos a un espectro de ser monstruos.

Visto de esta forma es obvio que al tratarse de un film donde El Joker es el verdadero protagonista, es un guión lleno de mentiras que iremos descifrando conforme más veces la veamos, una mentira que se convierte a cada paso que da en una cruda realidad, una joya de guión que roza el esperpento y que necesitara de tiempo para que todos podamos asimilarla y alabarla como se merece. Tan solo conociendo la mente de su creador a través de una obra como “Memento” podamos empezar por entender el sistema narrativo del Sr. Nolan.

En cuanto a sus frases realizar un breve apunte con respecto a su antecesora, en la que todo el rato era como ver un buen partido de tenis, las frases iban y venían de entre unos personajes y otros de una forma fantástica otorgándole un ritmo emocionante al tiempo que tranquilo por sus mas que acertadas pausas. En “El Caballero Oscuro” no se ha dejado de lado esa técnica del todo ya que en su momento quedo demostrado cuan acertada era. Momentos como cuando finalmente el Joker le pregunte a Batman si sabe de qué son sus cicatrices y este contesta. -No! Pero si se de qué son estas!- Al tiempo que le lanza unas cuchillas a la cara.

Cuando Alfred le dice a Bruce que hoy no dirá -Se lo dije- o en especial en la conversación final donde Dos Caras dice que no se trata de lo que se quiere, sino de lo que es justo, haciendo referencia a su conversación en el hospital con el Joker sobre que el caos es justo. De todos modos no dejan de ser pequeñas muestras de un estilo narrativo que hace acto de presencia de manera testimonial, pero que deja paso a uno nuevo en el que la contundencia de las palabras andan a sus anchas por un mundo cada vez más dominado por el terror que estas mismas palabras infligen.

Todas ellas por supuesto proferidas por el Joker, como su explicación de lo que es el caos y de cómo se puede corromper el alma de cualquier hombre, como cuenta mentiras sobre sus cicatrices o como tortura él a Batman en su propio interrogatorio haciéndole entender que no puede hacer nada con toda su fuerza por que terminara por doblegarse a romper su única regla. Aunque en especial me quedo con el final, cuando Gordon definitivamente explica lo que Batman representa y en lo que se va a tener que convertir, un caballero oscuro.

Batman: El Caballero Oscuro

ASPECTOS TECNICOS

Quizás a primera vista “El Caballero oscuro” no presente unos cambios técnicos muy sobresalientes a pesar de que técnicamente la mejora ha sido bastante sustancial, pero como suele ocurrir en películas como esta donde el reclamo se encuentra en otros aspectos que no tienen nada que ver con esto, lo técnico suele quedar algo olvidado. En general la fotografía como ya comentaba antes es más luminosa, pero de una manera fría y artificial, con respecto a la de Begins que daba el aspecto de sucia y envejecida, de esta forma nos llega el mensaje de que todo es una gran mascarada.

Los efectos especiales quizás sean más sencillos y tengan menos protagonismo que en “Batman Begins” incluso, pero hacen la aparición justa y necesaria en aquellas escenas donde el Batmovil se convierte en Batpod, la explosión del hospital o el radar de visión que usa Batman para una de las secuencias finales.

En cuanto a la labor de vestuario y maquillaje es bastante notoria, con respecto a lo primero el tono de sobriedad de la gente vistiendo nos da otro más de esos aportes que hacen a la historia verosímil y así sorprendernos más si cabe con las mejoras del traje de Batman, el traje chamuscado de Dos Caras y el sobrecogedor vestuario del Joker.

Del maquillaje decir que el villano de la función se lleva la mejor parte por lo realista a la vez que simplista de esas pinturas que durante todo el metraje aparecen de forma diferente, se va deshaciendo, se la vuelve a poner y cada una de las veces nunca es igual, convirtiéndose en uno de esos pequeños detalles que elevan la categoría de las películas por encima del resto. En cuanto al de Dos Caras está entre la línea de lo terrorífico y lo desagradable, aunque al parecer no todo es maquillaje ya que hay algo de ordenador, decir que el resultado es encomiable.

Su banda sonora puede resultar en una primera oída muy parecida a la de la primera entrega, pero nada más lejos de la realidad, este es otros de los aspectos en los que la escala evolutiva ha jugado un factor importante. El tema del Joker es la banda sonora perfecta de una mente enferma y cruel, sus continuos tintineos son las manecillas del reloj que es su cerebro, nunca deja de planear, es el tic-tac de una bomba a punto de estallar y finalmente esas descargas de sonido son la bomba que cuando estalla se calma para volver a hacerlo más tarde, la onda expansiva de los actos del Joker no conoce límites.

Solo por este aporte y las mejoras que ha sufrido en cuanto a ritmos el resto de la composición (haciendo de Dos Caras un mártir y de Batman alguien ahora mucho más heroico) esta banda sonora ya puede sentirse igual de orgullosa que la ya mítica fanfarria de Danny Elfman para el clásico “Batman”.

Joker

Finalmente de la dirección de Christopher Nolan solo puedo decir que es un monstruo del mismo calibre intelectual que el Joker, pero que usa este intelecto para deleitarnos con obras de arte como la incomparable “The Prestige (El truco final)”. Un señor que hace películas tan colosales como esta y no usa director de segunda unidad demuestran que no solo es la mezcla perfecta de Spielberg y Hitchcock, sino también algo que ya tenía como pura certeza desde el visionado que le di a el film antes mencionado, Christopher Nolan es el futuro del cine en dos aspectos.

Futuro como evolución de lo que es el cine en si como en su momento lo fue Steven Spielberg y futuro como salvavidas para los que buscamos buen cine y no un espectáculo que nos entretenga por unas horas y del que luego no guardemos ningún momento memorable.

Autor: Jacobo Cortés

Impresiones Demo FIFA 09 Next-Gen

FIFA09Demo

Tras poder bajar la demo de FIFA 09 para PS3, no sin problemas, conste, pude jugar unos cuantos partidos de 2 minutos de duración y manejando a equipos como Chelsea, Real Madrid o Milán. Teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, esto es una demostración y pura antesala del juego final, las impresiones no pudieron ser más positivas.

De entrada, el punto de velocidad en el que se sitúa este FIFA acelera un poco lo que vimos el año pasado. Yo temía que este aumento de ritmo perjudicara a la simulación, pero bastan unos cuantos encuentros para darse cuenta de que, por suerte, no pasará así. De todas formas, un propicio selector de velocidad podrá bajar aún más el ritmo, o subirlo y acercarlo al arcade, al gusto del consumidor.

Todo lo contrario, la fluidez se ha aumentado en un punto esencial para el desarrollo jugable: la transición de animaciones. Los jugadores necesitan menor tiempo de respuesta para ejecutar las acciones, y las enlazan de manera natural y dependiendo de la habilidad de cada uno. Controlar un balón aéreo y hacer un autopase hacia delante mediante el stick derecho es todo un espectáculo y a la vez, realmente útil.

Por otro lado, el número de movimientos se han aumentado en grado sumo. Habría que concretar para afinar este punto: en realidad, los jugadores hacen lo mismo que el año pasado, pero pueden hacerlo de mil maneras distintas, con lo cual dos jugadas aparentemente iguales dan la impresión de ser diferentes, con el consiguiente aumento de realismo para el espectador.

Por su parte, el sistema de pases y movimiento del balón es similar al de FIFA 08, el cual alcanza su grado máximo de control conforme configuremos cada parámetro en modo Semiautomático o, mejor aún, Manual. Lógicamente, y como ya sabrán los jugadores del año pasado, saber dirigir un balón hacia donde queremos en modo Manual requiere mucha práctica.

En general, la demo arroja una consolidación del enorme trabajo realizado en FIFA 08, corrigiendo prácticamente todos los puntos negros de éste. Los porteros son más ágiles a la hora de salir de portería –vaya, antes prácticamente no salían- y no nos dejarán tan vendidos en situaciones de uno contra uno.

Otro de los puntos ampliamente mejorados es el comportamiento de IA de los jugadores. Continuos desmarques o la simple acción de tapar huecos al jugador que ha subido al ataque son sólo dos muestras de la mejora realizada en este apartado.

Uniéndose al párrafo anterior, el tratamiento de los choques y cuerpo a cuerpo entre futbolistas son los puntos que más favorecen al juego a la hora de acercarlo a la simulación real. Resulta digno de ver, y se nota la multitud de variables que toman parte cada vez que dos jugadores luchan por un balón.

Por su parte, los tiros a puerta, sobre todo los que se realizan a distancia, se han modificado. Parece que salen con mayor potencia, aunque se le ha dotado de un exagerado efecto que aún no me termina de convencer. Lo veremos con la copia final, al igual que el resto de apartados que se dejan ver, poco a poco. La demo toca a su fin y, si todo va como hasta ahora, parece que Konami lo va a tener muy, muy complicado. El mes que viene tendremos campeón.

PD: Se ha publicado la portada de FIFA09 en territorio español. Sólo tengo que decir una cosa: ¡¡¡Forza Pipita!!!

Portada Fifa09

Champions League, No-Demos y luces rojas

PES 2009

Pues nada, mi gozo en un pozo. Al final no he podido catar ninguna de las dos demos esperadas para hoy. Y por distintas razones. Primero, Pro Evolution Soccer 2009 NO ha tenido demo. Al menos a 11 de Septiembre, 22:56 horas de la noche. Parece que Konami ha desplegado un «No fijamos ninguna fecha» como eslogan, con lo que uno de los contrincantes se retira a calentar hasta que llegue Octubre.

Sin embargo, la empresa nipona ha contrarrestrado la No-Demo con el anuncio de la licencia oficial de la Champions League para este año y tres más. Una vez que se supo que la licencia LFP era cosa exclusiva de FIFA, no está mal del todo; el trailer lanzado por Konami con la sintonía de la Champions ha saciado un pequeño porcentaje de la sed de fútbol que tenían sus seguidores. Aún así, una gran decepción no ver la demo de PES 2009 hoy.

Lo de FIFA 09 ha sido aún peor, aunque esta vez personificado en mi caso. Desde ayer, mi Xbox 360 viaja vía UPS hacia Alemania, para curarse por unos días del mal que aqueja a tantas de sus hermanas y compañeras, las tres luces rojas. Oportuno momento. La demo del pupilo futbolístico de EA Sports ha salido por la mañana en el Bazar de Xbox Live, y la mayoría de voces que han hablado opinando sobre la misma hablan maravillas, recalcando el gusto por el detalle y las múltiples mejoras que ha sufrido.

Por desgracia, la Store de Playstation Network ha sufrido problemas durante todo el día y no ha podido ser actualizada, así que los usuarios de PS3 tendrán que esperar, de forma indefinida, para probar FIFA 09.

Y como última hora, decir que la Store europea es la que ha sufrido problemas, puesto que desde hace pocos minutos la Store americana sí que dispone ya de la demo. Ya se sabe que estas cosas suelen pasar por aquí. Eso sí, en cuanto tenga oportunidad publicaré de primera mano mis impresiones. Hype socceriano elevado, y subiendo.

Review: Battlefield Bad Company – Xbox 360 / PS3

La nueva visita de DICE al Campo de Batalla reduce a cuatro los protagonistas del juego, conformando lo que se denomina como la Bad Company, un grupito que, como aquella famosa familia del cómic, es la auténtica monda, sobre todo si escuchamos sus sarcásticos comentarios ante el auténtico infierno al que se enfrentan.

Bad Company

Logros en dudosa compañía

Lo mejor que puede decirse de Bad Company es que, siendo un nuevo FPS de guerra que pasa a engrosar la inmensa lista que satura esta generación, puede presumir de unos cuantos logros; el primero, quizá el más sorprendente y el que más puntos se llevaría si lo desbloqueásemos en una Xbox 360, es conseguir que un juego de la saga pueda exhibir una campaña a la altura de las mejores del género, logrando despertar incluso mayor interés que su característico modo multijugador.

DICE ya se dio cuenta con la anterior iteración de la saga, Modern Combat, de que al moverse con soltura en el terreno consolero se necesitaba algo más que un sólido multiplayer; así, dicho juego incluía una campaña que poseía detalles curiosos, como llevar a un grupo de soldados con distintas características, entre los que podíamos alternar el control en cualquier momento mediante un efecto más parecido a la ‘posesión‘ que otra cosa.

En esta ocasión, el modo monojugador sirve de auténtica exhibición para el nuevo engine Frostbite, utilizado en este Bad Company con pleno acierto. Por un lado obtenemos una representación visual muy detallada de los escenarios, alcanzando el notable también para los modelos de los personajes y vehículos, todo bañado por una correcta iluminación y una tasa estable de frames por segundo.

Tras este velo gráfico se oculta el verdadero potencial de Frostbite; para activarlo, basta con soltar un pepinazo contra cualquier edificación o estructura; comprobaremos que es posible derribarlos si la potencia de fuego es considerable, con un efecto doblemente interesante: por un lado resulta estético, con muy pocas referencias en el género (tal vez aquel lejano Red Faction); por otro lado, estratégico y directamente proporcional a la jugabilidad: si destruyes los posibles parapetos al enemigo, no tendrá donde esconderse, aplicándose de manera inversa en tu contra.

Por su parte, el sonido es absolutamente demoledor, recomendando encarecidamente un buen sistema 5.1 para escuchar las explosiones, impactos y demoliciones. Creerás que se te viene la casa encima… aunque igual es verdad.

Bad Company

Partiendo la pana

A la hora de jugar, los puntos negativos pueden encontrarse tras una Inteligencia Artificial enemiga algo cortita, o en la imposibilidad de manejar a tus otros compañeros, que a veces se quedan demasiado al margen (y eso que tú eres novato en la compañía). Por contra, el planteamiento de campo abierto unido a la posibilidad de destrucción de escenarios y manejo de vehículos hace que podamos afrontar las misiones de múltiples maneras, ofreciendo finalmente un balance, sin duda, de lo más positivo.

El multijugador, por su parte, inició su andadura con un solo modo -Fiebre del oro-, al cual se le añadió el clásico Conquista con un parche posterior. Tanto uno como otro ofrecen 24 jugadores simultáneos, un sistema de subida de rangos parecido al de Call of Duty 4, los vehículos, el componente estratégico de las clases y la reaparición junto a nuestro grupo -nos asignarán junto a otros dos soldados dentro de nuestro equipo. Aquí no suele fallar esta saga.

Bad Company

Conclusión

Nos encontramos con un juego brillante a todos los niveles, aderezado con un punto de frescura (por fin combatimos en escenarios que no son de cartón piedra) que además eleva varios peldaños el nivel jugable.

Quizás el multijugador no innova demasiado, y es cierto que la iniciativa y el comportamiento de los demás personajes en el juego no es todo lo acertado que se esperaría, pero os aseguro que vale mucho la pena, entre otras cosas, para escuchar las absurdas conversaciones entre tus compis Sweetwater y Haggard.

Bad company Nota: 8

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