Bohemia Interactive vuelve a lanzarnos un reto de proporciones gigantescas, tanto como los vastos escenarios por los que transcurre la acción de Armed Assault 2, un paso más en la carrera bélica que comenzara brillantemente Operation Flashpoint hace ya bastantes años. La secuela de éste, y por tanto, precuela del juego que hoy comento, dejó un buen sabor de boca agridulce debido a los múltiples fallos de programación que dieron al traste con el ambicioso proyecto de recrear la crudeza y el realismo de un conflicto bélico moderno.
Categoría: Next-Gen
Review Los Cazafantasmas: El videojuego – Playstation 3
Nos tildaran de nostálgicos o incluso de abueletes Cebolleta, pero es que oiga, en los ochenta pudimos disfrutar de un enorme número de iconos rebosantes de carisma, prácticamente irrepetibles, tanto en el cine como en los videojuegos, los ámbitos que nos interesan para introducir el Review de hoy. Las películas de Los Cazafantasmas reunían a un plantel de protagonistas de los que marcan época, con Dan Aykroyd, Bill Murray, Sigourney Weaver o Rick Moranis entre ellos, bajo la batuta de un descojonante guión a cargo del propio Aykroyd en equipo con Harold Ramis a.k.a. Egon Spengler.
Sigue leyendo Review Los Cazafantasmas: El videojuego – Playstation 3
Review Call of Juarez: Bound in Blood – Xbox 360
El que suscribe no esperaba demasiado de la precuela de Call of Juarez, un juego que lanza Ubisoft, basado en el lejano Oeste y encasillado en el género del First Person Shooter; a veces, no albergar demasiadas expectativas respecto a algo hace que lo puedas disfrutar con mayor intensidad. En este caso ocurrió así, ya que es justo proclamar a Bound in Blood como un buen juego, capaz de entreternos durante su campaña de un jugador (unas 7 u 8 horas) y rematar la faena con un multijugador con retos tan variados como llevar el cartelito de «Se Busca» y ser el objetivo de los demás jugadores, o asaltar un banco con tus compañeros.
La historia de los McCall comienza cuando Ray y Thomas deciden desertar del ejército para seguir sus propios objetivos, algo que forjará su destino inmediato, llevándolos por multitud de confrontaciones y arrastrándolos hacia la leyenda del tesoro de Juarez, situado en México. En la campaña podremos manejar a uno de los hermanos en cada fase, asistiendo a momentos tan cinematográficos en el género como las trifulcas en el Saloon, indios contra vaqueros, persecuciones montados a caballo o peligrosas travesías en diligencia.
La mecánica escogida para este Call of Juarez nos reportarán puntos positivos y negativos en cuanto a jugabilidad. Así, a su favor podemos encontrar esa distinción que aporta el escoger a un hermano o a otro: por ejemplo, si escogemos a Ray podremos utilizar dos pistolas a la vez, además de lanzar cartuchos de dinamita y romper puertas, ya que es más brutote que Thomas, el cual, por su parte, es más ágil y rápido, domina el rifle para los combates a distancia y puede utilizar el lazo para subirse a puntos de otra forma inalcanzables.
En conjunto, los hermanos McCall deben compenetrarse para superar obstáculos o para acometer tiroteos de forma sincronizada. Un desarrollo que resulta bastante ágil y dinámico. El punto negativo derivado se concentra en la ausencia de cooperativo, algo realmente extraño, ya que como habéis podido leer, el planteamiento de juego invitaba a ello.
Aparte del típico corre-cúbrete-apunta-dispara, tendremos nuestros momentos de lucidez, una especie de tiempo-bala que nos permite acabar a cámara lenta con varios enemigos de golpe. Mejor aún resultan los duelos, en los que desde una excelente perspectiva debemos esperar al momento justo para desenfundar sin perder de vista a nuestro contrincante. Peor suerte corre la implementación de la cobertura, la cual se efectúa sin pulsar botones, acercándonos a un objeto propicio para ello. La detección no está del todo depurada y puede dejarnos con el culo al aire en más de una ocasión.
Por lo demás, el transcurso de la campaña nos recordará a los Call of Duty: situaciones scriptadas que debemos resolver de la mejor manera posible, aunque conforme avance el juego nos toparemos con pasajes mucho más abiertos e imaginativos, como aquel en el que debemos acabar con los enemigos mientras nos desplazamos agachados por los maizales. En general, los polacos de Techland logran mantener el interés durante toda la campaña, algo bastante loable en los tiempos que corren.
En cuanto al apartado gráfico, nos encontraremos con la cuarta iteración del motor Chrome, el cual se inauguró con un juego de idéntico nombre y que sirvió para presentarnos a un grupo de programación que siempre solventa sus trabajos con buena nota. Destacan la calidad de las texturas, una estupenda iluminación y la puesta en escena cinematográfica. En el debe, apuntar el exceso de tearing que he notado en la versión Xbox 360.
El sonido cumple con su deber, con una banda sonora bastante arquetípica dentro del género del western, y un doblaje al castellano notable, en el que por cierto encontraremos bastantes frases subiditas de tono.
Conclusión
Aunque el juego presenta ciertos errores en su implementación y se echa enormemente de menos un modo cooperativo en la campaña principal, lo cierto es que en la práctica rinde estupendamente bien en sus dos vertientes: como FPS -por su dinamismo y cooperación con nuestro compañero, aunque solo pueda ser manejado por la CPU– y como Western, con un buen acercamiento a los distintos clichés del género.
No hace mucho que escribí acerca de los diez mejores videojuegos del Oeste; en un género en el que la industria del videojuego siempre ha dejado en un segundo plano, Call of Juarez: Bound in Blood podría salir victorioso en un duelo al caer el sol con varios títulos de la lista.
Reseñas recomendadas: Junio 2009 y mucha caló
Qué caló… y eso que acaba de empezar el verano. Que cuando uno está tirado en la arenita de la playa, tomando el sol, leyendo el Marca y dándose luego unos cuantos chapuzones, pues viene de lujo… pero mientras que no llegan las vacaciones, Sevilla es un infienno. De momento, y mientras que no llegan, os dejaré con algunas reseñas calurosas de este pasado mes. El que no se consuela…
- Michael Jackson y SEGA: tras la muerte del rey del pop hace escasos días, han aparecido muchísimos homenajes en la red de redes. Sin embargo, me ha llamado mucho la atención comprobar que Jacko pudo haber participado en la banda sonora de Sonic 3, según nos cuentan en Retrobits. ¿Rumor? Interesante, cuanto menos.
- Bullfrog, en Insert Coin: el amigo Jaimixx repasa en este artículo la historia de Bullfrog, una compañía de la que Peter Molyneux fue uno de sus fundadores, dejándonos para el recuerdo grandes joyas como Populous, Theme Park o Dungeon Keeper.
- El E3 a través de sus ausencias, en Akihabarablues: un breve y completo resumen de lo que deparó el E3 de este año, remarcando lo que no se pudo ver por encima de lo que se mostró, a cargo del colega casidios.
- De Konami a Capcom, en Metodologic: Spidey nos cuenta el destino de Yoshiki Okamoto, uno de los verdaderos causantes del éxito de Street Fighter II, el cual dio sus primeros pasos en Konami.
- Entrevista a DanteNeverDies en El Blog de Manu: una nueva sesión de preguntas y respuestas a cargo de Manuel Sagra; enfrente, al otro lado del ring, todo un currante del mundillo. Merece la pena.
- Neo Geo Pocket / Pocket Color en Er Blog der JumaFas: otro artículo retro que llevarnos a la boca, recorriendo en esta ocasión una de las portátiles que plantó cara a la estirpe de las Game Boy.
- Beyond Good & Evil en GamesAjare: otra retro, en este caso de Beyond Good And Evil, un juego del que en unos meses podremos disfrutar su secuela y que, aunque a mí no me terminó de enganchar, tiene legiones de seguidores. Lo que más recuerdo es que lo pusieron a 20 euracos al poco de salir.
Por último, me gustaría mencionar especialmente a VgChannel, un sitio web en el que he podido leer artículos tan interesantes como directos y sinceros sobre el estado actual de la prensa del videojuego, y que ha cerrado sus puertas después de dos años y medio. Desde aquí lanzar un fuerte saludo a Irisar, deseándole suerte en su próxima andadura.
Review Drakensang PC
FX Interactive lanzó, hace ya unas semanas, lo que podría considerarse como un auténtico homenaje al videojuego de rol de antaño, aquel en el que los gráficos poligonales eran una quimera, donde el arte bidimensional representaba a nuestro grupo de aventureros, y en el que las hojas de personaje tenían una capacidad kilométrica. Drakensang es capaz de enarbolar dicho estandarte al nivel de los mejores clásicos del género, dotándolo de una máscara visual cuidada y más acorde con los tiempos que corren.
La inspiración de Drakensang corre a cuenta de The Dark Eye, un juego de rol de los de toda la vida, donde la imaginación se apoya en los tachones que realizamos con el lápiz en nuestra hoja de papel, cuando el máster dibuja la situación de combate que debe afrontar el grupo o, simplemente, para ir apuntando los puntos de experiencia. En el mundo de Aventuria, nuestro avatar principal debe acudir a la llamada de un viejo amigo, algo que desencadenará el desarrollo del guión principal.
Por supuesto, y como buen juego de rol, la cantidad de misiones secundarias será gigantesca, cubriendo situaciones tan variopintas que van desde la clásica limpieza de bichos en una mazmorra hasta otras tareas más originales, como ayudar a decidir a dos campesinos cuál es la mejor forma de eliminar un árbol que crece enmedio de sus territorios, o simplemente escuchar a un viejo centinela contar una de sus batallitas. Todo ello nos reportará experiencia, subida de nivel y aumento de nuestras estadísticas.
Y precisamente en estas estadísticas se encuentra una de las grandes bazas de Drakensang: la hoja de personaje puede abrumar al más pintado, con decenas de indicadores repartidos entre destrezas de combate, magia, forja de armas, medicina, técnicas sociales y un sinfín más de habilidades secundarias. Si a esto unimos la amplia cantidad de razas y profesiones a elegir, podremos proclamar a Drakensang como uno de los videojuegos con mayor número de posibilidades a la hora de crear un personaje único.
En todo momento manejaremos a nuestro personaje principal, que irá habitualmente acompañado por otros personajes, formando una compañía. Podremos ir manejándolos a todos ellos, evolucionando sus habilidades para poder progresar en la complicada campaña principal; por supuesto, citar Baldur’s Gate como referencia es tan obligado como justo. Eso sí, a la hora de mover al personaje podremos alternar entre picar con el ratón el siguiente movimiento, y manejarlo directamente con la combinación WASD al estilo World of Warcraft. Me ha parecido bastante cómodo su control.
El combate en Drakensang se realiza en tiempo real, aunque podemos parar la acción en cualquier momento para decidir nuestras acciones: qué personaje ataca a qué enemigo, usar al personaje especializado en curación para atender al más débil del grupo o realizar el conjuro adecuado. Es más, cuando el combate sea complicado será esencial hacer uso de la llamada pausa táctica.
Respecto a la tecnología del juego, por un lado, el motor gráfico realiza un buen trabajo a la hora de plasmar el universo de Aventuria en pantalla. Cierto es que la representación de los personajes y sus animaciones no son nada del otro mundo, pero sí que quiero alabar el estupendo trabajo realizado en los distintos y variados entornos sobre los que viajaremos. Necesitaréis un equipo medianamente competente para disfrutar con plenitud del juego; en mi caso particular, mi Athlon64 3700+ (con 3 añitos ya), además de 2 GB de RAM y la flamante Radeon 4800 HD de 1 GB pudieron con él sin problemas.
La música del juego suena de maravilla, ajustándose como un guante al contexto en el que estamos. Con respecto al doblaje, una vez más, chapó para FX; en esta ocasión tendremos tanto calidad, a la que estamos acostumbrados, como cantidad, siendo el trabajo más titánico de la distribuidora española hasta la fecha.
Conclusión
Que quede bien claro: Drakensang requiere un buen tiempo de aprendizaje, que variará dependiendo de nuestra experiencia en este tipo de juegos. Desde luego, los que se hayan incorporado al rol después de Neverwinter Nights lo tendrán bastante crudo al principio, pues la casualización del género en los últimos tiempos es alarmante.
Afortunadamente, con Drakensang se devuelve un poco de lustre a la perspectiva clásica de uno de los géneros más antiguos y venerados. Si alguna vez te ha interesado el rol, ten por seguro que merecerá la pena aventurarte en él.