El que suscribe no esperaba demasiado de la precuela de Call of Juarez, un juego que lanza Ubisoft, basado en el lejano Oeste y encasillado en el género del First Person Shooter; a veces, no albergar demasiadas expectativas respecto a algo hace que lo puedas disfrutar con mayor intensidad. En este caso ocurrió así, ya que es justo proclamar a Bound in Blood como un buen juego, capaz de entreternos durante su campaña de un jugador (unas 7 u 8 horas) y rematar la faena con un multijugador con retos tan variados como llevar el cartelito de «Se Busca» y ser el objetivo de los demás jugadores, o asaltar un banco con tus compañeros.
La historia de los McCall comienza cuando Ray y Thomas deciden desertar del ejército para seguir sus propios objetivos, algo que forjará su destino inmediato, llevándolos por multitud de confrontaciones y arrastrándolos hacia la leyenda del tesoro de Juarez, situado en México. En la campaña podremos manejar a uno de los hermanos en cada fase, asistiendo a momentos tan cinematográficos en el género como las trifulcas en el Saloon, indios contra vaqueros, persecuciones montados a caballo o peligrosas travesías en diligencia.
La mecánica escogida para este Call of Juarez nos reportarán puntos positivos y negativos en cuanto a jugabilidad. Así, a su favor podemos encontrar esa distinción que aporta el escoger a un hermano o a otro: por ejemplo, si escogemos a Ray podremos utilizar dos pistolas a la vez, además de lanzar cartuchos de dinamita y romper puertas, ya que es más brutote que Thomas, el cual, por su parte, es más ágil y rápido, domina el rifle para los combates a distancia y puede utilizar el lazo para subirse a puntos de otra forma inalcanzables.
En conjunto, los hermanos McCall deben compenetrarse para superar obstáculos o para acometer tiroteos de forma sincronizada. Un desarrollo que resulta bastante ágil y dinámico. El punto negativo derivado se concentra en la ausencia de cooperativo, algo realmente extraño, ya que como habéis podido leer, el planteamiento de juego invitaba a ello.
Aparte del típico corre-cúbrete-apunta-dispara, tendremos nuestros momentos de lucidez, una especie de tiempo-bala que nos permite acabar a cámara lenta con varios enemigos de golpe. Mejor aún resultan los duelos, en los que desde una excelente perspectiva debemos esperar al momento justo para desenfundar sin perder de vista a nuestro contrincante. Peor suerte corre la implementación de la cobertura, la cual se efectúa sin pulsar botones, acercándonos a un objeto propicio para ello. La detección no está del todo depurada y puede dejarnos con el culo al aire en más de una ocasión.
Por lo demás, el transcurso de la campaña nos recordará a los Call of Duty: situaciones scriptadas que debemos resolver de la mejor manera posible, aunque conforme avance el juego nos toparemos con pasajes mucho más abiertos e imaginativos, como aquel en el que debemos acabar con los enemigos mientras nos desplazamos agachados por los maizales. En general, los polacos de Techland logran mantener el interés durante toda la campaña, algo bastante loable en los tiempos que corren.
En cuanto al apartado gráfico, nos encontraremos con la cuarta iteración del motor Chrome, el cual se inauguró con un juego de idéntico nombre y que sirvió para presentarnos a un grupo de programación que siempre solventa sus trabajos con buena nota. Destacan la calidad de las texturas, una estupenda iluminación y la puesta en escena cinematográfica. En el debe, apuntar el exceso de tearing que he notado en la versión Xbox 360.
El sonido cumple con su deber, con una banda sonora bastante arquetípica dentro del género del western, y un doblaje al castellano notable, en el que por cierto encontraremos bastantes frases subiditas de tono.
Conclusión
Aunque el juego presenta ciertos errores en su implementación y se echa enormemente de menos un modo cooperativo en la campaña principal, lo cierto es que en la práctica rinde estupendamente bien en sus dos vertientes: como FPS -por su dinamismo y cooperación con nuestro compañero, aunque solo pueda ser manejado por la CPU– y como Western, con un buen acercamiento a los distintos clichés del género.
No hace mucho que escribí acerca de los diez mejores videojuegos del Oeste; en un género en el que la industria del videojuego siempre ha dejado en un segundo plano, Call of Juarez: Bound in Blood podría salir victorioso en un duelo al caer el sol con varios títulos de la lista.
Interesante juego. La verdad es que yo no le veía el interés, me dejaba frio, pero después de leer el review tengo ganas de echarle un vistazo más detenidamente.
Pues yo le tengo muchísimas ganas. Como amante de toda la estética y paranoia «far west», y después de haber disfrutado pero que mucho el primer Call of Juarez, no veo el momento de que no venda un mojón y lo pongan a 7 euros en las tiendas británicas. Sin acritud xD.
7 o 8 horas son muy pocas horas, creo que es justo el precio que propone dark.xD
Desde Gun no juego a ninguno del oeste, y tenía ganas de ver este.
Sinceramente, os recomiendo que pilléis el juego, porque la campaña me está resultando muchísimo más entretenida que la de otros FPS «estrellitas» que hay por el mercado. Puede que 8 horas te sepa a poco -yo creo que es la media actual del mercado- pero el multi también es aprovechable, DJMon.
Pues a mí me pasó al revés: lo pillé con muchas ganas y al final me ha resultado un pelín aburrido. No sé, debe ser que me he cansado de la «linealidad» de las misiones, el marcado efecto «pasillero» y que casi todo el rato es lo mismo… Lo mismo aburrido no es la palabra, pero vaya, que esperaba un poco más de no sé qué…
En cambio, el modo online me parece muy divertido, con variedad de modos y originalidad en ellos, al menos en algunos.