Evolution se empeña por tercera vez en desatar una tormenta motorizada para Playstation 3, haciendo piña con sus compatriotas de Blackrock y Bizarre, descanse en paz, Creations; todas ellas compañías desarrolladoras británicas y con el objetivo de aportar personalidad al trillado género del arcade sobre ruedas.
Categoría: Next-Gen
Review Fight Night Champions
Introduzco aquí una nueva review escrita por Spidey, al que el boxeo le pierde, casi tanto como las películas de Rocky y en general todas las de su gran ídolo Stallone. En este caso, este Champions tampoco considero que introduzca demasiados cambios al respecto de su anterior entrega, que ya era notablemente buena, aunque bien es verdad que el modo historia está, en esta ocasión, currado de verdad. Os dejo con su opinión.
Review Bulletstorm – Xbox 360
Para que un shooter en primera persona logre salirse de la tónica habitual del género y sea capaz de destacar entre la mediocridad, debería aportar algún valor diferencial que consiga que se desmarque del resto. A menudo, los FPS suelen presumir de una excelsa calidad técnica, por la carrera exitosa de sus desarrolladores o por la legión de fans que esperan el juego como agua de mayo. Pero pocos, muy pocos tienen algo que nos hagan exclamar: «Joder, esto es distinto.»
Review Dead Space 2
Parecía algo impepinable que viéramos llegar la secuela de Dead Space, uno de los juegos mejor valorados por la crítica generalizada en esta generación, y a su vez, un ratio de ventas muy por debajo de lo que cabría esperar en un producto de su calidad. Por suerte, en EA Games volvieron a darle la alternativa a EA Redwood Shores, que entre otras cosas, mutó como un Necromorfo y cambió su nombre a un contundente Visceral Games, dejando el nombre antiguo, más parecido a una película de David Lynch que a una desarrolladora de juegos.
Review Marvel Versus Capcom 3 – Xbox 360
Cuando de pequeño uno caía enfermo, servidor disfrutaba con la ventaja que suponía el perderse el correspondiente día de colegio, como todo hijo de vecino, pero aún mejor era todo el tiempo del que disponíamos para jugar al ordenador y no salir del cuarto en todo el día, con la excusa de que no fuéramos a ponernos más malitos todavía.