Introduzco aquí una nueva review escrita por Spidey, al que el boxeo le pierde, casi tanto como las películas de Rocky y en general todas las de su gran ídolo Stallone. En este caso, este Champions tampoco considero que introduzca demasiados cambios al respecto de su anterior entrega, que ya era notablemente buena, aunque bien es verdad que el modo historia está, en esta ocasión, currado de verdad. Os dejo con su opinión.
Empezar la acción peleando en la cárcel es el mejor comienzo que jamás podría tener un videojuego de boxeo. Cuando en los anteriores Fight Night te fijabas de forma compulsiva en ese conglomerado de polígonos y texturas que retrataban tan realistamente los gráficos, en Champion pasas directamente a empaparte del más que opresivo entorno resultante de colocar un ring en el gimnasio de una prisión, rodeado de decenas de reclusos sedientos de sangre. Y claro, si estás ahí es porque, como bien habrás supuesto tras dos puñetazos bien encajados, eres uno más entre rejas…
Tal ambientación te introduce de lleno en una película capaz de hacerte olvidar las triquiñuelas gráficas de los anteriores juegos. Y conste en acta que Fight Night Champions es a nivel visual una auténtica virguería, pero no es únicamente por esto por lo que disfrutaremos de una épica aventura más propia del celuloide que del ocio electrónico. Manteniendo la mecánica de los anteriores Fight Night (siendo los combates bastante similares en cuanto a desarrollo y control), el programa logra compatibilizar su ya clásica simulación del deporte del boxeo con la cinematográfica caída y ascenso de nuestro protagonista, Andre Bishop. Una mezcla ejemplar que nos mantendrá pegados a la pantalla a lo largo de las seis horas que puede llegar a durar su pugilística odisea.
Decir que esta primera experiencia es exultante sería quedarse corto. Lo que antes era un asombroso simulador de boxeo (aunque conviene matizar que Fight Night Round 4 se quedó prácticamente sin factor sorpresa alguno), ahora es una contundente explosión de epicidad, de dramatismo y, por supuesto, de altísimos valores jugables. Por supuesto que este Fight Night mantiene todas y cada una de las premisas de sus más inmediatos predecesores, separándolas inteligentemente del novedoso modo historia… y fijaos en lo que digo: Fight Night Champion ya de por sí sería sobresaliente si aún no contara con el peliculero añadido.
Como juego de boxeo, los Fight Night de la presente generación eran (y son) insuperables. Mientras que en las viejas Xbox yPlayStation 2 teníamos experimentos divertidos como los Rocky de Venom Games (la antigua Rage Software), aquí los deEA únicamente contaban con la competencia del menospreciado Don King’s El Boxeo. Y aún así, Electronic Arts se las arregló para sentenciar el género con un programa solemnemente contundente en su jugabilidad y absolutamente aplastante en lo concerniente a su apartado técnico.
Fight Night Champion sigue siendo igual de insuperable. Apartados tan geniales como el ya clásico modo carrera siguen ahí igual de longevos y jugables, del mismo modo que las opciones multijugador depuradas para la ocasión hasta límites insospechados (por la red de redes hay auténticas bestias pardas peleando). Y aunque estas modalidades jugables sean al final las más recurridas por el usuario, el ya legendario modo historia será aquel que cautive a propios y extraños, haciendo que Fight Night Champion sea un título que pase a la historia del videojuego por méritos propios.
Recordemos que los ya mencionados videojuegos de Rocky ya hacían uso de una narrativa estructurada entre los combates para meternos en la historia de nuestro boxeador, pero la tecnología evidentemente ha evolucionado hasta el punto de ofrecernos una historia tan apasionante como bien realizada de cara a la galería. Sorprende de forma absoluta la genial dirección técnica y lo estupendamente bien que encajan las cinemáticas con la acción propiamente dicha del juego. En este sentido, cabe resaltar que hasta el recorte de sesenta a treinta imágenes por segundo que ha sufrido Champion con respecto a sus predecesores (aunque tremendamente bien resuelto a modo de inteligentes efectos blur) queda bien con respecto a la tasa de las escenas intermedias.
Las peleas de Fight Night Champion están hechas para sudar la gota gorda. Combates intensos, épicos, brutales (es salvaje la realista representación de las heridas)… en los que el palpable cansancio de los dos boxeadores van imprimiendo el ritmo de cada asalto como ningún otro programa lo había logrado hacer antes. Para el que esto suscribe (que ha peleado más de una vez entre las cuerdas de un ring), la plasmación de una larga refriega pugilística es soberbia, siendo satisfactorio incluso cuando, tras un agotador puñado de asaltos, perdemos el combate por puntos o por un inoportuno KO.
Con respecto a los anteriores títulos, Champion no reinventa la rueda, pero sí pule detalles que, como juego, lo hacen más eficaz y sólido. Para empezar, se ha optado por un sistema de control que, aparte de contemplar la ya implantada mecánica de golpear con el stick derecho del pad, permite usar los botones para los mismos fines, siendo tremendamente útil el hecho de poder combinar entre ambos sistemas para adaptar nuestro juego al estilo de cada jugador. Esta solución mixta me parece a todas luces un acierto descomunal.
Cuando luchemos contra algún rival humano es el momento en el que Fight Night Champion se torna apabullantemente grande. Y todo es, como pasa en los magníficos juegos de la serie UFC, por lo imprevisible del resultado. Obviamente, el jugador experto sabrá moverse por el ring y acosarnos con certeros golpes que rápidamente apuntalen el resultado a su favor, pero cualquier despiste (como una guardia peregrina) puede hacer que recibamos un puñetazo atronador que nos tire a la lona sin remisión, por mucha ventaja que le llevaras al rival. ¿Injusto? Puede ser… ¡pero diantres, el boxeo es así!
Fight Night Champion es un programa vital de cara a tener lo mejor de cada plataforma. Y es que Xbox 360 y PlayStation 3bien pueden presumir de acoger en sus circuitos uno de los mejores videojuegos deportivos de la historia. Me lo pasé fenomenal con Rocky Legends, disfruté como un loco con el mítico Konami’s Boxing de MSX, esquivé como si fueran auténticos los cómicos puñetazos del legendario Punch Out!… pero amigos, Fight Night Champion llega con la vitola de querer arruinar la grandeza de cualquier juego de boxeo que haya visto la luz antes que el. Y motivos no le faltan: una jugabilidad vibrante, un apartado audiovisual increíble, un multijugador de vicio, el alucinante modo historia… Es tal el cúmulo de virtudes que, de verdad, no me explico cómo es que no te has ido ya a comprarlo.
Stallone forever! 😀