Hace un par de semanas que mi colega Jimmy me puso en contacto con la gente de HolaLienzo, una página web que nos va a permitir imprimir nuestras imágenes preferidas y plasmarlas en un lienzo, como si de un Rembrandt o un Velázquez se tratase, obviamente, enfocado a una temática que nos guste para decorar nuestro salón.
Así, la tarea más difícil no era entrar en la web de HolaLienzo, escoger tamaño -mi lienzo será de 40×60 cm- y realizar el pedido -ya que dicha tarea es bastante sencilla de acometer a través de la interfaz, simple e intuitiva-, sino que lo más complicado será hallar una imagen que nos guste, que tenga una calidad aceptable. En términos técnicos, se requiere mínimo 300 ppp de calidad y perfil de color sRGB. Si tenéis dudas sobre si vuestra imagen cumple los requisitos, nada más fácil que poneros en contacto con la atención al cliente de la web.
Y es que aparte del tamaño y la calidad, hay que tener en cuenta cómo gestionar los bordes de la imagen si la relación de aspecto puede dejar los bordes blancos. En este caso, puede optarse por configurar dichos bordes de forma espejada, es decir, efecto de imagen en un espejo inverso para que no queden sin rellenar. Como siempre, al gusto del consumidor.
Así que, ¿qué mejor elección que rebuscar en el baúl de los recuerdos de ocho bits? Quienes me conocen, evidentemente, ya sabrán por donde van los tiros, y es que cualquier carátula de aquellas míticas que ilustraban los videojuegos de los ochenta se podría convertir en un lienzo que decoraría con gusto el salón donde se echan los vicios y se guarda la colección de videojuegos de todas las épocas y colores. Elección: Alfonso Azpiri, Topo Soft, Viaje al Centro de la tierra. Resultado: en las imágenes. Satisfacción: cien por cien.
Treyarch siempre había estado a la sombra de Infinity Ward; si fuera ciclismo, sería hacer la goma, siempre detrás del líder del pelotón de escapados; si fueran dos eventos deportivos seguidos, sería aquel que tiene que igualar el tremendo éxito que ha tenido el primero; la exigencia siempre la ha marcado el Call of Duty anterior al que debía realizar Treyarch.
Que hace meses que no redactaba entregas de esta particular saga de Hits recreativos, es totalmente cierto. Que nunca es tarde para ponerse a ello, también. Mejor aún, si acaso, porque dichos títulos habrán adquirido más solera aún, como los buenos vinos, envejeciendo de forma y manera que nos acojan con los brazos abiertos cuando volvamos a rejugarlos. Tras 1985 y 1987, hoy os digo que mil novecientos noventa y ocho es la fecha fijada.
Altered Beast (SEGA)
Uno de los arcade de acción lateral más bestiales que podamos recordar, y valga el adjetivo escogido como el más apropiado para este juego de SEGA. Tomamos el control de un musculoso renacido exhibicionista que, en cueros y de pelo en pecho, se abalanza sobre cientos de enemigos que le acosan sin ton ni son, pegando puñetazos y patadas por doquier.
Lo impactante ocurría cuando, en la suicida misión de rescatar a la hija de Zeus, recogíamos items que nos hacían doblar nuestra musculatura, puro esteroide y anabolizante que llegaba al punto de transformarnos en bestia, ya fuera un repugnante reptil, un oso peludo o un lobo voraz y feroz. Todo un icono de SEGA de aquella época.
Bad Dudes VS Dragon Ninja (Data East)
Dos experimentados ninjas deben rescatar, nada más y nada menos, que al presidente Ronald Reagan, capturado por ciertos malhechores entre los que se encuentra el Final Boss del primer nivel, el mismísimo Karnov, calvo protagonista de otro famoso juego de la misma compañía.
Un grandioso modo cooperativo y bastante variedad en su desarrollo, con varios tipos de armas, fases con scroll y vehículos, y en definitiva, un auténtico tragamonedas de los salones de la época, portado, cómo no, a multitud de sistemas domésticos.
Dos policías, empedernidos seguidores de Corrupción en Miami, deben dar caza y captura a cinco criminales motorizados antes de que se acabe el tiempo. Trepidante arcade de conducción en el que debíamos sacar de la carretera al coche hostil a base de empujones, hasta llegar al TakeDown final.
Entretenido y con multitud de conversiones a ordenadores de ocho y dieciséis bits -cortesía de Ocean-, seguro que si echamos ahora una partidita somos capaces de identificar más de uno y más de dos juegos modernos que han utilizado un buen puñado de las ideas vertidas en este Chase H.Q.
Ghouls ‘n Ghosts (Capcom)
La continuación del éxito de Capcom añadía la posibilidad de que Sir Arthur pudiese disparar hacia arriba sus armas, o hacia abajo en pleno salto. Además, el arsenal disponible se incrementaba, con añadidos tales como el hacha o el escudo, y para colmo, nos obligababa a aprendernos la ubicación de los cofres escondidos para encontrar la armadura dorada y ser capaces de invocar un poder que cambiaba según el arma que manejásemos.
Por lo demás, el juego era igual de jodido que el primero, o más; la banda sonora era aún más mítica, el nivel del cementerio se instauraba como uno de los entornos más reconocibles de la historia del videojuego, y todo sumado daban como resultado un juego y un personaje de arrebatador personalidad y carisma. Míticos calzoncillos.
NARC (Williams)
Un arcade crudo donde los haya, violencia explícita y temas escabrosos tales como el narcotráfico fueron de la partida en este NARC, capaz de no dejar indiferente a nadie. Sus gráficos digitalizados sobresalían entre la competencia, al igual que el adictivo modo de dos jugadores.
Como notas curiosas, primero citar al terrible asesino al que debíamos capturas, Kinky Pinky; además, comentar que el juego Crime Wave realizó un calco completo de este peculiar estilo visual en un juego de PC Ms-Dos. Y otra curiosidad: el diseñador del juego fue Eugene Jarvis, el mismo que se encargó de dos obras maestras tales como Robotron y Defender, auténticos incunables muy separados en el tiempo y en el planteamiento de este NARC.
Estamos ante una de las mejores ideas que hayan surgido en la historia del videojuego, y seguramente la peor aprovechada de todas por parte del pensador original, Alexei Pajitnov. Una vez creadas las versiones de Ms-Dos, la primigenia, y la versión Commodore 64, la licencia de Tetris comenzó a venderse por todo el mundo; la licencia de videoconsolas la aprovechó Nintendo, mientras que Atari portó la idea a recreativas, siendo una de las primeras máquinas arcade cuyo origen era un videojuego doméstico.
La aventura en las tierras de Nevendaar no es algo que haya surgido de la nada entre la fauna y la flora que habita sus tierras. De hecho, se lleva pregonando más de diez años con los conflictos armados entre razas de literatura fantástica como constante orden del día. Sí es cierto que la primera entrega de esta particular saga pasó algo desapercibida, al igual que es verdad que Disciples II es un título que cuenta en el recuerdo de todo seguidor de este particular género.
Como llevo unos días de curro hasta arriba, finde incluido, he solicitado de nuevo la ayuda del amigo Spidey para que nos entretenga un poco con otro clásico de clásicos, uno de los primeros One Vs One de éxito de la historia. Y con gran reclamo en portada, por supuesto. Todo un bárbaro con nosotros… Sigue leyendo Retrovisión: Barbarian The Ultimate Warrior