Review Midnight Club: Los Angeles – PS3

Rockstar San Diego acaba de lanzar una nueva entrega de una saga que, aunque parezca extraño en los tiempos que corren, no se ensaña con sacar un nuevo juego por año, y vaya el calificativo nuevo entre las dobles comillas más grandes que podáis imaginar.

Midnight

Puede decirse que Midnight Club fue todo un pionero en el género del Racing & Tuning game, aunque quizá pocos lo recuerden ahora. La entrega que hoy analizo conduce por las mismas curvas que sus predecesores, ofreciendo un control que no resulta demasiado exigente, pero que requiere que echemos sus buenas horas para lograr convertirnos en los amos de la ciudad, por ciertas razones que más tarde os explicaré.

Tuning Los Angeles

Hoy me apetece comenzar por la parte tecnológica. Rage, el motor gráfico de Grand Theft Auto 4, se muestra capaz de mover la ciudad de Los Angeles con extremada solvencia, teniendo en cuenta la gran cantidad de detalles que muestra en pantalla a la vez, incluído tráfico, peatones con poke de invulnerabilidad y toda la parafernalia de rascacielos, McDonalds y luces de neón que embellecen el especial encanto de la ciudad. Mención especial a la famosa ladera en la que un clásico cartel reza Hollywood.

Es curioso comprobar que su rendimiento es claramente superior que el que vimos en GTA4, aunque bien es verdad que el número de variables en juego es menor. Con todo, Midnight Club: Los Angeles nos mostrará con todo detalle nuestro buga con capas de pintura, vinilos y toda clase de tuneos, así como las secuelas que le queden como consecuencia de las colisiones y pérdida de puntos en el carnet.

Volviendo a la mecánica jugable del juego, hay que decir que la esencia es idéntica a la de previos Midnight Club’s, con la consiguiente adaptación a la moda que se lleva en los últimos tiempos: concepto de ciudad abierta, eliminación de cargas intermedias, radar GPS para guiarnos y sistema progresivo de reputación y desbloqueo de pruebas. Nada nuevo bajo el sol, a priori.

Midnight Los Angeles

Todo esto no significa que el producto de Rockstar San Diego merezca quedarse en el montón de juegos del montón, si es que me permitís la redundancia. Midnight Club: Los Angeles sale airoso en la comparativa con sus particulares némesis del género, logrando enlazar escenas intermedias a modo de guión que, aún con sus tópicos, denotan bien a las claras la soltura que suele exhibir cualquier producto Rockstar en dicho sentido.

Quizás, su mayor aportación jugable sea su inmediatez y claridad a la hora de guiarnos por la ciudad. La carrera base nos enfrentará con otros conductores para demostrar quién sabe quemar mejor y más rápido las calles, obligándonos a pasar por multitud de checkpoints. El GPS se convierte en el más útil del género, haciendo zoom en el momento justo para facilitarnos dicha búsqueda, a la par que se complementa con la evidente señalización de dichos puntos, mediante columnas de humo en el propio engine del juego.

El juego nos va a proporcionar bastantes horas de diversión, aunque eso sí, quizás su curva de dificultad sea demasiado abrupta, dejando a los jugadores menos habilidosos con un palmo de narices a las primeras de cambio; la IA de los rivales es bastante competente, la poli nos hostigará si rebasamos los límites de velocidad y el juego penalizará seriamente nuestros errores, con escaso margen de recuperación.

Para tales jugadores siempre les quedará el multijugador, en el que podrán ir escalando poco a poco y donde el rendimiento es impecable en términos de lag. Carreras individuales, por equipos e incluso un «captura la bandera» versión tunera, y dando cabida a dieciséis jugadores simultáneos. O lo que es lo mismo, el online de Midnight Club: Los Angeles es todo un baluarte y un espaldarazo casi definitivo para un título al que apenas se le pueden poner pegas.

Midnight Los Angeles

Conclusiones

Rockstar San Diego ha realizado, en mi opinión, el mejor Midnight Club hasta la fecha, y lo ha hecho en su estreno en la Next-Gen, algo de lo que no pueden presumir otras sagas. Se ve que se han tomado su tiempo para pulir cada detalle, tanto gráfico como jugable, logrando un título absolutamente redondo en todos los sentidos.

Eso sí, dos consideraciones para finalizar: primero, el juego se hace complicado prácticamente desde la primera carrera, algo que puede desalentar a alguno que otro; y segundo, este Midnight Club lo hace casi todo bien, pero no innova ni reinventa nada en su género. Sopesando pros y contras, el bagaje es bastante positivo, así que yo veo muy factible que disfrutemos un buen puñado de horas tuneando la ciudad y ganando respeto ante nuestros homies.

Midnight Club Los Angeles Nota 8.5

[Impresiones] Gears of War 2: Primeras horas con el multijugador y Horda

Tras probar anoche unas cuantas horas a pantalla partida y en compañía de la teniente Chicazul, el esperado, hypeado y todo lo que acabe en «ado» Gears of War 2, os ofrezco algunas breves impresiones de los modos Multijugador y del flamante modo Horda, destinado a acabar con nuestras reservas de pestañas y retinas. También podéis echarle un vistazo al Review publicado en Metodologic, en el que he participado.

Gears of War 2

Arrasando en compañía

El multijugador de Gears of War fue uno de los baluartes mejor valorados del título de Epic; su segunda parte corrige y aumenta todos sus apartados. Para empezar, la confrontación entre humanos y mutantes podrá ser hasta de cinco contra cinco sobre los conocidos modos que ya vimos en la primera entrega.A la hora de enlazar partidas y jugadores, hará acto de presencia el Matchmaking propio del sistema online de Microsoft, que tan buenos resultados diera en títulos como Halo 3, se encuentra implementado de forma que resuelva en cada partida la formación de equipos, equilibrando en la medida de lo posible las fuerzas según la experiencia jugable de cada jugador.

El campo de batalla multijugador será una excelente oportunidad para probar nuevas situaciones, como retarnos contra el enemigo en aporrear rápidamente el botón rojo para cortarlo a cachitos, o lucir orgulloso nuestro “lancer” dorado si, como yo, habéis adquirido la edición de coleccionista. Me gusta el detalle de distinguir, de alguna manera, al que haya hecho el esfuerzo de conseguirla.Modos tan familiares para nosotros como Zona de Guerra o Anexión vuelven a ser de la partida, a los que se han añadido otros como Guardian, donde el líder cobra mucha importancia a la hora de resucitar a los demás, o el original Sumisión, donde un pobre humano será el juguete de ambos equipos y la llave para ganar la partida.

Gears of War 2

Pero la gran estrella de la noche tiene por nombre Horda. Sus premisas son tres, tan simples como directas: uno, nuestro escuadrón debe aniquilar a un número determinado de Locusts por ronda; dos, en cada oleada debe sobrevivir, al menos, uno de los cinco; y tres, hay hasta cincuenta oleadas, y cada una es más jodida que la anterior, aumentando la amenaza enemiga en número, potencia y mala leche.Todo esto deriva en un auténtico festival sangriento, adrenalina por las nubes, órdenes desesperadas a los compañeros, cargadores apurados hasta el último momento y frenetismo sin descanso.

En resumen, Horda consigue mezclar la brutal filosofía «made in Gears of War» con la acción descerebrada y trepidante de los arcades de vieja escuela. El resultado deriva en adicción elevada al infinito, y para mí, una de las grandes razones de peso para adquirir Gears of War 2 habiendo jugado y rejugado ya a su primera parte.

Los 31 Videogame Cosplay más impresionantes

El arte del Cosplay cada vez tiene más adeptos. Eso de disfrazarse, maquillarse, peinarse e incluso comportarse como tus personajes preferidos del videojuego tiene mucho tirón. La lista que ofrece SlobsofGaming.com reúne algunos de los mejores que he tenido oportunidad de ver. Hay un buen puñado que merecen la pena, pero yo me quedo con Ivy de Soul Calibur. Y yo que pensaba que su «diseño curvilíneo» era inviable en la realidad…

Enlace al artículo de SlobsofGaming.com

Ivy Cosplay

Review NBA 2K9 – Xbox 360

Como cada año, las entregas deportivas aprovechan la llegada del Otoño para renovarse y afrontar la nueva temporada. Algunas franquicias actualizan su nombre y poco más, otras mejoran en algunos aspectos y empeoran en otros, y por último y en mucha menor cantidad, encontramos juegos que logran dar un salto cualitativo desde el juego anterior.

Mucho se ha hablado de la necesidad de sacar un juego por año: que si es poco tiempo de desarrollo, que si bastaría con una simple actualización de plantillas, que si se emplearan dos años de programación la mejora sería exponencial… En cualquier caso, NBA 2K9 parte de la firme base que plantó en la Next-Gen con NBA 2K6 -mi primer juego para Xbox 360, de grato recuerdo-, y que ha ido perfilando año tras año.

Gasol

Jugada de tres puntos

La conclusión sería afirmar o denegar la pregunta del millón: ¿ha mejorado NBA 2K9 lo suficiente desde el pasado año? Pues la verdad es que sí, aunque con matices. Dichos matices son los acostumbrados: existen muchas similitudes con NBA 2K8. Lo normal. Pero hay que reconocer que el avance que se ha llevado a cabo es bastante apreciable. Por ejemplo, nada más entrar en el partido. El público es el mejor que recuerdo en un juego deportivo; todos se animan de forma diferente, incluso hay gente que va a por palomitas en medio del encuentro, tan campantes.

La representación visual no tiene parangón en estos momentos dentro de su género. Quizás en los primeros planos la cosa pierde un poco, aunque depende del jugador en que nos fijemos: por ejemplo, la estrella de los Celtics, Garnett, es un calco de su homónimo real; casi da miedo enfrentarse con él. Verle la cara a Gasol o a Calderón es otro cantar, porque siguen sin inspirarme demasiado. Pero todo se andará.

El caso es que, volviendo al principio del párrafo anterior, NBA 2K9 es una auténtica maravilla gráficamente, en especial si nos fijamos en el transcurso normal del partido, con una perspectiva de cámara lateral y televisiva. Innumerables animaciones perfectamente entrelazadas y naturales. Recuerdo una jugada en la que fallé una bandeja cantada y mi compañero se tiró en plancha para salvar el fuera de banda ‘in extremis’ mientras otros dos jugadores caían al suelo, chocándose entre sí. Seguramente, el momento más cercano al basket real que haya visto jamás, sin contar el primer mate que hice en el Fernando Martín.

2k9

Respecto a la jugabilidad, se ha afinado la introducción de la ‘defensa automática‘ mediante el gatillo izquierdo que se introdujo el pasado año, dándonos un poco más de movilidad y dificultando un poco más el robar el balón al contrario y mantener la posición, aunque sigue siendo sencillo. A su vez, podremos modificar el tiro mientras estamos preparándonos para lanzar el balón; usar el stick derecho para tal suerte sigue siendo de los mejores hallazgos de este título. También se ha aumentado un poco la velocidad de juego, aunque en términos generales, sigue portándose como todo un señor simulador.

Habría que dar un toque de atención a la interfaz de juego, puesto que me parece menos intuitiva que nunca; creo que apostar por menús tradicionales le vendría mejor al sistema 2K Nav, que por innovador peca de ser poco accesible. Sin embargo, detalles como la repetición de las tres mejores jugadas del partido o el videoclip de canastas del MVP del encuentro consiguen reforzar la impresión showtime que impregna al título.

En cuanto a modos, destacar la reforma del modo Asociación, que se apellida 2.0 aunque en la traducción se haya perdido. El aspecto mánager se refuerza con la inclusión de ojeadores que nos permitan descubrir al completo las características de otros jugadores, además de permitir intercambios de jugadores a tres bandas, en los que cada estrella demostrará tener su corazoncito y podrá rechazar el trueque si no ve colmadas sus aspiraciones de triunfo.

Por su parte, el modo online se apunta a la corriente filosófica un jugador, un deportista, permitiendo partidos de diez jugadores simultáneos. Para ser el primer acercamiento no está nada mal, aunque debe pulirse un poco la sensación de caos, habitual en este tipo de modos. El código de red parece estar bien optimizado, sin dejar concesiones al temido lag. Incluso los avatares personalizables -comunes a toda la serie de juegos 2k Sports– llegan a caer bien, simbolizando a los jugadores más destacados de cada semana.

2k9

Conclusión

NBA 2K9 consigue retomar el ritmo adecuado para un título de cinco estrellas y anillo de campeón, tras el frenazo que supuso la conservadora versión del pasado año.

Con un apartado gráfico difícil de superar, retoques jugables justos y necesarios y opciones online que apuestan por ser un Profesional y Leyenda a la vez, y actualizar las plantillas regularmente con estado de forma incluido, deja bien claro este año quién posee el título de mejor simulador de basket.

Nota NBA2k9: 8.5

[Impresiones] Mirror’s Edge: First Person Shooter, Platform & Racing

Llega la recta final del año, y aquí todo Dios se pone las pilas de mala manera. Pasamos de un período aburrido y escasísimo en materia de juegos, a recibir toda una batería de juegazos, de forma que no damos a basto. EA Games se ha guardado sus mejores bazas para el final, y responden al nombre de Dead Space, del que pronto espero escribir, y Mirror’s Edge.

Mirrors Edge

Así, vivir en el filo del espejo, tal y como Faith nos transmite en una de las escenas introductorias del juego, será toda una experiencia, diferente a cualquier cosa que hayamos visto hasta el momento en el género del First Person Shooter. Porque hoy día, todo juego debe encuadrarse en un género, o eso parece. Y es curioso comprobar que Mirror’s Edge ofrece sensaciones importadas desde otros terrenos tan distintos como los plataformas o las carreras.

Jugar la demo recientemente publicada nos servirá para entrenar en el tutorial introductorio, hacernos poco a poco con el manejo y el control del juego y ser conscientes de que esto no va de disparar a bocajarro ni de infiltrarnos entre las sombras. Somos runners y debemos hacer uso de una extrema agilidad, reflejos a prueba de bombas e inteligencia para elegir el mejor camino en cada momento. Estas serán nuestras mejores armas, aunque no se nos dará mal pegar puñetazos y patadas, y muy ocasionalmente, pegar algún tiro que otro.

Al principio, el juego nos va a desconcertar. Es normal. El proceso de adaptación durará cierto tiempo, algo que nos puede facilitar esta demo; para cada acción se requiere la pulsación de un botón, y muchas acciones requieren que se encadenen con mucha rapidez, complicando las cosas; tras práctica y más práctica, la demo nos dejará con la miel en los labios, eso sí: cuando nos sintamos medianamente preparados, se nos emplazará para comprar el juego completo dentro de un par de semanas.

Mirrors Edge

Gráficamente, la paleta de colores usada ofrece una saturación muy particular, con gran luminosidad y escasa variedad de tonalidades; un aspecto limpio, aséptico. El motor gráfico es solvente, tan ágil como nuestra protagonista. Es una delicia comprobar cómo podemos ver nuestras extremidades conforme realicemos acciones, algo que, como la tónica general del título, se sale de lo habitual.
Si hemos tenido suerte, con un código desbloquearemos el modo contrarreloj, con el que podremos medir nuestra velocidad en dos rutas distintas y comparar nuestros mejores tiempos con los mejores del mundo a través de Live o PSNetwork. He de decir que en este modo es con el que más tiempo me he llevado, como si estuviera en un PGR4 cualquiera intentando batir mi vuelta más rápida. Por cierto, mi récord en la zona 1 ha sido de 1:03… un poco lejos del mejor, que estaba en 50 segundos.

Y es que descubrir caminos alternativos y poner a prueba la destreza que requiere apoyarse de una pared a otra o saltar en el momento adecuado, es un auténtico compendio de lo que puede llegar a ofrecernos Mirror’s Edge. Lo que nos queda por averiguar es si el diseño de los niveles estará a la altura de la estupenda base jugable. Lo dicho, la respuesta, a mediados de mes.