Presentando Little Big Planet en Sevilla

Ayer asistí con Chicazul y Spidey a la presentación del juego estrella para las Navidades sobre Playstation 3. La creación de Media Molecule quiere arrasar con el mercado, llegando a todo tipo de públicos: casual, veteranos, hardcores…

Pedja & Spidey in LBP‘Little’ Pedja & ‘Big’ Spidey ‘Planet’

Little Big Planet ofrece una estructura abierta a todo tipo de esfuerzo creativo y colaborativo, y bajo su caparazón de juego de plataformas con aparente aspecto infantil, esconde uno de los editores de niveles más potentes que se hayan visto en la historia del videojuego, y que ya está ofreciendo sus frutos en forma de fases absolutamente impresionantes.

Siendo nuestro anfitrión nuestro colega Raúl Fuentes de LastLap, el jefe de producto del juego en España nos mostró cómo jugar a LBP, un ejemplo sencillo de creación de niveles y una obra de arte que han realizado en tres días en forma de nivel ambientado en Sevilla. No faltaba la Torre del Oro, la Giralda, un coche de caballos o incluso un curioso asedio en una formación de Nazarenos con amenazadoras velas. Sublime.

La presentación fue amena y directa -excepto cuando un inquisitivo fotógrafo se empeñó en que posaran para él durante un rato largo, vaya tío cansino- y aunque algún que otro asistente dejó a las claras con su opinión de que hay sectores que aún creen que el público femenino sólo debe acercarse a la consola puntualmente y con juegos como «Imagina ser mamá«, lo cierto es que creo que esto fue sólo una excepción, y que juegos como Little Big Planet fomentan la participación cooperativa con todo tipo de personas sin importar sexo, edad o religión -¡sobre todo después de quitar la famosa canción del Corán! -.

Comentar por último que espero que no sea la última presentación y/o evento de estas características que se realiza en Sevilla, ya que los medios que vivimos por estos lares estamos en clara desventaja respecto a Madrid o incluso Barcelona. Los chicos de Sony y Lastlap nos prometieron volver, así que os esperamos muy pronto.

Top Ten Arcade Beat’em-ups: Las peleas callejeras de nuestra vida

Había una vez, hace mucho tiempo, en un salón recreativo muy lejano que seguramente ya no exista, nos dedicábamos cada tarde a soltar adrenalina acumulada durante las clases del colegio. Allí, frente a la máquina, poníamos rostro a aquel profesor que tan mal nos caía y siempre nos cateaba, o al matón de la clase que tan chulito se ponía.

Se llaman, técnicamente, beat’em-ups. Su mecánica es de lo más simple: el núcleo jugable dice que debemos pegar y avanzar, avanzar y pegar. Seguro que tú, tanto como yo, pasaste las mismas tardes gastando monedas de 25 pesetas. Estos son los que, desde mi más humilde opinión, merecen estar en un Top Ten. Hoy te invito a que, una vez más, saques brillo a tus puños. Let’s Fight.

10.- Renegade (Taito / Technos, 1986)

Renegade

No voy a afirmar rotundamente que Renegade fuera el primer juego de la historia en el que la mecánica fuese limpiar las barriobajeras calles de macarras, liantes con cadenas y punkis con mala leche. Seguramente exista alguno previo al juego de Technos. Pero para mí y para cientos de miles de personas, estamos ante el Padre del género, o simplemente, aquel que decidió redactar los mandamientos del Yo contra el barrio e implementarlos, uno por uno, en forma de arcade.

Por supuesto, Renegade fue superado ampliamente por toda una legión de hijos, ya fueran bastardos, adoptivos o de leche materna compartida. Pero su legado es tan inmenso que sin duda merece figurar con letras de oro en cualquier lista de beat’em-ups que se precie.

Como nota añadida, mencionar que el origen del juego se encuentra en Nekketsu Kōha Kunio-kun, que así se llamó el juego original cuando se lanzó en Japón. Renegade no es más que la occidentalización de dicho título realizada por Taito, cambiando la mayoría de sprites de los personajes, e incluso el argumento; el típico guión en el que debemos salvar a nuestra chica no era tal en el juego nipón, donde el protagonista, Kunio, debía clamar venganza contra una serie de bandas callejeras que le habían dado una paliza de padre y muy señor mío.

9.- Alien VS Predator (Capcom, 1994)

Alien Vs Predator

Ya en la recta final del género arcade clásico, Capcom volvía a exprimir al máximo su placa CPS2, reuniendo en pantalla un número ingente de aliens, a los que debíamos dar candela ya fuera con dos personajes humanos -una teniente que aparecería con posterioridad en otros títulos de lucha de la compañía- o con alguno de los Predators que había en plantilla.

Utilizando esta vez las armas de fuego con mucha mayor asiduidad que cualquier otro título de los que se mencionan en esta lista, su currada historia y el género fantástico que aborda logran darle un poco más de variedad a este Top Ten, repleto de cadenas, látigos, bajos fondos y calles de fuego.

8.- Streets of Rage II (SEGA, 1992)

SOR 2

Venga ya. Si hasta en el título del artículo lo pone. Arcade. Ar-Ca-De. ¿A qué viene aquí un título de Megadrive?

Pues la verdad, debido a dos razones principalmente. La primera, para que te ganes un buen owned de estos que se llevan ahora. Streets of Rage II también se lanzó sobre placa arcade, concretamente, en Mega Play, un sistema muy parecido a los que Nintendo utilizaba para agrupar juegos de NES en una máquina recreativa y dejarnos un tiempo limitado para jugarlos -extendible, por supuesto, echando cinco duros-. No era fácil de encontrar, no es la máquina recreativa habitual, pero haberla, hayla.

La segunda razón, porque era un pedazo de juego. Y lo sigue siendo. La respuesta de SEGA al Final Fight que Capcom portó a Super Nintendo lucía una inolvidable banda sonora a cargo del recordado Yuzo Koshiro. Sus personajes también se forjaron un lugar en nuestros corazoncitos, y las diferencias jugables que reportaba el manejar a uno u otro se hacía digno de elogio. Fue uno de los pocos juegos que, como acérrimo usuario de Super Nintendo, envidiaba celosamente a mis archienemigos de Mega Drive. Qué tiempos.

7.- X-Men Arcade: 6-players (Konami, 1991)

Xmen 6 players

Konami vuelve a la carga con una de las máquinas más espectaculares de todos los tiempos. Y no es que sus gráficos fueran impresionantes, o su jugabilidad revolucionara al adolescente derrochador de monedas de cinco duros. De hecho, el motor utilizado es idéntico al de otros títulos como Los Simpson, otro ilustre pegaostias y el mejor título de la historia que haya tenido como protagonistas a la familia amarilla.

Así, lo más importante radicaba en su cabina, dotada de una pantalla panorámica para abarcar más campo de visión, y la posibilidad de jugar seis personas al mismo tiempo. Cíclope, Lobezno, Coloso, Rondador Nocturno, Tormenta y Dazzler. Casi nadie al aparato. Épicos piques con la pandilla de colegas al completo, oiga.

6.- Golden Axe (SEGA, 1989)

Golden Axe

Entre la amplísima oferta de míticas recreativas que SEGA es capaz de ofrecernos durante su dilatada historia, Golden Axe ocupa un lugar de honor. La temática medieval de espada y brujería, así como el carisma de sus personajes y la espectacularidad de sus magias y las monturas que podíamos usar, dragones incluídos, son sus señas de identidad. Como para olvidarnos de los dichosos enanitos escurridizos que había que aporrear para que soltaran nuestra dosis de maná y energía.

La leyenda del Hacha Dorada se alargó durante una saga que con sus numerosas entregas y cambios de rumbo, jamás pudo superar la repercusión de su entrega original; hace poco que ha salido la revisión Next-Gen del título, con un beat’em-up tradicional envuelto entre texturas y tridimensionalidad bastante solvente, a pesar de sus malas críticas.

5.- Double Dragon (Technos, 1987)

Double Dragon

Fue Technos Japan la encargada de subir un escalón más en el, por aquel entonces, jóven género del beat’em-up. Tomando buena nota de su anterior Renegade, decidió añadir un modo cooperativo en el que los hermanos Lee pelearan codo con codo para recuperar a Marian.

Como os comenté en el artículo de hace unas cuantas semanas, el juego planteaba un buen abanico de golpes, armas y hasta un dilema moral, llegando al final del título y poniendo en la piel de los jugadores la decisión de luchar a muerte por la chica, o suicidarse mutuamente para que se quedara compuesta y sin macarra. Eso sí, como recomendación personal, evitar la película que hicieron con su nombre: peligro de muerte. En suma: mítico como el que más.

4.- Cadillacs & Dinosaurs (Capcom, 1992)

Cadillacs

De nuevo tenemos un cómic como fuente de inspiración para un beat’emúp; en este caso, la obra de Mark Schultz llamada Xenozoic Tales, fue el punto de partida para Capcom en pos de crear otro de los mitos vivientes del presente artículo. Los cuatro personajes que podíamos seleccionar en Cadillacs & Dinosaurs tenían sus propias características y un buen puñado de movimientos especiales.

Además, ofrecía una amplia variedad de armas que recoger durante el camino, las cuales poseían un cargador de balas que había que ir recargando para seguir usándolas. La fase de ‘conducción temeraria’ en la que el protagonista era el famoso Cadillac, la estética puramente cómic que supuraba a cada instante y la introducción de los Dinos como la inocente máquina de guerra que el hombre malvado manipula hacían crecer aún más el interés en un título que agolpaba a la gente a su alrededor como pocos.

3.- D&D: Shadow over Mystara (Capcom, 1996)

Shadow over Mystara

El tercer puesto del podio lo ocupa el que muchos consideran como el último gran beat’em-up bidimensional, continuación directa del primer D&D: Tower of Doom, también para salones recreativos y convertidos ambos dos con posterioridad para Sega Saturn.

Con el mundo de Mystara y las directrices del universo Dungeons & Dragons como trasfondo, estamos ante un juego que introduce muchas variantes a un género que, allá por el 96, ya daba muestras de perder fuelle en cada puñetazo que propinaba. Shadows over Mystara ofrece gran variedad de personajes, un inventario con diversos objetos seleccionables, la posibilidad de cubrirse si disponíamos de escudo e incluso la posibilidad de elegir nuestro propio camino cuando éste se bifurcaba en distintas rutas.

Su calidad estaba fuera de toda duda, llevando al máximo exponente el arte gráfico en dos dimensiones, y poseía animaciones geniales en todos y cada uno de los sprites que participaban en la batalla. Como comenté al principio, estamos ante una especie de canto de sirena del género, emitido por la compañía que lo llevó a sus cotas más altas de popularidad.

2.- Final Fight (Capcom, 1989)

Final Fight

Capcom quería subir las apuestas del primer Street Fighter, encargando el trabajo a los pesos pesados de la compañía por aquel entonces, liderados por Yoshiki Okamoto. Provisionalmente llamado Street Fighter 89, el juego que finalmente quemaría las calles sería conocido como Final Fight, enrolando a personajes tan duros como carismáticos. Su líder, el mismísimo alcalde de Metro City, Mike Haggar.

Tanto su excelente modo de dos jugadores simultáneos, como los enormes sprites que manejaba, sus recordadas melodías y la jodida dificultad, con mención especial para los final bosses -ese Poli Loco-, configuraban un torrente adictivo imposible de parar, a menos que nos arruinásemos dejando la paga del mes en monedas. Un 1 fijo en cualquier quiniela donde se repartan ostias callejeras.

1.- Teenage Mutant Ninja Turtles (Konami, 1989)

turtles.jpg

En nuestra cultura adolescente, en aquella generación de los ochenta a la que orgullosamente pertenezco, la llegada de las Tortugas Mutantes y toda su parafernalia fue un torbellino arrollador a todos los niveles. La serie de animación hizo que cada uno de nosotros eligiera su quelonio preferido. Los muñecos de Bandai, venta segura en período navideño y petición fija en cada lista de Reyes Magos.

El punto culminante de esta bendita locura lo puso Konami al elevar al infinito el juego cooperativo con esta placa arcade. Destrozar soldados del Foot Clan con tres colegas más, ponerle la cara colorada a Rocksteady o azotar el trasero de Bebop no tenía precio por aquel entonces. Bueno sí, pero merecía la pena gastarse la paga y todas las tardes tras salir del colegio.

Niveles tan trepidantes como el del monopatín o la perfecta integración de los personajes de la serie en el juego son sólo dos gotas más de un manantial inagotable e inalterable con el paso del tiempo. Número 1 aquí y en muchos de vosotros. Cowabunga.

[Impresiones] Gears of War 2: Primeras horas con el multijugador y Horda

Tras probar anoche unas cuantas horas a pantalla partida y en compañía de la teniente Chicazul, el esperado, hypeado y todo lo que acabe en «ado» Gears of War 2, os ofrezco algunas breves impresiones de los modos Multijugador y del flamante modo Horda, destinado a acabar con nuestras reservas de pestañas y retinas. También podéis echarle un vistazo al Review publicado en Metodologic, en el que he participado.

Gears of War 2

Arrasando en compañía

El multijugador de Gears of War fue uno de los baluartes mejor valorados del título de Epic; su segunda parte corrige y aumenta todos sus apartados. Para empezar, la confrontación entre humanos y mutantes podrá ser hasta de cinco contra cinco sobre los conocidos modos que ya vimos en la primera entrega.A la hora de enlazar partidas y jugadores, hará acto de presencia el Matchmaking propio del sistema online de Microsoft, que tan buenos resultados diera en títulos como Halo 3, se encuentra implementado de forma que resuelva en cada partida la formación de equipos, equilibrando en la medida de lo posible las fuerzas según la experiencia jugable de cada jugador.

El campo de batalla multijugador será una excelente oportunidad para probar nuevas situaciones, como retarnos contra el enemigo en aporrear rápidamente el botón rojo para cortarlo a cachitos, o lucir orgulloso nuestro “lancer” dorado si, como yo, habéis adquirido la edición de coleccionista. Me gusta el detalle de distinguir, de alguna manera, al que haya hecho el esfuerzo de conseguirla.Modos tan familiares para nosotros como Zona de Guerra o Anexión vuelven a ser de la partida, a los que se han añadido otros como Guardian, donde el líder cobra mucha importancia a la hora de resucitar a los demás, o el original Sumisión, donde un pobre humano será el juguete de ambos equipos y la llave para ganar la partida.

Gears of War 2

Pero la gran estrella de la noche tiene por nombre Horda. Sus premisas son tres, tan simples como directas: uno, nuestro escuadrón debe aniquilar a un número determinado de Locusts por ronda; dos, en cada oleada debe sobrevivir, al menos, uno de los cinco; y tres, hay hasta cincuenta oleadas, y cada una es más jodida que la anterior, aumentando la amenaza enemiga en número, potencia y mala leche.Todo esto deriva en un auténtico festival sangriento, adrenalina por las nubes, órdenes desesperadas a los compañeros, cargadores apurados hasta el último momento y frenetismo sin descanso.

En resumen, Horda consigue mezclar la brutal filosofía «made in Gears of War» con la acción descerebrada y trepidante de los arcades de vieja escuela. El resultado deriva en adicción elevada al infinito, y para mí, una de las grandes razones de peso para adquirir Gears of War 2 habiendo jugado y rejugado ya a su primera parte.

Los 31 Videogame Cosplay más impresionantes

El arte del Cosplay cada vez tiene más adeptos. Eso de disfrazarse, maquillarse, peinarse e incluso comportarse como tus personajes preferidos del videojuego tiene mucho tirón. La lista que ofrece SlobsofGaming.com reúne algunos de los mejores que he tenido oportunidad de ver. Hay un buen puñado que merecen la pena, pero yo me quedo con Ivy de Soul Calibur. Y yo que pensaba que su «diseño curvilíneo» era inviable en la realidad…

Enlace al artículo de SlobsofGaming.com

Ivy Cosplay

[Impresiones] Mirror’s Edge: First Person Shooter, Platform & Racing

Llega la recta final del año, y aquí todo Dios se pone las pilas de mala manera. Pasamos de un período aburrido y escasísimo en materia de juegos, a recibir toda una batería de juegazos, de forma que no damos a basto. EA Games se ha guardado sus mejores bazas para el final, y responden al nombre de Dead Space, del que pronto espero escribir, y Mirror’s Edge.

Mirrors Edge

Así, vivir en el filo del espejo, tal y como Faith nos transmite en una de las escenas introductorias del juego, será toda una experiencia, diferente a cualquier cosa que hayamos visto hasta el momento en el género del First Person Shooter. Porque hoy día, todo juego debe encuadrarse en un género, o eso parece. Y es curioso comprobar que Mirror’s Edge ofrece sensaciones importadas desde otros terrenos tan distintos como los plataformas o las carreras.

Jugar la demo recientemente publicada nos servirá para entrenar en el tutorial introductorio, hacernos poco a poco con el manejo y el control del juego y ser conscientes de que esto no va de disparar a bocajarro ni de infiltrarnos entre las sombras. Somos runners y debemos hacer uso de una extrema agilidad, reflejos a prueba de bombas e inteligencia para elegir el mejor camino en cada momento. Estas serán nuestras mejores armas, aunque no se nos dará mal pegar puñetazos y patadas, y muy ocasionalmente, pegar algún tiro que otro.

Al principio, el juego nos va a desconcertar. Es normal. El proceso de adaptación durará cierto tiempo, algo que nos puede facilitar esta demo; para cada acción se requiere la pulsación de un botón, y muchas acciones requieren que se encadenen con mucha rapidez, complicando las cosas; tras práctica y más práctica, la demo nos dejará con la miel en los labios, eso sí: cuando nos sintamos medianamente preparados, se nos emplazará para comprar el juego completo dentro de un par de semanas.

Mirrors Edge

Gráficamente, la paleta de colores usada ofrece una saturación muy particular, con gran luminosidad y escasa variedad de tonalidades; un aspecto limpio, aséptico. El motor gráfico es solvente, tan ágil como nuestra protagonista. Es una delicia comprobar cómo podemos ver nuestras extremidades conforme realicemos acciones, algo que, como la tónica general del título, se sale de lo habitual.
Si hemos tenido suerte, con un código desbloquearemos el modo contrarreloj, con el que podremos medir nuestra velocidad en dos rutas distintas y comparar nuestros mejores tiempos con los mejores del mundo a través de Live o PSNetwork. He de decir que en este modo es con el que más tiempo me he llevado, como si estuviera en un PGR4 cualquiera intentando batir mi vuelta más rápida. Por cierto, mi récord en la zona 1 ha sido de 1:03… un poco lejos del mejor, que estaba en 50 segundos.

Y es que descubrir caminos alternativos y poner a prueba la destreza que requiere apoyarse de una pared a otra o saltar en el momento adecuado, es un auténtico compendio de lo que puede llegar a ofrecernos Mirror’s Edge. Lo que nos queda por averiguar es si el diseño de los niveles estará a la altura de la estupenda base jugable. Lo dicho, la respuesta, a mediados de mes.