Tras la entrevista a Jon Ritman, hoy abrimos las puertas del PixeBlog a Ricardo Puerto, creador de juegos como Risky Woods, Hundra o Comando Tracer. Ricardo me concedió un buen puñado de su tiempo para hablar de nuestra época favorita en el mundo del videojuego. Además, me ha enviado imágenes de algunos de sus tesoros más preciados, como una edición limitada (de una tirada de 250 ejemplares) correspondiente al primer número de la clásica MicroManía, guardado como oro en paño, la placa de Zeus Software que lució en sus oficinas, o una de las dos copias manuscritas que existen del mapa de Hundra. La otra copia fue enviada a Dinamic junto con el juego, para ver si lo podían publicar. Adjunto todas las fotos en la entrevista y os dejo con la misma…
– Pedja: Muy buenas Ricardo, bienvenido al PixeBlog. Hace poco que se ha publicado en el Blog una Retrovisión sobre Risky Woods, el juego más valorado en la carrera de Zeus Software, de la que formaste parte. ¿Qué es lo que recuerdas con mayor agrado del juego?
– Ricardo: Hay dos cosas que recuerdo claramente. Lo primero, poner las manos en un Commodore Amiga, ya que la diferencia con respecto a los ordenadores de 8 bits con los que habíamos trabajado anteriormente (Spectrum, Amstrad e incluso MSX 2) era abismal. Era lo más parecido a tener una recreativa en las manos, algo que para nosotros era la Fórmula 1 de los videojuegos, así que estábamos completamente extasiados.
Lo segundo que recuerdo muy bien fue la reunión con la gente de Electronic Arts. No es que fuera algo del todo agradable, ya que por una parte estábamos muertos de miedo, pero por otra parte suponía presentar nuestro trabajo a los peces gordos y estábamos realmente entusiasmados pensando en las posibilidades que conllevaría un acuerdo con ellos.
– Pedja: Remontémonos unos cuantos años atrás. ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundillo?
– Ricardo: Un día vi en el escaparate de una librería el número 4 de la revista Micro Hobby. Me llamó tanto la atención el hecho de que existieran ordenadores personales que uno podía tener en su casa, que compré la revista y creo que la leí un millón de veces. Más tarde conseguí los tres números anteriores y decidí que tenía que tener un Spectrum a toda costa. Como mis padres se negaban a comprarme uno porque lo consideraban un caro capricho pasajero, decidí coger una vieja máquina de escribir y transcribir un libro de OVNIs para aprender a mecanografiar (para cuando tuviera mi ordenador). Tardé cerca de un año en conseguir mi «Spectrum 48K con teclas de goma«, tiempo en el cual me dediqué a escribir programas a máquina, a papel, etc., y a conocer a fondo el Spectrum y el lenguaje BASIC, sin posibilidad de probar nada, claro, aunque aquello me vino bien. Más tarde tuve que luchar por el casete y la tele, pero eso ya es otra historia…
Por otra parte, estaba totalmente intrigado con la velocidad de los juegos comerciales e intuí rápidamente que aquello no podía estar programado en BASIC y que debía existir algo más. Más tarde descubrí que «aquello» era el código máquina (no confundir con ensamblador) y empecé a compilar programas «a mano», hasta que finalmente me hice con mi primer ensamblador. Tiempo después conocí a Raúl y empezamos a trabajar juntos en Hundra.
– Pedja: Si tuvieras que elegir tu Retrosistema preferido…
– Ricardo: Commodore Amiga, sin duda. El Spectrum me trae muy buenos recuerdos y sensaciones, pero era un sistema demasiado primitivo.
– Pedja: Hundra fue el primer videojuego que programaste para Dinamic; un arcade bastante entretenido, aunque tengo que confesarte que lo primero que se me viene a la cabeza es la exhuberante portada de Luis Royo. ¿Te imaginabas a Hundra así de… potente?
– Ricardo: Sí, bueno, Luis Royo no hizo la portada exclusivamente para Hundra, pero cuando la vimos consideramos al momento que era la portada perfecta. De todas formas tampoco recuerdo hablar mucho de las bondades del personaje. Creo que estábamos más centrados en otro tipo de cosas…
– Pedja: Tus videojuegos solían ir acompañados de un apartado gráfico a cargo de tu compañero Raúl López, trabajo notable en la mayoría de las ocasiones. ¿Qué puedes contarnos de él?
– Ricardo: Conocí a Raúl al poco tiempo de tener mi primer Spectrum y enseguida congeniamos. Trabajamos juntos y hemos sido grandes amigos prácticamente durante todo el tiempo que he estado haciendo videojuegos. Ahora cada uno se dedica a sus cosas pero seguimos manteniendo contacto.
– Pedja: Otro de los videojuegos realizados por Zeus fue Comando Tracer. Aunque no llegó a cosechar un gran reconocimiento en su lanzamiento, sí que fue mucho mejor valorado conforme pasó el tiempo; para mí, un arcade bastante original, lanzado quizás en una época donde el género comenzaba a masificarse, ¿no te parece?
– Ricardo: Pues Comando Tracer estaba muy influenciado por los juegos de Jonathan Smith, y fue como un dulce paseo tras finalizar Hundra tras un largo periodo de trabajo. Recuerdo haber terminado el juego completo y las conversiones de 8 bits en unos ocho meses sin el menor contratiempo, gracias a la experiencia adquirida con Hundra. Personalmente, Comando Tracer supuso una reafirmación de que sabíamos hacer algo y que lo sabíamos hacer bien. Lo demás nunca me importó demasiado, aunque es cierto que las críticas no fueron malas.
– Pedja: Y regresamos a Risky Woods. ¿Cómo fueron aquellas reuniones con Electronic Arts en pos de que distribuyeran vuestro programa?
– Ricardo: En aquellos momentos Dinamic pasaba por su peor momento, y vieron en Risky Woods una oportunidad única para salir de la crisis, así que intentaron a toda costa convocar una reunión para vender el juego en el extranjero. Casualmente, los que en aquel momento eran el Director General y el Director Comercial Mundial (no recuerdo sus nombres), este último junto con su novia, estaban de vacaciones en España para conocer los sanfermines y se habían alojado unos días en el Hotel Londres de San Sebastián antes de continuar sus vacaciones por el Caribe.
Así que Pablo Ruíz (Director de Dinamic) logró concertar una entrevista rápida, se montó en el coche y salió disparado hacia nuestra ciudad. Nosotros, por nuestra parte, metimos un Amiga, un monitor y un joystick en un coche y nos reunimos con él en la puerta del hotel. Subimos a una de las habitaciones y allí nos encontramos todos. Raúl y yo, enseñando el juego a estos dos todopoderosos y la novia de uno de ellos (por cierto, rubia y modelo que estaba buenísima, lo que no contribuyó en absoluto a calmar nuestros nervios). Raúl jugaba, yo explicaba y Pablo traducía al inglés. Aquel día fue realmente intenso.
– Pedja: Con Risky Woods, ¿te inspiraste en algún juego en especial?
– Ricardo: Jugábamos muchísimo, y de todo sacábamos ideas. Risky Woods estaba muy inspirado en los juegos de Capcom para recreativas, y algunos juegos para Amiga como Shadow of the Beast de Psygnosis o Speedball o Xenon 2 de Bitmap Brothers. También hay mucho de la serie Dragon Ball.
– Pedja: Y después de Risky Woods… ¿adonde te llevaron tus pasos?
– Ricardo: Después de Risky Woods descubrimos que había una empresa en Barcelona llamada Gaelco que había diseñado una placa de recreativa, así que fuimos para allá a hablar con ellos, nos traímos un prototipo y desarrollamos Biomechanical Toy.
– Pedja: Y en la actualidad… ¿te has desconectado por completo del mundo del videojuego o sigues, de alguna manera, ligado a él?
– Ricardo: Tengo amigos que todavía siguen en ello y me cuentan cosas, sobre todo mi buen amigo Carlos Abril, pero personalmente, aunque no he dejado de programar, estoy desconectado del desarrollo de videojuegos. Muchas veces se me dispara la imaginación pensando en lo que se podría hacer con las herramientas y las máquinas actuales, pero hay que tener una gran decisión y mucho tiempo libre. No obstante, en un futuro, quién sabe…
– Pedja: Por último, te dejo que opines libremente sobre el PixeBlog. ¡Se admiten todo tipo de críticas!
– Ricardo: En general, me parece excelente toda esta cultura que se ha creado alrededor de los videojuegos de antaño. Sin ella, posiblemente todos mis juegos y muchas joyas de la programación que han formado parte esencial de mi juventud como programador habrían caído definitivamente en el olvido.
– Pedja: Pues muchísimas gracias por tu tiempo, Ricardo. Seguro que a los lectores les ha encantado conocerte un poco más. Un abrazo y esperamos verte pronto de nuevo por aquí. Mucha suerte.