Que gran colofón cinematográfico el de la tercera entrega de Toy Story. Hay que reconocerles a la gente de Pixar que llevan una racha impresionante -aunque bien es verdad que muy pocas veces han bajado el nivel a lo largo de su carrera-, ya que Wall-E y Up! son auténticas joyas capaces de hacernos reír, llorar y pensar un buen rato, mientras que la última entrega de Woody, Buzz y compañía cierra un círculo iniciado con su primera aventura y cerrado para disfrute del espectador, que seguramente los conoció hace más de diez años en su niñez o adolescencia, y ahora los despide habiendo alcanzado la madurez.
El videojuego no sigue a rajatabla el argumento de esta tercera entrega, aunque evidentemente sí que comparte sus protagonistas. Jugaremos con el trío de personajes formado por el vaquero, el héroe astronauta y Jessie, la compañera de Woody, cada uno de ellos con una habilidad especial que lo diferencia de los otros dos.
Avalanche Software, a través de su mejor creación hasta la fecha, nos propone dos vías de diversión: por un lado, el modo historia, compuesto por una serie de niveles lineales que se nos harán tremendamente cortos, con una dificultad ajustada para que los jugadores más pequeños puedan superarlos; este modo nos durará unas tres o cuatro horas; y por otro lado está el modo «caja de juguetes«.
Y en esta particular caja encontraremos una auténtica fuente de diversión, ya que, gracias a su ingenioso planteamiento, hasta los jugones más hardcore se lo pasarán en grande customizando el rancho de Woody. Imaginad que unimos la idea de un SandBox con la posibilidad de personalizad el entorno a nuestro antojo, construyendo edificios, pintándolos y decorándolos, y adquiriendo nuevos entretenimientos para nuestros juguetes favoritos, como si de un improvisado SimToy se tratase.
Así, mientras vamos de allá para acá ejerciendo de sheriff del rancho, haciendo pequeñas misiones y retos de forma muy dinámica, iremos ganando monedas para comprar items tales como vehículos con los que competir en carreras, o edificaciones tan importantes como la mansión de fantasmas, que hará que el cielo soleado se cubra de nubes y los juguetes del terror invadan el rancho… o incluso adquirir una casa plagada de robots encantados con la idea de dominar el mundo… de los juguetes.
Lo mejor de todo es que podremos jugar de forma cooperativa con otro colega a través de pantalla partida; sin embargo, no tendremos que completar los dos la misma misión en cada momento, sino que cada uno podrá ir haciendo lo que le de la gana, incluso tirarnos una pelota de goma a nuestra cocorota… Creedme, este modo reportará muchas más horas de entretenimiento del que uno pueda imaginar en un título de este calibre. Lástima que el cooperativo no esté disponible para jugar online.
El apartado técnico da la talla, con una fiel representación de lo que podemos ver en la trilogía cinematográfica, aunque los personajes y sus animaciones están mucho más inspirados que los entornos y los edificios. La banda sonora cumple con su cometido de acompañar, pero se echan en falta las melodías que suenan en las pelis. El doblaje, bastante notable -me encantan las vocecillas de los ‘ciudadanos’ y de los marcianos del Gancho- nos hará descojonarnos más de una vez.
Conclusión
Considerando -por lógica- a Toy Story 3 como un videojuego orientado hacia el público más joven, es de recibo considerar como una agradable sorpresa al planteamiento de la Caja de Juguetes, perfectamente capaz de mantenernos pegados a la pantalla un buen puñado de horas, por muy hardcore-gamer que seamos, y con un cooperativo perfecto para echar unas risas en compañía. Hasta el infinito y más allá, oiga.
Yo lo jugué, pero para pc. Al principio cuando ví lo del rancho ese y al cabo de un rato vi que se trataba de eso no me gustó. Luego ví que se podía jugar el modo historia y es tal y como dices. La difícultad no es muy allá, algunas partes si tenían «su aquel», pero como los «Chekpoints» o puntos de guardado rápido aparecen cada poco, si en el primer intento no lo lograbas en un 2º o 3º ya lo tenías pasado, y como no tenías que repetir desde el principio en pocas horas tenías el juego acabado.
Desde entonces no he jugado mucho más, desbloqueé una mansión embrujada o algo así, pero el otro modo me parece aburrido, recolectar objetos y sin enemigos que te maten no me va, yo soy más de jugar la hsitoria y a correr XD.
De todos modos, el juego en si no está mal, un poco corto si, pero al menos no está mal del todo (y siendo videojuego basado en animación ya tiene su mérito). Así a pronto el único otro que merecía algo la pena era el de Ice Age.
Disney, en su «época dorada», logró videojuegos que igualaban (incluso superaban) la talla de sus películas, cómo por ejemplo Lion King y Aladdin. De pixar, tuve la oportunidad de jugar al videojuego de Toy Story 1, y la verdad es que fue una verdadera delicia en jugabilidad, música, dificultad e historia.
Quizás por ser un juego para «niños», éste Toy Story merece una buena critica, aunque hubiera estado bueno que colocaran un modo de juego para personas de mayor edad.