A finales de los ochenta / principios de los noventa, a los chavales que merodeábamos por los atestados y a veces insalubres salones recreativos, les gustaba picarse a ciertos arcades en los que se exigía la precisión con el joystick a la hora de avanzar y esquivar, a la par que un rítmico movimiento en pos de machacar el botón de disparo. Toki, o la máquina del mono que escupía fuego, puede enarbolar sin titubeos este particular título.
Pues resulta que un tarzanesco personaje se dedicaba a viajar de liana en liana por la selva, además de retozar siempre que pudiera con su prometida Miho en lo más recóndito de una isla perdida en los mares del Sur. Lógicamente, tanta felicidad pastelosa debía ser quebrada por un personaje a la altura, un poderoso hechicero llamado Vookimedlo, el cual, aparte de tener un nombre horripilante, era capaz de generar monstruos a diestro y siniestro, además de convertir a nuestro héroe en un simio peludo.
Afortunadamente, el simio podía escupir de lo lindo, siendo éste nuestro principal arma a la hora de avanzar por los seis niveles que componían el juego; al estilo de otros plataformas de acción como Ghost and Goblins, podíamos recoger otro tipo de armas, tales como una potente llamarada o proyectiles múltiples, los cuales, sin embargo, poseían una duración limitada. El juego, desarrollado por TAD Corporation -responsable de la «saga» a la que pertenecen los shooters Cabal y Blood Bros-, exhibía una dificultad tremebunda, capaz de vaciarnos los bolsillos o reventarnos la paciencia a una velocidad terminal.
De hecho, el mono se movía con exagerada lentitud, algo que nos exigía una precisión terrible a la hora de saltar o disparar a los bichejos. Había trampas del tipo «si destruyes esta torreta pinchuda, saldrá un proyectil directo hacia el mono incauto» que convertían al juego en un verdadero ensayo-error, claro está, a precio de oro. A diferencia del juego de Sir Arthur, aquí un toque significaba la muerte inmediata… a menos que capturásemos el ítem del casco de Fútbol Americano, lo cual nos proporcionaba un exiguo margen de error.
A pesar de esta condenada dificultad, Toki se hizo un hueco en nuestros corazoncitos, en parte gracias a su exquisito diseño, marcado por la aparición de estructuras de corte maya mezcladas con un toque super-deformed que en ocasiones podía recordarnos al arte de Konami con sus Parodius. Y es que Toki podía considerarse en ocasiones como una parodia del género, un juego que deformaba al héroe musculoso que se esperaba, sustituyéndolo por un mono ciertamente torpe, pero eso sí, con dos pelotas.
Curiosamente, hablando ya de sus conversiones a soportes domésticos, hay que reseñar la versión que distribuyó Taito para la consola de Nintendo de 8 bits: para suavizar el juego, se incluyó una barra de energía para el mono, evitando que nos quitaran de la circulación de un solo impacto… aunque salvando ese detalle y con un apartado gráfico algo más «infantil», la conversión era realmente fiel a la recreativa. Y lo era, a su manera, la versión que Atari realizó para su portátil Lynx, muy meritoria por otro lado.
Por otro lado, Ocean Software se encargó de las versiones para ordenadores de 8 y 16 bits, aunque finalmente sólo se lanzaron para Commodore 64, Atari ST y Amiga. La versión Spectrum no llegó a finalizarse, aunque existen pantallas que atestiguan la existencia de una versión preliminar. Quien sabe, quizá algún día podamos jugarlo vía emulador. Megadrive recibió una versión que sí difería bastante de la recreativa, con un diseño de niveles remozado… en mi opinión, inferior al original.
Para finalizar, comentar que Golgoth Studios lanzará a finales de año -tras una buena cantidad de retrasos- un esperado remake en HD para Toki, el cual será lanzado para WiiWare, Xbox 360 Arcade y PSN. Sin embargo, viendo alguna de las pantallas que el estudio ha liberado, estamos ante uno de esos remakes donde el diseño puede encantarte o parecerte una aberración sacrílega contra el sagrado píxel. Y creo que mi opinión está más cercana a la segunda opción…
Un señor juego!
Sobre la nueva versión, aunque soy un fan de los pixel, las pantallas que se ven tampoco tienen mala pinta, pero estas cosas hay que verlas funcionando!
Lo cierto es que los vídeos que e pueden ver de la nueva versión son completamente alucinantes. Si conserva la jugabilidad de la versión original sera todo un bombazo… Para los que rondamos la treintena.
Adoro esta Arcade, ha faltado al articulo una captura del juego para Commodore, no quiero poneros los dientes largos pero yo tengo el Toki para C-64 en Cartucho,..toda una Joyaza!!!
¿En cartucho, Rulas? ¿Y cómo es eso? Pásate una fotillo y la incluyo en el artículo 😀
Uf, qué recuerdos… Tienes toda la razón cuando hablas del tremendo atractivo visual de la recreativa original, tan tremendo como la dificultad de la misma. Me ha encantado especialmente que hayas mencionado la versión para Lynx, que yo siempre he considerado «arcade perfect», algo más que notable para un dispositivo portátil de hace 20 años…
Por cierto, ahora que estamos en plena vorágine de remakes de juegos clásicos y aprovechando que mencionas el de Toki, estaría bien que aprovechases para empatar con algún artículo sobre las ediciones especiales de Monkey Island 1 y 2 😉
hablo de q el juego era una arcadia para recordar pero las versiones de lynx y genesis son mas dificiles pero buenas y hubo severos cambios en estas como por ejemplo:el minijefe del nivel 1 paso a ser un jefe verdadero y el verdadero jefe del mismo nivel paso a ser el jefe del nivel 2 y el nivel bajo el agua paso a ser el nivel 3 en lugar del 2 y ademas son 8 niveles en lugar de 6 como otro error es q toki se llamo juju y los nombres de los jefes cambiaron pero lo mejor es disfrutar este juego y tambien jueguen snow bros 1 2 y 3 gracias y buenas noches