Balance del año: Los tres mejores del 2009

Poquito le falta a este 2009 para que le demos boleto, así que como es habitual y todo el mundo hace, toca recopilar, hacer memoria y definirse en cuanto a lo mejorcito que nos ha deparado el año jugable. A modo de resumen, yo diré que este año no ha habido ningún juego que yo pudiese tildar de obra maestra, ninguno al que pudiese otorgarle una matrícula de honor, un diez si es que fuera posible. Aún así, si es verdad que podemos encontrar buena calidad dentro del nutrido cesto de lanzamientos de la presente cosecha. La cosa es quedarse sólamente con tres, así que esta es mi selección.

Tercer lugar y medalla de bronce para Killzone 2. Adelanto ya que va a ser el único First Person Shooter de los tres escogidos, en un año donde han habido muchos y de reconocido éxito: es bien cierto que Modern Warfare 2 y Left 4 Dead 2 han conseguido un reconocimiento inmediato por parte de crítica y ventas. Sin embargo, la obra de Guerrilla, la cual queda ya lejana en el tiempo, sigue siendo un auténtico referente dentro del catálogo de Playstation 3, espectacularmente renacido en el año que ya nos deja.

Killzone 2 ofrece un buen abanico de argumentos para corroborarlo. Quizá la que más llame la atención sea la parte externa, un aspecto gráfico inusitadamente detallado, con multitud de elementos en pantalla y un cóctel de efectos especiales que algunos tacharon de artificiosos, pero que consiguen sumergirte en la acción como pocas veces se ha visto. Naturalmente, la propuesta jugable está a la altura, y dista mucho del tono hollywoodiense de los Call of Duty: aquí las balas duelen más, y podemos ser abatidos incluso mientras estamos bajo cobertura. Un shooter duro, intenso, con un multijugador que revierte en diversión instantánea, y que supo estar a la altura del hype que le precedía.

Puede sorprender que un juego deportivo acuda a una lista de estas características, sobre todo si se reduce a un trío de ases. Más aún si estamos ante una entrega anual de una saga de fútbol; una entrega de la que se ha dicho que no ha supuesto un salto exponencial respecto a las dos anteriores, que ya eran bastante buenas. Todo esto sobra cuando intento dejar la mente en blanco y me obligo a imaginarme el videojuego con el que más me he divertido este año. En ese momento, aparece Rooney driblando a su marcador y lanzando el balón hacia nuestra pantalla, mientras se desliza el logo de FIFA 10.

Y es que las mejoras introducidas en esta entrega han acentuado aún más el poderío de su fórmula jugable. La apuesta por el realismo, la abrumadora intensidad de cada partido y el triunfo absoluto derivado de los piques que generan su modo online son razones que pesan toneladas, capaces de eclipsar a muchos títulos de los considerados triple A, que haberlos, los han habido en 2009. Además, el juego se ha vuelto más exigente y veremos como las diferencias con nuestros rivales se han reducido sabiamente, construyendo una verdadera batalla en cada partido. Yo solo pongo una pega: que no te guste el fútbol. Porque el programa de EA Sports es, simplemente, eso. Fútbol. Absolutamente imprescindible.

En el primer puesto parece que muchos lo tenemos claro. He revisado una buena cantidad de listas, top’s, rankings y demás clasificaciones, típicas en estas fechas. Un alto porcentaje coincide en colgar al bueno de Nathan Drake la medalla de oro al cuello. Y es curioso y realmente significativo que el único juego capaz de superar técnicamente a lo que vimos allá por Febrero en Killzone 2 haya sido otra exclusividad para Playstation 3. Y es verdad que si nos quedamos con la esencia de Uncharted 2, en realidad se repiten muchos patrones de juego con los que ya pudimos disfrutar en su brillante primera entrega.

Sin embargo, Naughty dog le ha añadido un multijugador cuya eficiencia ha sido una auténtica sorpresa; un puñado de misiones cooperativas como dignísimo extra; un ritmo de juego trepidante, mucho mejor llevado que en la primera entrega, y una perspectiva cinematográfica que algunos han osado calificar como digna de una película de aventuras del mejor Indiana Jones. No sé si esto es decir mucho, pero Uncharted 2 es grandioso a todos los niveles, y no sólo por su calidad visual, inalcanzable en estos momentos para el resto, sino por la fuente de jugabilidad que emana de su inteligente mixtura de géneros.