Review Fight Night Round 4 – Xbox 360 / PS3

Los videojuegos de boxeo nunca han sido santo de mi devoción, aunque me cuesta olvidar aquel mítico Poli Díaz corriendo en mi flamante Amstrad CPC 6128 Plus, con el Potro de Vallecas repartiendo estopa en todos los sentidos. Sobra decir que cualquier comparación del añorado juego de Opera Soft con el nuevo trabajo de EA Canadá sería harto ofensiva; en cualquier caso, hay algo que echo de menos en Fight Night 4, y dado que el plantel de personajes a escoger se ha escogido entre el olimpo de boxeadores de todos los tiempos, pues oye, reivindico a Poli como personaje descargable para darle de yoyas a Ali y a Mike Tyson a la vez…

Ya en serio, Fight Night 4 refuerza la impresión de potencia gráfica que ya vislumbramos en su anterior entrega. Las mejoras, a mi parecer, vienen dadas por el ropaje de los personajes, con un movimiento que añade aún más realismo a un conjunto visual que ya rozaba el sobresaliente. Podría describir la texturización de los boxeadores, las cuidadas y suaves animaciones para cada golpe, el realista relieve de los guantes, el sudor corriendo por la piel de estas auténticas bestias; no sé, podría hacerlo pero lo mejor en estos casos es presenciarlo in situ.

Por poner una pega a nivel gráfico, pues decir que la representación del público no está a la altura del resto del conjunto, y por otro lado se me hace raro no ver al árbitro en el transcurso del combate. Por lo demás, el motor gráfico del juego roza el fotorrealismo, y presenciar una repetición a cámara lenta del puñetazo que precede al K.O. me ha llegado a doler más de una vez.

Jugablemente, hay que calificar a Fight Night 4 de exigente. Yo lo veo bastante orientado a la perspectiva de un simulador, algo propiciado por un sistema de control tan inteligente como difícil de dominar. Con el stick derecho propinaremos una buena cantidad de golpes, desde el simple y rápido jab para mantener las distancias, hasta directos y ganchos. Combinando con los botones superiores de la parte derecha del mando, podremos ganar potencia y perder rapidez, a la vez que seremos capaces de bloquear los golpes contrarios. El stick izquierdo nos desplazará, y pulsando el gatillo izquierdo, podremos esquivar o, al menos, intentarlo.

Para lograr llegar al cuarto round sin besar la lona, debemos saber movernos por el ring y parar al contrario, así como llevar una estrategia variada en lo que a tipos de golpes se refiere. Naturalmente, la vertiente machacabotones es plausible, y podremos embestir al contrario lanzando golpes sin ton ni son; eso sí, si el contrario tiene práctica, mejor que vayas tirando la toalla. También habrá que estar atento a no agotar la resistencia con nuestros golpes, o bloquear demasiados golpes seguidos, algo que hará que nuestra defensa salte por los aires.

Así, los combates se convierten en una auténtica prueba de resistencia, ya que constantemente debemos blandir los dos sticks, hasta que uno de los luchadores caiga en un K.O. del que no pueda levantarse, o resistir doce asaltos para que los jueces nos proclamen ganador a los puntos; en cualquier caso, preparaos para combates realmente largos.

En cuanto a modos de juego, resulta interesante el Legacy Mode, en el cual gestionaremos la carrera de un boxeador desde los escalafones más bajos hasta llegar a estrella mundial del boxeo, mientras ganamos torneos y entrenamos en el gimnasio para evolucionar al personaje. No es demasiado original, pero al menos nos da la opción de usar a un boxeador creado por nosotros, importando nuestro propio careto. Naturalmente, jugar online tiene bastante gancho -qué arte de doble sentido-, permitiendo tanto peleas sueltas como combates valederos para subir de ranking a nuestro luchador personalizado.

Conclusión

El realismo que destila Fight Night 4 es patente a todos sus niveles; evidentemente se hace complicado de recomendar a alguien al que no le interese el boxeo ni lo más mínimo, pero la calidad de sus valores de producción está fuera de toda duda, y jugablemente es bastante agradecido si tienes la paciencia necesaria para dominarlo y resistir sus titánicos combates. Y si no te convence nada de esto, pues oye, como demostración técnica es impagable.