Ion Assault vuelve a reivindicar el matamarcianos, un género que con el paso de los años se ha ido olvidando, con contadísimas excepciones, como las entregas modernas de Gradius o R-Type. Por suerte la aparición del mercado del juego descargable en las consolas de nueva generación ha propiciado la aparición de shoot’em-ups capaces de reverdecer viejos laureles.
En esta ocasión, gracias al estudio alemán Coreplay, viejos conceptos regresan a nuestra mente, a la par que otros clichés mucho más recientes. Por así decirlo, tenemos un espacio de juego y un manejo de la nave similar a Geometry Wars, y enfrente, centenares de pétreos meteoritos que pueden recordarnos al mítico Asteroids, aunque la mecánica de juego tenga poco que ver.