Tras desgastar el balón virtual de FIFA 10, romper unas cuantas defensas y hacer aplaudir al público por el espectáculo ofrecido, estoy en disposición de resumir en unos pocos párrafos lo que se encontrará el potencial comprador de la nueva entrega del simulador. Simulador, una palabra que se habrá usado cientos de veces en vano. No es el caso. EA Sports ha focalizado su esfuerzo en pulir todo aquello que, de una u otra manera, podía chirriar en la entrega del pasado año. El resultado final acorta un poco más la barrera entre lo real y lo virtual, incrementado el reto y la diversión.