Reseñas de la semana del Happy Birthday

Píxel vago

Pues aquí van unas cuantas recomendaciones que, como siempre, aconsejo visualizar con detenimiento, si es que no lo habéis hecho hasta ahora. Hoy presentamos, desde históricos karts en modo siete hasta vetustos y fastuosos shoot’em-ups retro, pasando por un fotogénico vistazo al homenaje manga de cada año en Jerez de la Frontera.

Retroreview Agony: en Metodologic, nuestro viejo y sin embargo amigo Spidey recoge sus buenos recuerdos de un juego indispensable para todo aquel que poseyera un envidiado Amiga.

Repasando la historia de Mario Kart: vayan pasando por el Blog de Manu y no se dejen por el camino ni una sola pista de karts de todas las que Mario ha recorrido en su larga trayectoria. ¿Emulará a Alonso fichando por Renault?

Akihabara Blues en el Salón del Manga de Jerez: yo también estuve allí, y tras conocer a Wayfarer allí en el stand de Akihabara, adquirí unas cuantas cosillas frikis que próximamente postearé. Mientras, os he enlazado el resumen de la página de Kristian and cía.

Sofá pixelado / píxel vago, 8 bit edition: la curiosidad de la semana. Ojalá lo hubiera en IKEA; iría de cabeza a por él. Esto sí que son píxeles vagos, y sin filtros de suavizado ni nada.

11 de Abril, 28 años y un montón de regalos

Ya estamos más cerca de los treinta que nunca, y para celebrar el cumpleaños, recibí unos cuantos regalos, geniales todos. Desde la versión de coleccionista de El Orfanato de J.A. Bayona, con banda sonora incluída, hasta una impresionante figura de Jack Bauer gritando ‘Damn It’ mientras quiebra una puerta, pobrecita ella qué culpa tendría. Además, el flamante Mario Kart para Wii, con volante incluído, y el libro de David Martínez que repasa la historia de los videojuegos, titulado «De Super Mario a Lara Croft». Os dejo con unas cuantas fotos de los presentes. Ah, y esa pedacho de tarta del Madrid.

Review Soldier of Fortune: Payback – PC

Soldier of Fortune Payback

Activision nos hace llegar la continuación de los dos primeros Soldier of Fortune que tanta crudeza reflejasen hace ya unos cuantos años. Mientras que Raven se encargó de dichas entregas, en esta ocasión ha sido el estudio eslovaco Cauldron, autores entre otros de shooters como Chaser, quien ha firmado esta tercera entrega. Y el punto que más guarda en común respecto a sus antecesores resulta ser, precisamente, esa crudeza en el combate.

Y es que ningún otro título se atrevió a llegar tan lejos a la hora de mostrar el devastador efecto de las armas de fuego. Desde la frecuente aparición de la sangre hasta desmembramientos y terribles tajos que deben doler lo suyo. El componente ‘gore‘ permanece invariable en SOF: Payback, siendo un juego destinado a gente que no se deje impresionar fácilmente.

Llegados a este punto, se hace necesario entrar a valorar esta cruda representación de la guerra. Esto no es más que un juego, y debería verse como tal. La implacable censura que últimamente azota al mundillo del videojuego, y ese dedo acusador que pende como espada de Damocles a la hora de señalar como culpable al software de entretenimiento, hacen que representaciones tan explícitas como las que veremos aquí sean complicadas de obtener en los tiempos que corren. Repetimos, sólo es un juego, y lo que quiere representar lo hace a las mil maravillas, sin ninguna otra intención.

Soldier of Fortune Payback

Tecnología desmembrante

De hecho, el motor de física Havok que implementa SOF: Payback y la notable simulación del efecto de las más de cuarenta armas representadas en el juego hacen que sea divertido el acabar con los enemigos del juego. Estamos ante un shooter con objetivos y mecánica bastante lineales, pero con multitud de variantes a la hora de escoger nuestro arsenal, el cual puede ser personalizado para aumentar precisión y potencia. Y hablando de potencia, a veces lograremos mandar al enemigo de turno a unos pocos metros de distancia, siendo bastante espectacular gracias al mencionado Havok.

Tecnológicamente hablando, la versión analizada de PC de SOF: Payback logra rendir sin problemas en equipos que no tienen porque disponer de tarjetas gráficas de última generación. Bien es verdad que no veremos texturas hiperrealistas, pero el conjunto visual se mantiene en un nivel aceptable para los tiempos que corren, destacando algunos efectos gráficos como el desenfoque a la hora de apuntar o recargar el arma, o el siempre estético efecto de iluminación ‘made in HDR’.

Soldier of Fortune Payback

Conclusiones jugables

Los modos multijugador del juego que hoy analizo son de lo más clásico, desde el Deathmatch hasta el Captura la bandera. Sin llegar a destacar demasiado, lograrán complementar la experiencia jugable en solitario. Una experiencia que no resulta nada innovadora, siguiendo los cánones del típico shooter lineal en el que avanzamos por objetivos. Y con estos cánones, el juego entretiene y divierte, sin sobresalir en prácticamente ninguno de sus aspectos.

Las oleadas de enemigos serán constantes, y aunque no posean demasiada inteligencia, sí que tienen afinada la puntería, algo que nos exigirá bastante rapidez en nuestros movimientos. Pestañear o dudar conllevará volver a repetir la secuencia desde el último checkpoint. Será necesario ayudarse de los elementos repartidos por el escenario; la verdad es que hay una buena cantidad de ellos que son destructibles y nos echarán el cable para «encadenar» frags.

Resumiendo un poco, este Soldado de Fortuna se queda en tierra de nadie a la hora de salir a combatir en un género masificado y con una competencia feroz. Lo mejor, una vez más, lo encierra el realismo que desprende el fuego cruzado. Un realismo que, lejos de generar polémica y levantar gritos de censura, espero que nos hagan reflexionar sobre los horrores de la guerra, la de verdad, a la que siempre deberíamos contestar que No.

Soldier of Fortune Nota: 6.5

Super Contra: mi homenaje al Getafe

Había preparado este pequeño homenaje a un equipo que jugando con diez había dominado y controlado en todo momento a un histórico campeón de Europa como es el Bayern de Munich. Caer de forma absolutamente injusta en el minuto 118 del partido no hace que no se merezca todos los elogios futbolísticos posibles. Ahí va, pues, teniendo como protagonista al héroe de Munich y al que marcó primero esta noche. Desde luego, hoy el Getafe se comportó como un equipo grande, con todas las letras.

Super Contra - Getafe

Envidia sana en Anfield Road

Liverpool - Arsenal

Ayer asistimos a un Partido de Fútbol, así con mayúsculas, en los cuartos de final de la Champions League. Liverpool y Arsenal libraron una batalla donde las armas más poderosas fueron la intensidad, la fuerza, la técnica y la nobleza. Cuatro propiedades que rayaron a un nivel de sobresaliente, muy por encima de lo que hoy por hoy podemos ver en nuestra Liga de Fútbol. Y eso causa envidia, sana, pero envidia al fin y al cabo.

Está claro que el nivel de los equipos de fútbol españoles ha ido decayendo en los últimos años. Desde la Champions League que consiguiera el Barcelona ante el Arsenal, y con las excepciones del meritorio rendimiento del Sevilla, mucho más apagado este año, y la voluntad indómita e infinita del Getafe, estamos en línea claramente descendente. El Real Madrid va a alzarse con su segunda liga consecutiva, dos campeonatos que tienen un factor común bastante preocupante: el bajo nivel de juego exhibido. No se puede negar los destellos de luz, aportados por Guti y Robinho, y los arranques de ‘furia’ que le han hecho conseguir más puntos de los que mereciese por su juego. Sin embargo, ahí están los sonrojantes resultados en Champions.

El Barsa también está contribuyendo, con su galacticidio y el síndrome de la pena de Ronaldinho. Los dos grandes palidecen a todas luces cuando los comparamos con la explosión de intensidad que se vivió en el Liverpool – Arsenal de anoche. La fuerza que siempre desprende el fútbol inglés se complementa con técnica y velocidad, no dar ni un minuto de tregua y pasar del amaneramiento que padecen nuestros equipos. Sin ir más lejos, ayer no se interrumpió el juego aunque hubiese un jugador en el suelo. Ni trampa ni cartón: fútbol puro y duro. Y Torres, Cesc, Reina y Xabi Alonso, refulgiendo en el césped, mientras que nuestros grandes siguen desparramando millones por jugadores bluffs extranjeros. Envidia sana de los que cantaron el You’ll never walk alone, una vez más.