En el presente artículo comentaré las particularidades que me he ido encontrando en las versiones Xbox One y Playstation 4 de Battlefield 4, el cual analicé al completo en este enlace, enfocado a las versiones de la pasada generación.
Review Battlefield 4 Xbox One y Ps4
Tras acabar la instalación -que por cierto se hace muy larga en Xbox One– de Battlefield 4 y ejecutar el juego, parece que las piezas encajaban de una manera muy distinta a la que percibí hace unas semanas. Es una delicia comprobar cómo todo fluye a sesenta imágenes por segundo y admirar el chute de tecnología puesta al servicio de la iluminación, los reflejos en las superficies y la definición de los modelos presentes en pantalla.
Si bien es cierto que en Xbox One contemplaremos una resolución menor (720p por los 900p que se alcanzan en la nueva máquina de Sony), la verdad que me gusta más como luce en la consola de Microsoft, simplemente por el trato del color que se realiza. Tampoco me parecen detalles decisivos, ni mucho menos, salvo que observes detenidamente una comparativa entre versiones; en ambas máquinas, el Frostbite se mueve con envidiable soltura. La importancia de su tasa de frames alcanza a la precisión que se gana a la hora de movernos y apuntar, aunque bien es verdad que, en términos generales, el conjunto gráfico no llega a las cotas que destila Need for Speed Rivals, el cual utiliza el mismo engine gráfico.
En materia de contenidos, hay que decir que la campaña se mantiene imperturbable; Total Eclipse of the Heart nos sigue dando la bienvenida, calcando punto por punto lo que ya vimos en las versiones de Xbox 360 y Playstation 3, el multijugador aumenta su capacidad, permitiendo que en el modo conquista se enfrenten dos equipos de 32 jugadores cada uno de forma simultánea. En un modo tan masivo como el mencionado, es un buen subidón y aumentará la frecuencia con la que veamos pasar a jugadores por nuestro lado; antes, con veinticuatro a la vez, e inmersos en tan gigantescos mapas, nos invadía la sensación de tristeza y soledad en ocasiones. Nunca mais.
Por desgracia, las versiones next-gen no se han salvado de los problemas de conectividad que han sufrido los jugadores de Battlefield 4 con más frecuencia de la que uno podría prever en un título de tales características. Cosa seria; no en vano, los desarrolladores han retrasado el lanzamiento del primer DLC e incluso llegaron a paralizar otros proyectos que tenían entre manos, con tal de parchear y subsanar el código que provocaba cuelgues inesperados y retrasos en las conexiones. Personalmente, ayer mismo estuve dándole bastante tiempo al online en Xbox One y no me encontré con ningún problema, así que, al menos en dicha versión, parece que va fino este tema.
Salvado este problemático escollo, no me queda otra que no sea recomendar este título como el primer gran FPS de la generación de consolas recién estrenada. Aún con todo, parece haber bastante margen de mejora, como no podía ser de otro modo al estar hablando de un título «puente» entre generaciones.