Aunque el verano no ha sido nada fructífero en lo que a objetos de coleccionismo de retrogaming se refiere, esta pasada semana logré descubrir una nueva maquinita que depositar en mis sufridas estanterías, crepitantes ante tantos bits y bytes electrónicos acumulados.
Una nueva tabletop con tecnología VFD, manufacturada por Gakken en el año 1980. Su nombre, Galaxy Invader 1000. Con un peso de unos 298 gramos, lo que más destacaba era, una vez más, su display de color fluorescente, en el que desfilaban figuras pintadas de color rojo o celeste, con su brillante tonalidad tan característica.
El juego estaba claramente inspirado en los arcade de marcianitos, y utilizo esta expresión aunque siempre me haya dado bastante coraje, porque al fin y al cabo, se usaba con mucha frecuencia en aquella época. Nuestra nave, capaz de desplazarse a izquierda y derecha a través de la palanca de la máquina, debía eliminar las naves invasoras que se encontraban en la parte superior del display, así como un amenazante ovni rojo que hacía su aparición de vez en cuando.
Un enorme botón rojo hacía las veces de gatillo para liberar nuestros misiles, mientras que, dependiendo de nuestra pericia, podíamos escoger entre tres niveles distintos de dificultad. Aunque tome prestado gran parte de su nombre, no es ni una conversión ni un clon de Space Invaders, como sí ocurría en otros casos de tabletops Gakken. En Japón se vendió con el nombre de Invader 1000 a secas.
La unidad que conseguí adquirir se conserva prácticamente impoluta como puede apreciarse, mientras que la caja donde se almacena mantiene incluso las dos unidades de espuma blanca que amortiguan los posibles impactos que pudiera sufrir, apareciendo signos de utilización y paso del tiempo en lo que es el exterior de la caja propiamente dicha. Os dejo con un vídeo que he grabado de la consola funcionando, como siempre, ignorando las cuatro pilas de 1,5 V y utilizando un adaptador universal de corriente a 6v.
Grandes los audiocomentarios de tu vecino al final del vídeo jaja
Se ve que los pitiditos del cacharro le despertaron de la siesta xD
¡Buena Caza…! creo que en su dia manoseé uno muy parecido
Mola. Y el vídeo más, vecinos typical Sevillians xD
Hola. Yo tengo esta máquina y aún funciona. Me la regaló mi fallecido padre en 1983.
Son objetos muy valiosos para nosotros. Consérvala con cariño!