Review Alan Wake – Xbox 360

Una gran ventaja de escribir tu propio blog radica en no tener la presión de ningún editor o distribuidora para sacar un review inmediatamente después de recibir una novedad para analizar, ni para escribir en tal o cual dirección o calificar con notas de mínimo o máximo -por cierto, que de un tiempo a esta parte, prescindí totalmente de resumir numéricamente el esfuerzo de síntesis realizado en una review-. Total, que sí, que hace tiempo que salió Alan Wake, pero me he tomado mi tiempo para escribir en condiciones lo que opino sobre el título de Remedy.

Y vale, también quiero pasar por encima -todo lo que pueda- a una amorfa y terrorífica criatura, que da tanto miedo o más que los pueblerinos poseídos que frecuentan los Afters de Bright Falls. Me refiero al Hype, claro está. Y es que siempre juega en tu contra el llevar la pesada carga de tantos años de expectación. Porque Alan Wake es un muy buen juego, pero se queda lejos de alcanzar la etiqueta de clásico atemporal que se esbozaba años atrás.

La estructura del juego descansa sobre un pilar esencial: el argumento. Yo lo he visto bastante bien resuelto, con una buena cantidad de recovecos, giros y efectos, sobre todo a la hora de rematar los capítulos en los que se divide la historia y crear el ‘enganche’ para continuar en el siguiente capítulo. El mejor aporte en este sentido lo componen las hojas del libro que vamos recogiendo, puesto que nos permite jugar con la temporalidad de los sucesos que van pasando: a veces leeremos un trozo de historia -del puño y letra de Wake, qué curioso- que sucederá más adelante, o quizás que esté sucediendo en ese preciso momento.

También son harto reseñables los programas de radio que podremos escuchar en distintas partes del juego, donde una especie de Iker Jiménez atenderá a los oyentes que deseen contar sus experiencias paranormales, o las escenas mostradas en las TV, con un Alan Wake alternativo… o no tanto. Prohibido contar ni un ápice de la historia y de su desenlace, al más puro estilo Shyamalan -el bueno, el del Protegido, no el de la desastrosa El Incidente-.

Bright Falls, un pueblecito extraído del interior americano, esconde numerosas referencias. La de Twin Peaks es la más obvia, un sitio donde nada es lo que parece. Stephen King y el venerado Lovecraft también serán mencionados en la historia, más de una vez. Como todos sabréis, Alan Wake fue un sandbox en su génesis, algo que se hace notar en su encarnación final: los escenarios son gigantescos, pero la trama nos guiará siempre de modo lineal, del punto 1 al punto 2, ayudados a veces por un vehículo, y con un «GPS» con el que será difícil perderse. Al fin y al cabo, que vayamos en línea recta no es molesto, sino más bien la falta de variedad en los objetivos y en los mecanismos a realizar para alcanzarlos.

La dualidad día/noche es lo que marca la forma de afrontar la aventura, si bien hay que decir que el tiempo que dedicaremos a nocturnidad y alevosía será mucho mayor que el diurno. Por el día avanzaremos más argumentalmente, investigando y descubriendo a personajes secundarios. Poca chicha en este apartado, al que se le podría haber sacado algo más de partido, algún puzzle interesante, secretos que descubrir… La tensión crece de manera exponencial cuando se hace de noche y la palabra survival horror se hace grande, con un sistema de combate notablemente pensado para situarnos en inferioridad y meternos el miedo en el cuerpo.

La idea de alumbrar con la linterna a los poseídos para posteriormente rematarlos con un arma de fuego está bien resuelta, incrementándose la dificultad en el momento en que nos veamos superados en número: Wake no es rápido ni tampoco resiste demasiado. A veces deberemos esquivar al malo de turno, regalándonos el juego con un ‘tiempo bala’ que rememora a Max Payne por momentos. En muchas ocasiones debemos poner pies en polvorosa, puesto que es prácticamente imposible salir vivos de la contienda, hasta llegar al siguiente foco de luz en el que los enemigos no osan entrar y Wake recupera su energía.

Hay que decir que, a pesar de que los rudimentos básicos de combate se repiten, no llega a hacerse pesado, ya sea porque a veces los enemigos saben conducir, o somos nosotros los que podemos aprovechar un vehículo para cegarlos y atropellarlos, o hacer que los objetos animados, voladores y malignos se vuelvan contra ellos y les den matarile. Para mí, el mejor planteamiento de acción que he visto en un Survival Horror de esta generación, con mucha diferencia.

A nivel técnico, me quito el sombrero y la gabardina eterna de Wake para descubrirme ante la ambientación conseguida en el juego, en especial en los momentos donde cae la noche. Aunque el nivel de detalle está al nivel mínimo exigido en un triple A, con lo que hay que quedarse es con los efectos y la iluminación, capaces de dotar de vida a la frondosa vegetación de los infinitos bosques de Bright Falls, de llenar de volumen a la niebla que se interpone entre Wake y la luz. Pocas veces (o, directamente,  ninguna) se ha utilizado mejor la luz y la oscuridad para ponerlas al servicio del propio juego. En el debe hay que reseñar la escasísima expresividad conseguida en las animaciones faciales de los personajes. Una pena, dada la cantidad de primeros planos que se utilizan en el juego.

En cuanto al sonido, la banda sonora se ajusta a lo que esperamos de ello, con los toques justos de suspense y acción, dependiendo de la situación en la que nos encontremos, y resultando tan curioso como efectivo la inclusión de canciones cantadas para ilustrar ciertos momentos de la historia. Chapó para el doblaje, encabezado por Lorenzo Beteta, el cual para mí será siempre Fox Mulder -¿Perdidos? ¿qué demonios es eso?-.

Conclusiones

No cabe duda de que la experiencia de juego derivada de desentrañar la misteriosa historia de Alan Wake se hace entretenida, brillante por momentos y capaz de engancharte hasta el final; quizás con ciertos altibajos, de hecho, el juego empieza muy, muy flojito, aunque va ganando intensidad e interés.

La pena es que si se hubieran aprovechado más las partes diurnas, que se hacen bastante planas y aburridas, o si se hubieran introducido una mayor variedad de escenarios -puede que acabemos hasta el gorro de la foresta de Bright Falls-, estaríamos ante un juego de nueve y pico… eh, disculpad, que no pienso hablar de notas. Mejor remato con esto: disfruta al máximo de todo el juego que nos da esta aventura, corta pero intensa y con un final de los que merece la pena comentar con los colegas. Una de las mejores experiencias del género de la presente Next-Gen.

Publicado por

Pedja

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2 thoughts on “Review Alan Wake – Xbox 360”

  1. En mi opinión cuando un juego que pretende destacar por su «storytelling» necesita hacer uso de un recurso tan convencional como es la literatura (por medio de las hojas que vas encontrando) significa que sus mismos creadores reconocen que no son capaces de transmitir lo que desean contar simplemente a través de el juego en sí.

    Es todo lo contrario a digamos, Ico, o Shadown of the Colossus, juegos en los que son el propio entorno y personajes los que logran transmitir una historia e incluso más allá.

    Por otro lado el doblaje de la versión española roza lo patético. Con un «Fox Mulder» en el papel principal, pero en sus horas bajas, y con unos secundarios que o bien sobreactúan o simplemente son totalmente faltos de profesionalidad y nivel interpretativo. Además se ha hecho muy poco esfuerzo en sincronizar el sonido adecuadamente, cosa que es perfectamente evidente en la serie de TV que aparece a lo largo del juego.

    Además la linealidad del juego es tal que hace parecer a digamos «Resident Evil 5» el «GTA» de los survivals. Jamás he visto un juego con tan poca variedad, y tan repetitivo. Resumiendo: es de día…pero ¿por qué intentar resolver el secuestro de mi mujer a plena luz si puedo esperar a que se haga de noche para dar paseos por un bosque infectado de enemigos oscuros?. Vale…ya es de noche. Voy a ir del punto A al B matando a todo bicho viviente o no que se me cruce. Llego al punto B, mágicamente se hace de día, y vuelta a empezar.

    La falta de variedad del juego también está presente, como no, en los escenarios. El 90% del juego transcurre en el bosque…efectivamente en EL bosque porque los bloques de construcción que han utilizado para crearlo se repiten una y otra vez sin apenas variación. Además el diseño de los niveles dice a gritos: «voy a alargar artificialmente la duración del juego haciendo que las caminatas duren una hora».

    Respecto a los puzzles….¿puzzles?. Volviendo al simil con «Resident Evil 5″…los puzzles de éste parecen el jodido Myst en comparación con los de «Alan Wake». Ausencia total de ellos para cualquiera mayor de 6 años.

    Vayamos ahora al combate. «Vaya que original esto de primero iluminar a los enemigos y luego dispararles» pensamos todos la primera vez. 2500 enemigos más tarde hace tiempo que nos hemos dado cuenta de que ESO y nada más es lo único que hemos hecho durante todo el juego. Además la variedad de los enemigos es nula, así como su «inteligencia» artificial.

    A nivel técnico Alan Wake es impresionante…si cogemos nuestro DeLorean y volvemos a 2005. Hoy en día es de lo peorcito que se puede encontrar. Resolución sub-hd, texturas de bajísima resolución (tanto en número de píxeles como en profundidad de color), y sobre todo un regusto a Max Payne 2 en todo momento que es imposible eliminar. La animación (bastante mala por cierto) de los personajes, el tipo de geometría y texturas, e incluso la jugabilidad recuerdad excesivamente a Max Payne, lo cual no estaría mal, si no fuera porque arrastre y amplifica sus defectos.

    Lo único que se salva ligeramente es la iluminación volumétrica y algunos efectos…pero una vez que los has visto se acabó. Pasados 15 minutos con el juego ya has visto todo lo que va a dar de sí en este aspecto. Todo lo contrario a juegos como por ejempo «God of War 2» en el que a medida que se avanza la variedad de situaciones y efectos novedosos para apoyarlas es abrumadora.

    Juegos como el reciente «Red Dead Redemption», «Gears of War 2», o «Resident Evil 5» son la prueba evidente de que el motor gráfico de «Alan Wake» está totalmente desfasado, y casi deben de avergonzar a los encargados de este aspecto en Remedy.

    Por último mucha gente no termina de darle la puntilla en el aspecto gráfico debido a las escenas cinemáticas que presentan un buen nivel, con 720p reales, antialias 4x o superior, desenfoque de movimiento por objeto, y alguna virguería más…demasiado bueno para ser verdad, ya que de hechos son pre-renderizaciones usando el motor del juego, por lo cual pierden toda su valía. Pues a poner un video también podrían haber usado 3D Studio con V-Ray.

    En definitiva «Alan Wake» es un claro ejemplo de como la gente sigue ciegamente el fenómeno del hype con unas puntaciones y reviews exageradamente positivas a pesar de ser uno de los juegos más aburridos, y peor técnicamente que han salido en los últimos tiempos para Xbox 360.

    Pues nada…aquí queda mi megacomentario. Siento haberme explayado tanto, pero es que la decepción ha sido tal (5 años esperando) que tenía que decirlo en algún lado XD.

  2. Bueno, después de este segundo análisis, no se si mi comentario estará a la altura :P. En fin, después de leer una análisis más o menos positivo y uno cláramente negativo, creo que lo probaré este veranito, eso sí, sin nada de hype, ya que todo el que pudiera tener se ha visto desvanecido por el tiempo pasado desde el lanzamiento y por la opinión de Poj. Cuando lo haya jugado (y con suerte terminado), volveré aquí a dejar mi opinión (o al menos lo intentaré).

    Saludos.

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