Una gran ventaja de escribir tu propio blog radica en no tener la presión de ningún editor o distribuidora para sacar un review inmediatamente después de recibir una novedad para analizar, ni para escribir en tal o cual dirección o calificar con notas de mínimo o máximo -por cierto, que de un tiempo a esta parte, prescindí totalmente de resumir numéricamente el esfuerzo de síntesis realizado en una review-. Total, que sí, que hace tiempo que salió Alan Wake, pero me he tomado mi tiempo para escribir en condiciones lo que opino sobre el título de Remedy.
Y vale, también quiero pasar por encima -todo lo que pueda- a una amorfa y terrorífica criatura, que da tanto miedo o más que los pueblerinos poseídos que frecuentan los Afters de Bright Falls. Me refiero al Hype, claro está. Y es que siempre juega en tu contra el llevar la pesada carga de tantos años de expectación. Porque Alan Wake es un muy buen juego, pero se queda lejos de alcanzar la etiqueta de clásico atemporal que se esbozaba años atrás.