Como suele ser costumbre en los últimos años, FX Interactive nos vuelve a proporcionar munición estratégica en la recta final del año, ideal para los irreductibles de un género que cada vez se queda más estancado, anclado prácticamente sin remisión al PC -excepciones de calidad como Halo Wars son muy complicadas de ver- y perdiendo terreno frente al resto de géneros.
En esta ocasión, el juego a comentar viene de la mano de World Forge, los mismos creadores del primer Sparta. El contexto histórico del juego se sitúa unos cuantos años más tarde de la famosa batalla de las Termópilas, y el barbudo Leónidas deja paso en el protagonismo al conquistador Alejandro Magno, el cual, a lomos de su fiel Bucéfalo, y con su apodo jabonoso, consiguió unir a los pueblos griegos y poner en jaque al imperio Persa, logrando ser temido en los confines del mundo antiguo.
Alejandro será, como os imagináis, el eje central de la campaña principal de Sparta II. El tutorial de introducción nos hará recordar los conceptos básicos de manejo y jugabilidad de un RTS que apenas se sale de la norma establecida por los grandes del género.
Las grandes señas de identidad de Sparta II son las mismas que las de su predecesor. O sea, el poder personalizar a nuestras tropas con el equipamiento y habilidades deseadas para cada ocasión; la posibilidad de ganar experiencia con los combates y de aprovecharnos de armas y monturas abandonadas por los enemigos caídos, o incluso cambiar de equipamiento a los soldados sobre la marcha, según las necesidades que sobrevengan respecto al tipo de enfrentamiento que afrontemos en cada caso.
Se ha dicho que Sparta II iba a tomar cierta inspiración de Imperivm, una saga estratégica fetiche para FX Interactive; y efectivamente, podría decirse que hay una idea de dicha saga que se ha inculcado, de alguna manera, en este Sparta II: se minimiza la microgestión de recursos, automatizándose al máximo el proceso de recolección de materiales y gestión de centros de ciudad. Bastará con colocar una mina en el lugar adecuado para que la extracción de mineral y oro comience, y no hará falta siquiera crear trabajadores para ello. Camellos autosuficientes habemus.
Así pues, uno se centra en la parte militar, parte que, por otro lado, será más expansionista que nunca. Este punto se deriva de la necesidad de extender nuestros dominios en el mapa, conquistando otras aldeas y centros de ciudad. Será la única manera de que nuestro máximo de población aumente, y por tanto, podamos agrupar un ejército suficientemente potente para afrontar con garantías el momento decisivo de la partida.
Por una parte, veo bien que el jugador pueda centrarse en la estrategia ofensiva, pero uno echa de menos la creación masiva de aldeanos para asignar múltiples tareas de recolección, una mayor cantidad de materias primas a recoger y las tácticas derivadas de estos movimientos. Ya que todo jugador va a comenzar a edificar los cimientos de su territorio de forma similar, tendremos que afinar más que nunca a la hora de personalizar nuestras tropas, conseguir nuevas armas al conquistar aldeas enemigas, y aprovechar las habilidades de los héroes al máximo.
En cuanto a la resolución de las batallas, me ha llamado la atención las posibilidades de asedio a las fortalezas enemigas. Por un lado, una gran cantidad de artefactos y máquinas de guerra en las que podremos subir a nuestros soldados para aumentar su efectividad, algo que puede extrapolarse al combate marítimo: si montamos un ejército en nuestro barco de guerra, podremos acometer un efectivo abordaje al navío enemigo.
Por otro lado, será factible asaltar la fortaleza enemiga mediante escalas, o mejor aún, a través de las torres de asedio, por las que desembarcarán nuestras tropas. Por desgracia, hay que decir que estos aspectos no difieren demasiado de lo que ya vimos en la primera entrega, algo que nos dejará con ganas de encontrarnos un mayor número de novedades de peso.
En cuanto al aspecto tecnológico, empezaré por destacar la sencillez de la interfaz de juego. En estos casos, lo simple es lo mejor, y conviene mejor tener la información de un vistazo y las órdenes justas y necesarias, a embarullarnos con cientos de opciones para acabar perdidos a las primeras de cambio. Nada que objetar en este apartado.
Si nos fijamos en los gráficos del juego, sí que hay que reconocer puntos de mejora ostensibles respecto a la base del primer Sparta, con un detalle de escenarios y unidades más cuidado, texturas de mayor calidad y algún que otro efecto de iluminación que realza un conjunto visual bastante aceptable para los tiempos que corren.
Por su parte, el apartado sonoro contará con el doblaje profesional marca de la casa de FX, con multitud de voces perfectamente reconocibles por los amantes del mundillo del doblaje, y casi siempre bien escogidas para cada personaje de la historia.
En cuanto a modos de juego, aparte de la campaña principal de Alejandro, tendremos los clásicos modos de refriega contra otras facciones, los cuales podremos afrontar en modo un jugador o a través de multijugador online. La verdad que los mapas disponibles para la ocasión son algo escasos, y las facciones a escoger -Persia, Esparta, Macedonia y Egipto- tampoco presentan grandes diferencias entre ellas, radicando en las edificiaciones y, sobre todo, en los poderes de los héroes disponibles para cada civilización. Aún así, será una buena fuente de horas de diversión, como suele ocurrir en este tipo de juegos.
Conclusión
Sparta II introduce ciertos cambios en la metodología jugable del primer Sparta, restándole mucha importancia a la microgestión económica de recursos, la cual se automatiza en gran medida, y centrándose en el terreno militar, el cual vuelve a hacer gala de una amplia flexibilidad, gracias al sistema de personalización de tropas y la recogida de armas y monturas.
Si bien ha cambiado el contexto histórico, y con la salvedad del punto anteriormente comentado, Sparta II se juega de forma muy similar al primero, y por ende, al arquetipo de RTS al que estamos acostumbrados. El proceso de adaptación será muy rápido y cualquier fan del género podrá disfrutar de su propuesta, aunque, por desgracia, acabe echando de menos innovaciones de peso.
Me pone 3 de esos!
para mi este juego lo unico que trae de innovador de peso es que hay otra faccion y punto.
por lo demas es igual al primero, por no decir que encima le an quitado muchas delas acciones que en el otro estaban disponibles como la de las minas cicha anteriormente.