Review IL-2 Sturmovik: Birds of Prey

il2_11

Birds of Prey nos va a llevar a una confrontación aérea a la que poco estamos acostumbrados en el panorama de las videoconsolas. De hecho, el juego contiene una vertiente de simulador que, si bien en un principio no está a la vista, sí que es capaz de convencer a aquellos que no quieren toparse con otro arcade a lo Blazing Angels. Alejándose de su encubridora propuesta inicial, este IL-2 Sturmovik posee dos modos de dificultad extra (“realista” y “simulación”) que terminan convirtiéndose en el pilar fundamental dentro de lo que es la estructura lúdica del programa, transformándose así en un simulador que deja de ser sencillo para acercarse a lo que pudimos disfrutar en PC.

Obviamente es complicado llegar a los niveles de complejidad del programa original, pero sin duda se trata del referente más cercano a eso que todos los consoleros hemos envidiado del vecino “pecero”. El mayor reto lo encontraremos en el nivel de dificultad “simulación”, que hace de nuestro avión un pájaro tremendamente sensible tanto a los impactos enemigos como a nuestros propios movimientos (hacer el borrico en plan arcade terminará con nuestro piloto comiendo tierra), aparte de anularnos de sopetón la posibilidad de salir de la perspectiva interior de la cabina y, para ratificar que volaremos sin ayuda de tipo alguno, elimina cualquier atisbo del HUD en la pantalla. O sea, un reto a la altura de lo que esperábamos del nombre IL-2 Sturmovik.

Tras comentar que IL-2 es una dura experiencia de altos vuelos, hay que añadir que estamos ante una producción que, de gustarnos, se asegura estancia en nuestras máquinas durante una buena temporada. Aparte del hecho de que los distintos niveles de dificultad hacen de este Birds of Prey un simulador tremendamente rejugable, la campaña ofrece una campaña ambientada en seis conflictos enmarcados siempre dentro de la Segunda Guerra Mundial, con veinte misiones en total a las que se les complementan otras cincuenta que iremos desbloqueando. Longevidad asegurara y más gracias al estupendo equilibrio con el que han sido desarrolladas.

il2_3

Por supuesto, el imprescindible multijugador termina de apuntalar una estructura impecable y robusta. Así, las tremendas batallas en el campo de batalla online, con un tope de dieciséis jugadores y multitud de modos y variables, son todo un detalle de cara a calificar la obra de Gaijin Entertainment como el mejor simulador de combate aéreo de consola.

No nos podemos olvidar del competentísimo apartado audiovisual, destacando los sobrios gráficos, que si bien no llegan a ser espectaculares, sí que alcanzan un nivel de realismo ciertamente portentoso. No buscan el artificio de cartón piedra que tan de moda está hoy día, reflejando en pantalla un aspecto tremendamente serio y riguroso con la realidad. Da gusto ver cómo nuestros disparos parten de forma creíble a los enemigos, o lo asombroso del desastre resultante al chocar con alguna máquina en pleno vuelo. En general todo es muy correcto, aunque no llega a los niveles de espectacularidad de las imágenes de Blazing Angels 2.

La banda sonora, obra de Jeremy Soule, es todo lo grandilocuente que podemos esperar de este portentoso autor (recordémoslo de títulos como Oblivion, Icewind Dale o el remoto y brillante Secret of Evermore). Los efectos de sonido son tremendos, muy realistas, mientras que las voces han sido correctamente dobladas al castellano, recreando incluso el acento inglés -pero en español- tan característico de las películas cutres.

il2_2

Conclusión

Una simulación sobresaliente, un control soberbio, gráficos y sonido a la altura de las circunstancias, un perfecto modo multijugador… Es fácil deducir por estos calificativos que IL-2 Sturmovik: Birds of Prey es una de las mejores propuestas que podemos encontrar hoy día en las estanterías. Y la verdad es que es así, ya que aparte de ser un simulador de tomo y lomo, es uno de los mejores lanzamientos de toda la temporada.

El único problema es que, fuera y aparte del emocionante –pero sencillo- modo fácil, el juego es tremendamente duro, rocoso y desafiante. Un reto a la altura de aquellos que buscan emociones fuertes, aunque, todo hay que decirlo, no acepta comparación con el último representante de la serie para PC y compatibles. Lo más cercano es jugarlo con un pedazo de joystick, una buena pantalla y el modo “simulación” a saco. Ahí Birds of Prey es donde se mostrará imparable, más allá de ser el señor juego que ya de por sí sólo es.

Colaboración por Spidey

Publicado por

Pedja

https://plus.google.com/108451085987227805779/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *