Una vez que, semanas después, ha pasado el revuelo ocasionado por la terrible estampida de los títulos más esperados del año, y tras jugar unas pocas de horas a Gears of War 2, yo diría sobre él que ha respondido a las expectativas levantadas, pero no ha logrado cruzar más allá. Me explico: si bien la primera parte instauró un nuevo estándar de calidad en los juegos de acción de la llamada Next-Gen, lanzar una secuela lanzada dos años después y bajo el mismo entorno conlleva avanzar lo justo y necesario.
Así ocurre, sin más. No podíamos esperar otra revolución gráfica, ni un cambio brutal en el diseño, ni por supuesto, adiciones extraordinarias a la redonda metodología jugable. Al menos, eso sí, notaremos unas cuantas pinceladas que logran diferenciarlo de su predecesor.
Por ejemplo, la campaña se desarrolla en entornos mucho más variados que los de GeOW. Bien es cierto que nos pasaremos un buen tiempo bajo tierra, pero la paleta de colores logra traspasar la barrera gris y apagada que inundaba la primera parte, logrando sacar aún más partido al Unreal Engine 3; para eso son sus creadores, digo yo.
El adelanto técnico progresa en términos cuantitativos, algo que también podremos extender al resto del juego. En este caso, asistiremos a confrontaciones mucho más multitudinarias, más enemigos en pantalla y, en la mayoría de ocasiones, auténticos mostrencos de tamaño aterrador. Todo esto contribuye a aumentar la espectacularidad, algo inequívocamente ligado al nombre Gears of War.
Viaje al centro Locust
Por su parte, la historia que sirve como trasfondo al juego pretende, al igual que el escuadrón Delta, profundizar mucho más que en GeOW. Bueno, mi opinión es que, sinceramente, el hilo argumental sigue siendo una mera excusa para bombearnos oleadas de acción, por mucho que Dom lamente a su mujer, por mucho que veamos desfilar a personajes secundarios; el equipo Gears se viste de seda, pero sigue siendo una homogénea masa de músculos experta en manejar armas para reventar Locust, y punto.
En la campaña se ha intentado introducir una mayor variedad de situaciones; por ejemplo, más tramos de conducción con alguna que otra sorpresa; un cierto componente de exploración, con más objetos a encontrar; o situaciones en las que primarán nuestros reflejos para desplazarnos y rodar, de forma similar a las zonas de luz y oscuridad de la precuela. Las intenciones son buenas, pero las escenas donde se mezclan las situaciones scriptadas y la aleatoriedad del ataque Locust siguen siendo el verdadero sostén del juego.
Jugablemente sí que nos daremos cuenta de un par de aciertos por parte de Epic; la posibilidad de tomar escudos, ya sea recogiéndolos del enemigo o utilizando a un Locust agonizante, nos permite sacrificar movilidad y potencia de fuego a cambio de una brutal defensa, añadiendo más opciones a la hora de afrontar los distintos retos del juego. Por otro lado, las nuevas armas, como el mortero o el lanzallamas, no desentonan para nada con las clásicas.
Además, y entrando ya en terreno Multijugador, se han logrado balancear unas cuantas variables en lo concerniente a potencia de fuego de armas -¿escopeta de feria?- o reduciendo el tiempo de reacción para activar la sierra del Lancer tras un impacto. Se han vertido ríos de tinta virtuales, ya que los autodenominados ‘hardcore’ del primer Gears aún no entienden que un simple novato les pete una y otra vez. A mí me ha parecido una decisión justa y necesaria.
En lo que no estoy de acuerdo con Epic es en la decisión de introducir el Matchmaking y en la forma de elegir el modo de juego correspondiente. Ya no podemos entrar en una partida igualada directamente al Zona de Guerra; la decisión no estará en nuestras manos, aunque podremos votar el siguiente mapa en el que jugar. Es verdad que está bien probar todos los modos, pero hay veces que uno no quiere recuperar la dichosa banderita. Crear una partida y jugar con amigos será la mejor opción.
Por último, el modo Horda, del cual ya comenté algo en su día; si alguien tiene dudas a la hora de decidirse a comprar Gears of War 2, aquí tiene un contrapeso que inexorablemente llevará la balanza hacia el lado afirmativo. Poder jugar con cuatro compañeros más, oleada tras oleada,resistiendo las embestidas Locust, se convierte en una de las mejores experiencias multijugador del año. Si el modo campaña se os antoja más fácil de lo habitual, probad a poner Horda en Elevado, o mejor aún, en Locura. Brutal.
Conclusión
Pues lo dicho. Gears of War 2 es lo que todos esperábamos. Bueno, yo hubiera pedido jugar la campaña en modo cooperativo a cuatro bandas, o que encontrar las partidas Igualadas no fuera el galimatías en el que se ha convertido. Por lo demás, el nivel mostrado sigue siendo tan elevado como en Gears of War, veremos novedades jugables que realmente logran aportar al conjunto, y un modo Horda capaz de robar el protagonismo al resto de modos online.
Creo que habrá que esperar a un hipotético Gears of War 3 para asistir a una nueva revolución, seguramente en la Next-Next-Gen. Hasta entonces, tenemos Locust para rato.
Gran review que muestra el gran trabajo de Epic con está franquicia. Espero poder probarlo a fondo pronto (quizá el próximo 6 de Enero, que me he portado muy bien :P), porque lo que he probado hasta ahora fueron unos 5 minutos en el Hipercor de Huelva en una consola que tenían conectada.
Ome ya era hora, dos meses después xDD
Cuando llegues a la última hora del juego actualiza las fotos porque es la parte más gore y sobre todo impactante de los dos GOW juntos.
Lo de jugar a la horda en locura sólo está reservado para 5 campeones, para el resto de los mortales la elevada ya es todo un reto pocas veces superables.
Fran, mi blog es independiente y por eso no hay ningún tipo de presión para sacar los Reviews, lo importante es que la opinión sea contrastada y subjetiva, que para eso es opinión 🙂
Lo de sacar fotos de la última parte del juego tampoco me parece bien, pues lo destriparía a la gente que no ha llegado hasta allí 😛
juas si yo no metia presión sólo decia por prioridades xD
Lo de las fotos de la ultima parte del juego no pasa nada,si ya todo el mundo sabe que Marcus muere xDDDDDDDDDDDDDD
La adición del modo Horda es sin duda uno de los grandes aciertos de esta secuela. Cómo vicia el jodido 😀
A mi no me sorprende el parecidodel Gears of WAR 2 con el anterior, es más, me parece lógico. El primer GOW ya es una pasada en cuanto a motor, graficos y jugabilidad (a pesar de que haya tontos que te suelten cosas como «esto es mu sencillo, basta con dar al boton de cubrirse y ya ta», grrr).
Este segundo Gears, continua una historia bastante currada, con el nivel no alto, imposible actualmente de superar, pero con más duracioón y variavilidad en los modos.
Me llama la atención que no hables de la IA, que en el anterior era la repera, pero supongo que es porque es exactamente igual de cabestra.
Bueno FELIZ AÑO NUEVO Y PROSPEROS REYES A TODOS¡¡