Review Ultionus: A tale of pretty revenge

Review Ultionus

Después de machacar Ultionus: A tale of petty revenge, uno tiene la sensación de haber retrocedido varios años en el tiempo, una sensación entremezclada con el sabor particular de probar algo nuevo y fresco. El causante de tal logro no es otro que Andrew Bado -DarkFalzX-, al cual entrevistase hace unas semanas con motivo del lanzamiento de este título que es capaz de homenajear de un plumazo a unos cuantos clásicos del software lúdico español, con el mítico Phantis de Carlos Abril a la cabeza.

El autor no es, ni mucho menos, novato en las lides del videojuego. Hay que tener en cuenta que estamos ante alguien que puede lucir palmito en los créditos de juegos como Batman: the brave and the bold, Shantae: Risky’s Revenge o el recordado Psychonauts que inventara Tim Schafer. Con todo, es lícito reseñar como hecho más relevante el aprecio y la estima que Bado profesa hacia nuestra añorada Era Dorada del Software.

Review Ultionus

Y es que todo lo que nos entra por los sentidos al jugar a Ultionus no hace más que refrendar lo comentado en el párrafo previo; de hecho, estamos ante un producto que hubiera podido firmar Dinamic en el caso de continuar coleando con su notabilísimo trabajo tras Risky Woods -y mencionamos al último y gran título que se lanzara con dicho sello: los posteriores ya fueron a través de Dinamic Multimedia-.

De hecho, la mención al juegazo de Zeus Software no es gratuita, puesto que también parece haber gotas destiladas por Ricardo Puerto en el trabajo de Andrew Bado, concretamente en los niveles en los que manejamos directamente a la comandante Serena. Previamente al desarrollo de las fases de jump, run and gun, asistiremos a una breve e intensa recreación de la primera carga de Phantis, manejando un caza espacial con el que debemos tanto destruir naves enemigas como realizar maniobras de esquiva de obstáculos.

Una vez ‘aterrizados’ -permitidme el eufemismo- en la superficie del planeta donde mora el Príncipe Espacial que ha osado trolear a nuestra heroína, asistiremos a un festival de bichejos que nos asolarán sin descanso, requiriendo que utilicemos tanto armas de fuego como simpáticos animalillos a modo de montura, aunque en primer lugar nos defenderemos con un remedo de aquel “pelotón” que nos defendía a bote limpio en los primeros compases de la segunda carga de Phantis.

La travesía por las distintas zonas del planeta nos mostrará el mimo que se ha puesto en el trabajo gráfico desempeñado en Ultionus, destacando todos y cada uno de sus sprites; algunas criaturas hostiles nos resultarán familiares. A mí me encanta el bichejo amarillo de ojos saltones, pariente evolucionado de uno de los habitantes del planeta en el que estrella su aeronave Freddy Hardest, pero también hay más de un guiño a Astro Marine Corps, otro de los favoritos del autor.

Una vez finalizada la búsqueda del dichoso Príncipe, no quedará otra que volver a pilotar nuestra añeja nave de combate, a través de un nivel final en el que nuestro objetivo es escapar sanos y salvos. No será fácil, puesto que Andrew Bado ha puesto mucho empeño en recordarnos que, hace un tiempo, los juegos eran difíciles de verdad. Tras superar con éxito nuestra aventura, y con los sones de la magnífica banda sonora de Jake Kaufman aún resonando en nuestra cabeza, no queda otra que volver a superar el juego en nivel hardcore. Todo un reto que aceptamos encantados, mientras que deseamos que Bado vuelva a acordarse de nuestro prolífico legado del videojuego en su próximo proyecto.

Publicado por

Pedja

https://plus.google.com/108451085987227805779/

One thought on “Review Ultionus: A tale of pretty revenge”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *