Toda consola debería poseer en su catálogo de lanzamiento un título capaz de ir aclimatando al usuario a las bondades tecnológicas que le esperan en los próximos tiempos, una especie de comité de bienvenida en el que el jugador encuentre todo lo más engalanado posible; al fin y al cabo, se está descorchando la botella y hay que celebrarlo por todo lo alto. El trasfondo de la fiesta puede que sea demasiado liviano, y que destaquen más los fuegos artificiales y las luces de colores que lo bien que lo pasemos. Guerrilla ha preparado esta Welcome Party para Playstation 4 con Killzone: Shadow Fall, y su objetivo, que no es otro que multiplicar el número de veces que te frotarás las manos ante lo que está por venir, lo cumple sin problemas.