Se ha hecho esperar unos cuantos años, pero ya puede decirse que las consolas de la presente generación tienen un Crysis corriendo dentro de sus circuitos. El resultado final de esta segunda entrega es bastante satisfactorio a todos los niveles, con pocos defectos que achacar y un logrado equilibrio entre una campaña interesante y de aceptable duración, y un multijugador que mezcla el característico estilo de poderes del nanotraje con el sistema de niveles y habilidades de los Call of Duty.