La división BIG de EA Sports se encarga del espectáculo, del showtime sobre los terrenos de juego. En esta ocasión llega a nuestra manos la tercera entrega de FIFA Street, saga hermana de los NBA Street Homecourt; no en vano, los dos videojuegos tienen una mecánica muy similar, por mucho que en uno utilicemos las manos y en otro los pies. Bueno, siendo justos, en el juego del que os hablo hoy podremos hacer tales filigranas que seremos capaces de dejar en ridículo a Oliver Atom y al Capitán Tsubasa a la vez, y no porque sean la misma persona.
En FIFA Street 3 se abraza más que nunca al término Arcade. Nunca fue más sencillo regatear, controlar el balón con innumerables partes del cuerpo y pegar pepinazos que dejen al portero mirando tanto las musarañas del horizonte como las telarañas que se alojaban en su red. Basta mover con cierto sentido el stick analógico derecho para que comience el tiki-taka y nuestra barra de GameBreaker crezca hasta límites insospechados. Bicicletas, volteretas e incluso apoyos en la pared emulando a Neo en Matrix.
Aún más, existe un botón que en un simulador de fútbol moderno sería el pase en profundidad, pero que en FIFA Street 3 se convierte en un autopase aéreo cuya ejecución permite enlazar movimientos ad infinitum, dejando a nuestro rival enfurecido y humillado, hasta que decidamos que ya podemos fusilar su portería. Espectáculo sí, a costa de debilitar por activa y por pasiva a nuestra defensa, la gran derrotada en este título. Y es que me ha pasado más de una y más de dos veces, jugando online, que el rival de turno se dedica a hacer el mismo movimiento una y otra vez, siendo harto complicado de defender y ganándose un ignore (a.k.a. dos velas negras) para los restos. Eso sí, con un impecable rendimiento tanto en Xbox Live como en PS3 Network.
Tecnología animada
El cambio más apreciable de FIFA Street 3 respecto a la corriente que proviene de sus dos anteriores entregas radica en la concepción artística de los jugadores. Al más puro estilo Team Fortress 2, los gráficos se han redibujado con un estilo ‘cartoon‘ que en principio asusta -sobre todo si te encuentras cara a cara con Crouch-, pero que poco a poco va calando y termina encajando como un guante en la temática del juego. Evidentemente, hay jugadores más conseguidos que otros, pero ver a Gattuso y Rooney con esas pintas de enemigo del Final Fight motiva bastante. Por su parte, los escenarios no están del todo mal y aportan cierta variedad, aunque no logran destacar demasiado.
Como es norma obligada en un juego de Electronic Arts, la banda sonora ofrece una indiscutible calidad, haciendo sonar un buen puñado de temas que complementarán la samba que aporten Ronaldinho y compañía. Y que aproveche el brasileño, que al menos en este videojuego no está depre. La gama de efectos sonoros, por su parte, cumplirá con su cometido de ambientar cada partido, siendo en este caso superados en todo momento por la música que suene en todo momento.
Jugabilidad callejera
Evidentemente, éste es uno de los títulos más directos que puedas echarte a la cara, jugablemente hablando. Cualquiera puede llegar a dominarlo en pocos minutos, y jugar de igual a igual contra cualquier contrincante. Por ello, el modo online será el gran protagonista, como era de esperar. Además del acostumbrado partidito entre equipos, a elegir entre selecciones mundiales y equipos ficticios agrupados por curiosas y divertidas características –gorditos, galácticos, velocistas…- tendremos la posibilidad de disputar encuentros donde cada jugador vaya eligiendo, por turnos, a su equipo ideal. Así, si mordemos el polvo siempre podremos achacarlo a que nos equivocamos al seleccionar, comprendiendo un poco más al sufrido Luis Aragonés.
Los modos para un jugador, por su parte, quedan por debajo en interés y duración, siendo los desafíos los que más chance tengan. En dichos partidos tendremos que cumplir ciertos objetivos concretos para superarlos, como marcar cinco goles primero o hacerlo de cabeza o de volea. Realmente, estos requisitos aportan algo de profundidad a una concepción de juego que se antoja demasiado plana y que apenas ha evolucionado desde aquel lejano Soccer Brawl.
Conclusiones
FIFA Street 3 comienza fuerte, pero agota demasiado pronto sus cartas más potentes. Retrospectivamente la evolución ha sido mínima, y sólo la original y bien implementada concepción artística insufla aire fresco a una saga a la que le hace falta un impulso mucho mayor del que puede llegar a darle esta entrega. Aún así, nos divertiremos un buen rato disputando partidos online, aunque os doy un buen consejo: practicad la defensa todo lo que podáis si no queréis que el simpático de turno os baile una y otra vez con el autopase. Y por supuesto, reconocer lo mejor del juego: su accesibilidad instantánea para cualquier jugador, sea cual sea su experiencia previa.