Busca las diferencias: Humphrey VS Rollin’ Lola

¡Y vuelve vuestra sección preferida! ¡Busca las diferencias! ¡Y gracias al comentario anónimo –gracias– en mi retrovisión de Humphrey descubrimos que existe un juego para móviles muy, pero que muy parecido : Rollin’ Lola. Descubre la transformación del pobre Humphrey aquí mismo.

Como recordaréis, Humphrey era un actor muy estresado al que sus fans no paraban de acosar. Para pasar desapercibido, el tío decide pintar su casa, pero unos pocos de seguidores se cuelan y lo persiguen. Así nació el juego de Zigurat para ordenadores de 8 bits, donde la habilidad y la destreza para esquivar a los enemigos y pintar las baldosas conformaban un juego difícil, original y muy adictivo.

Pero pasó el tiempo y Zigurat (o al menos, parte de ella) se transformó en Gaelco, expertos en máquinas recreativas, y más tarde aún, derivó en TopGam, una compañía dedicada a desarrollar videojuegos para móviles. Y mira tú por donde que, allá por 2004, sacan al mercado móvil un juego llamado Rollin’ Lola. En dicho programita controlamos a una simpática patinadora que ¡sorpresa! usa a diestro y siniestro un spray de pintura. Y hala, a pintar baldosas, y cuidado con los enemigos. Cambia de sexo y color a Humphrey, enséñale la técnica del graffiti y tendrás a Rollin’ Lola. Todo un ejemplo de cómo reciclar una buena idea. Y digo yo, ya que TopGam provenía a través del tiempo desde Zigurat, ¿no hubiera sido mejor hacer un Humphrey Mobile? Con lo carismático que era el de los ojos saltones…

Review The Orange Box: regálaselo por Navidad

Es hora de resumir cada uno de los bombones que nos ofrece la Caja Naranja de Valve, distribuida por EA. Sinceramente, estas navidades, Nestlé lo va a tener complicado para competir con la variedad y la calidad que ofrece esta Caja. Y el resto de videojuegos, también. Para la review he preferido hacer comentarios para cada parte del pack, en lugar de ofrecer una nota numérica global.

Half-Life 2 + HL2 Episodio 1 + HL2 Episodio 2

Aunque una de las mayores novedades que ofrece The Orange Box sea el episodio 2 de la saga, hay que pararse un instante para alabar al original. Y es que revisitar Half-Life 2 equivale a valorar el impecable trabajo de Valve hace ya tres años. El revuelo que se formó en su día debido a su salida tuvo una justificación a la altura del tan temido hype.

Porque los juegos buenos, los que lo son realmente, siempre se valoran en su justa medida una vez que transcurre el tiempo. Desde 2004 han salido al mercado todo tipo de shooters subjetivos, con historias elaboradas, con inteligentes ideas de diseño, con acción inmersiva y, sobre todo, con demostraciones puras y duras del avance tecnológico del mercado del videojuego. Y aún así, Half-Life 2 sigue reluciendo como el primer día, incluso más. La inteligencia de sus enemigos sigue sin ser superada, la forma de construir el guión en torno a nosotros no tiene parangón.

Y en lo que respecta a los gráficos, pues sí, sus texturas no poseen tantos efectos como en un juego de hoy día, pero su diseño artístico, pensado y calibrado al milímetro, nos ofrece un futuro que podría ser real como la vida misma. Los episodios 1 y 2 completan una historia que quedó coja en el original, además de ofrecer un power-up en forma de iluminación HDR y texturas de mayor calidad. Se podría decir que los tres capítulos forman un todo muy difícil de batir en su género.

Y hablando del género, alguien podría preguntar por las mayores aportaciones al mismo de estos tres capítulos. Y yo, o cualquier otra persona, podría responder citando al arma más original, creativa y poderosa de los FPS: la pistola gravitatoria. Luego citaría las animaciones faciales, encarnadas en su máxima expresión por la carismática Alyx. Y por último, la admirable soltura a la hora de contar una historia, incluso aunque sea protagonizada por el hombre sin palabra pero con palanca. Ahí queda eso.

Portal

Hace un par de semanas que analizamos Portal, os dejo aquí el enlace.

Team Fortress 2

Este multijugador frenético se convierte en la secuela de uno de los mods más inspirados del Half-Life original. Curiosamente, Team Fortress 2 llevaba anunciándose desde hace unos siete años. Ha tardado, pero ya está disponible para disfrute de todos sus seguidores y para todo aquel que quiera acercarse a un juego en equipo donde cada una de las clases se complementa entre sí.

Tengo que decir que si tuviese que quedarme con el flanco más débil del pack sería Team Fortress 2. Esto no quiere decir que estemos ante un mal juego, ni mucho menos, pero sí es cierto que si hablamos de niveles de calidad queda un escalón por debajo del resto de sus compañeros de habitación. Y es que la competencia en el campo del multijugador es cruenta, y quizá el esquema de juego de Team Fortress 2 sea menos atractivo que otros del mercado.

Aún así, resulta valorable los gráficos estilo ‘cartoon’ que luce el juego. Y además, jugar una partida codo con codo con tus compañeros de equipo, por ejemplo, chamuscando a todo quisqui con tu lanzallamas mientras tu compañero te cubre con una potente gatling gun, y el médico os provee de botiquines, sigue siendo una de las experiencias más divertidas del género.

Lo mejor de The Orange Box

Pues lo mejor es tener cinco auténticos juegazos por el precio de uno. Pero si me tuviera que quedar con uno de ellos, diría que Portal es lo mejor que le ha pasado a un género que parecía caducado en los tiempos que corren. Merece la pena sólo por este claustrofóbico e imaginativo puzzle.

Lo peor de The Orange Box

Ausencia de traducción al castellano en todos los juegos. Por suerte, y a petición masiva de usuarios, el parche que traduzca el paquete está en camino. El único borrón de un pack casi perfecto.

Recomendación semanal: Los 100 juegos de EDGE

Esta semana ha trascendido bastante la publicación por parte de la prestigiosa revista EDGE de su ránking de videojuegos de todos los tiempos. Concretamente, este libro ofrece los 100 mejores juegos de la historia. Aquí, la lista completa. El debate está que arde en blogs como El Blog de Manu , AnaitGames o Nivel22.

¿Qué os parece?

En mi opinión, sólo voy a decir dos cosas. Una, que no aparezca Super Mario Bros 3 y sí lo haga Ridge Racer 2 de PSP, me parece a todas luces aberrante. Y dos, que no haya ninguna joya de la generación 8 bits, como podrían ser Sentinel o Knight Lore, auténticas piedras de toque para miles de videojuegos, me hacen mirar para otro lado. Es mi opinión, ¿y la vuestra?

Review Sparta: la batalla de las Termópilas

¿Preparados para la gloria? Pues vamos allá. Sparta es un producto originalmente programado por los chicos de World Forge. Un caso curioso, ya que hace bastantes meses que dicho juego salió al mercado… excepto en nuestro país. Ni cortos ni perezosos, FX Interactive dispuso su vista de lince sobre Sparta, reconvirtiéndolo al producto que hoy tenemos entre manos. Y hay que decir que, como siempre, el trabajo realizado es impecable.

Sparta: la batalla de las termópilas se sitúa en un marco histórico crucial: las batallas de las polis griegas contra el potente imperio persa. El tercer invitado en esta fiesta serán los egipcios, en pleno declive tras caducar su esplendor. Es indudable que Sparta aprovechará, en parte, el tirón que aún sigue provocando la notable película 300, basada en el cómic de Frank Miller. Pero Sparta es mucho más que la recreación de la famosa batalla de los trescientos espartanos y los tropecientos cadáveres a modo de ladrillo.

Estamos ante un juego clásico de estrategia en tiempo real. Podemos citar a Dune 2 como el padre del género, a Warcraft como estilista en lo referente a la gestión de los recursos básicos y a Age of Empires como consolidación de un estilo de juego que ha generado masas de seguidores. Lo que también se denomina «Build & Battle», o lo que es lo mismo, primero construye tu base y luego suelta palos a tu enemigo. Sparta cumple, punto por punto, las directrices clásicas que una vez enseñaron Westwood, Blizzard o Ensemble Studios. Y lo hace de forma notable en todos sus frentes.

La gestión de recursos descansa en el triángulo mágico OMC -oro, madera y comida, ¡no me lo he inventado!-, mientras que las estructuras comienzan con una base de operaciones donde se generan aldeanos -esclavos o ilotas dependiendo de la facción elegida- que se encargan del trabajo sucio. A partir de los edificios militares podremos amasar un ejército que defienda el territorio y conquiste al enemigo. ¿Qué aporta Sparta a todo esto? Pues básicamente dos puntos: la personalización de soldados y las complejas batallas navales.

Construye tu hoplita y llévalo de marcha

Nuestro batallón se entrenará en los cuarteles y los campos de tiro, pero si construimos talleres y forjas podremos crear nuevas armas y escudos para equipar a los soldados. Por otro lado, también podemos conseguir dichas armas si las robamos al enemigo caído, ahorrando recursos. El siguiente paso se da en el cuartel, con la opción de elegir armas primarias, secundarias y tipo de protección. Una vez personalizado, guardamos ese patrón en una de las celdas del inventario y ya estaremos listos para crear soldados con dichas características. Dependiendo de las necesidades, podemos blindar a nuestra élite, o también optar por infantería ligera si andamos escasos de recursos. La variedad es bastante elevada.

A la hora de librar batallas, el apartado táctico se lleva a cabo de forma demasiado directa: se hace complicado montar emboscadas o dividir nuestro batallón, ya que los escenarios son demasiado estrechos y no hay lugar para pensar demasiado. En la práctica, el combate se embarulla demasiado y pierden peso las decisiones que tomamos en el párrafo anterior. En estas situaciones nos ayudará parar la acción mediante la ‘pausa táctica’, incluída por FX para la ocasión. Si bien este concepto choca un poco con la dinámica de tiempo real de este tipo de juegos -de hecho, en multijugador directamente no existe opción de pausa-, es cierto que te otorgará un tiempo extra para dirigir a tus ejércitos contra la CPU. Se agradecen bastante tales opciones, que aportan frescura a un género muy desgastado con el paso de los años.

Sin embargo, las batallas libradas sobre el mar son de lo mejor que recuerdo en un título de estas características. Todo es positivo: las proporciones de los barcos, la representación de los soldados sobre las embarcaciones, lanzando proyectiles sobre los enemigos, y la posibilidad de abordar naves enemigas. Como quiera que la dominación marítima juega un papel crucial en muchos de los mapas incluidos en el juego, será una delicia combatir a bordo de los trirremes espartanos. Y además, la representación gráfica del agua es magnífica.

Técnicas espartanas

Y ya que he sacado el tema, sigamos con el apartado visual. En general, tanto los escenarios como las unidades lucen bastante bien en los planos generales, perdiendo bastante si acercamos la cámara. Como lo que realmente importa en un juego de estrategia es el plano panorámico, hay que valorar positivamente este apartado: iluminación dinámica, sombras detalladas y texturas con buena resolución en el relieve del terreno, aparte de la mencionada calidad del agua representada. Además, la versión 1.2 de Sparta presenta una optimización bastante adecuada, así que con un equipo dentro de la media podremos lograr resoluciones elevadas sin ralentizaciones.

Respecto al apartado sonoro, el correcto doblaje realizado por FX contrasta con la banda sonora, que simplemente cumple lo esperado, pero que se queda un poco corta tanto en cantidad como en calidad. Lo mismo puede decirse de los efectos de sonido… están ahí porque deben estar, pero no nos llamarán especialmente la atención. De nuevo, felicitar a FX por el doblaje, que en general goza de buena dicción y entonación.

Qué, cómo y cuándo jugamos

Manejar Sparta requiere cierto aprendizaje si no eres asiduo del género; en cambio, los expertos en la materia se harán con los mandos desde el primer momento. La interfaz es clara y concisa, muy del estilo de la saga Age of Empires. El desarrollo de la acción requiere mucha paciencia, pues crecer de tamaño es un proceso lento y anclado a un bien muy escaso: el oro. Sin oro no podremos hacer prácticamente nada, sólo podemos obtenerlo en las minas -no hay comercio-.

La figura del héroe cobra bastante importancia gracias a su resistencia y habilidades especiales. Leónidas, Hazem y Jerjes son auténticas bestias que comandarán a sus tropas. En la batalla será importante aprovechar técnicas como la colocación de trampas de pinchos y piedras que pueden despeñar al enemigo descuidado. Asimismo también me ha parecido interesante la posibilidad de aprovechar las monturas que pueda dejar el enemigo, y convertir a un simple soldado de infantería en todo un jinete.

En lo que respecta a los modos de juego, tenemos tres campañas principales, una por civilización. En cada una iremos viviendo parte de una historia introducida por escenas de vídeo realizadas con el propio motor del juego. Las misiones son todo un reto a nuestra habilidad, pues la dificultad que entraña mantener con vida al héroe o intentar no quedarnos sin oro puede asustar al más pintado.

De todas formas, el gran tesoro de Sparta reside en el modo multijugador. A través de red local o encontrando partidas en el servidor de GameSpy, podremos enfrentarnos en épicas partidas con nuestros colegas. Eso sí, pídeles que se reserven una tarde entera: la vais a necesitar. Si la estrategia progresiva es lo vuestro, podréis disfrutar del juego.

Conclusiones. Vuelve con tu escudo, o sobre él.

Sparta: la batalla de las termópilas ha tardado mucho en llegar a nuestro país. Por un lado, no hay dudas de que ha merecido la pena; sólo hay que ver las mejoras implementadas por FX: la edición del juego con un extenso manual de más de ochenta páginas y un completo doblaje, la optimización del rendimiento…

Nota Sparta 7.5

Por otro lado, a veces da la impresión de que Sparta se queda anclado en el pasado de los juegos de estrategia, ya que resulta muy similar a los clásicos del género. Pero este matiz puede reconvertirse en un aspecto positivo, ya que saciará la sed de todos los seguidores del género, que encontrarán un producto completo, difícil de terminar en su modo campaña y longevo gracias al multijugador. Un precio ajustado (20 €) para un producto destinado a un público muy concreto. Esto es Sparta.