Análisis Ground Zeroes – La precuela de Metal Gear Solid V

Analisis Ground Zeroes

Que The Phantom Pain es uno de los títulos más esperados de los últimos tiempos es un aserto impepinable. Que Ground Zeroes, como prólogo vendido por separado, ha levantado toneladas de polvareda en su lanzamiento, también lo es. Al final del estrecho desfiladero que Snake ha atravesado desde su lanzamiento, con afiladas púas en forma de críticas especializadas y desalentadoras experiencias jugables que se acaban el juego en un santiamén, es obvio que cada cual hará lo que le venga en gana -haciendo uso de nuestra valiosa libertad de decisión-, unos lo comprarán y otros lo repudiarán, esperando a que dentro de un tiempo se lance el verdadero Metal Gear Solid V e incluya estos movimientos preliminares que no llegan siquiera a poder ser considerados parte de un coitus interruptus.

Y no por ello, ojo, deja de ser disfrutable. Tanto el potente motor gráfico, pensado desde un primer momento para este juego, como las acertadas decisiones de diseño -las cuales alcanzan su cénit con la simplificación del esquema de control y manejo– hacen que infiltrarnos en la base enemiga bajo una incesante lluvia sea una delicia, la cual finalicé en poco más de hora y media, tomándome mi tiempo, explorando y mordiendo el polvo unas pocas de veces. Toda la acción jugable se ve bañada por un manto de realismo y crudeza, las situaciones generadas: rescates in-extremis, emboscadas, huidas desesperadas en vehículos en las que puede ocurrir cualquier cosa… Una acción complementada por dos grandes cinemáticas que también van al grano -ayudan a olvidar aquellas en las que se freía un huevo-, impactan, impresionan: parece que por fin van a dejar de tener un elevado porcentaje de relleno y virar hacia el espectáculo puro y duro; claro, si encima me pones en el plano sonoro al mismísimo Jack Bauer dando órdenes y pegando gritos, me has ganado del tirón.

Placentero, sí,  pero  insuficiente para ser considerado un juego completo. Es que no es un juego completo, diréis algunos. Pero es que es un producto que se vende como tal, con su caja y su precio, 30 euros que en los tiempos oscuros que corren no es moco de pavo, responderéis otros. Imposible ponernos de acuerdo: como he dicho antes, cada uno tiene en sus manos la decisión de adquirir o no este entremés, y comprenderé perfectamente ambas decisiones. Yo solo quiero concluir con un aviso: esta acción puede convertirse en un precedente, en un modelo a seguir por otras compañías; otros prólogos pueden venir en camino para abrir boca, haciendo que la suma de dinero desembolsada en el momento del balance final sea más elevada de lo que hoy suele estilarse. Y es lo que más me escama de todo esto. Pero hasta aquí mi concisa opinión, puesto que le dejo el comentario y análisis extendido a mi compañero y vecino Spidey; que lo disfrutéis.

Análisis Ground Zeroes

Análisis Ground Zeroes. Opinión de Spidey

Como buen juego del maestro Kojima, el regreso de Big Boss es esperado por propios y extraños como agua de mayo. Y para que llegue en su plenitud aún tendremos que esperar más de un año, siendo por ello este Ground Zeroes un caramelito que viene a paliar las ganas que tenemos de controlar al veterano Snake. El problema viene cuando se vende un producto a casi treinta euros y su modo central dura muy, pero que muy poco. Creo recordar que a mí me costó superar la historia sobre las dos horas la primera vez que jugué, y con práctica -muchísima práctica- hay quien es capaz de acabarse la misión en menos de cinco minutos… saltándose las cinemáticas, por supuesto.

Debo aclarar que para llegar a ese nivel no se puede hacer de otra manera que echándole horas y horas, hasta el punto de conocer a la perfección todos y cada uno de los recovecos que ofrece su estudiado andamiaje. Y es en el factor rejugabilidad donde reside el más importante de los valores de Ground Zeroes, exigiéndonos de manera grácil la mejora en la siguiente partida. Ya no solo se trata del hecho de que, por empatía, debemos emular lo mejor posible las maneras de Big Boss, sino que tras cada misión ejecutada tendremos todo tipo de estadísticas que nos incitan a luchar por la excelencia. Esto es algo extendible a las misiones extras que propone este Metal Gear Solid después de acabar con la campaña principal, situándonos en el mismo escenario para realizar los distintos encargos que nos ordenen.

Análisis Ground Zeroes

Me ha gustado bastante el encontrarme con un Snake que se mueve de manera gloriosa. Mucho han aprendido en Kojima Productions de cara a ponerle más fáciles las cosas al protagonista en cuestiones de manejo, optimizándose el control para hacer lo de siempre de forma mucho más cómoda y ágil. Puede que Sam Fisher haya ayudado al respecto, ya que controlar al nuevo Big Boss me ha recordado bastante al sobresaliente Splinter Cell Blacklist. También han salido voces críticas al respecto, aludiendo que se ha «casualizado» la mecánica de juego… pero nada más lejos de la realidad. Hacer más agradable el control de un personaje no tiene por qué implicar nada negativo. ¿Recordáis el clásico tedio de elegir armamento en los antiguos Metal Gear Solid? Aquí es algo que se hace rapidísimo y de forma muy intuitiva. ¿Es mejor un juego por hacerte navegar a lo largo de unos torpes menús en lugar de promover el ir directos al grano y, con ello, seguir jugando con normalidad?

Siguiendo con el empaque, nos encontramos con un producto que, lejos de ser una «demo» (palabra muy utilizada últimamente para definir a Ground Zeroes), ofrece bastantes horas de entretenimiento, detalle que se complementa a la perfección con la ya clásica grandiosidad de Hideo Kojima a la hora de narrar la historia de Metal Gear. Desde la introducción hasta el mismísimo final la trama es capaz de ponerlos los bellos de punta; algo a lo que ayuda no solo el perfecto manejo de personajes y situaciones del que hace gala la batuta del jefazo de Kojima Productions, sino también por la asombrosa puesta en escena (atentos a la increíble iluminación) que propicia tanto el Fox Engine -tengas el sistema que tengas- como el nivelazo de los artistas del estudio.

Pienso que se está tratando con demasiada dureza la decisión de poner a la venta un producto tan particular como Ground Zeroes. Es lícito poner en tela de juicio las intenciones de una Konami que por vez primera se ve en la necesidad de lanzar algo así. Dudo mucho que sea por la mera necesidad económica, y apuesto más por el hecho de acompañar al lanzamiento de PlayStation 4 en Japón de una producción nipona de la categoría de Metal Gear Solid. En este sentido, las ganas de los fans de paladear aunque sea un ápice de las desventuras de Snake y compañía -nada extraño después de los espectaculares trailers- redondean una decisión de mercado ciertamente oportuna.

Análisis Ground Zeroes

Finalizo diciendo que a Ground Zeroes le he echado más horas de juego que a muchos bombazos «completos» de nuevo cuño. Y aparte… ¿por qué está bien que (por poner un ejemplo concreto) una empresa como Telltale Games venda todos sus juegos de manera episódica, mientras que si lo hace Konami con Metal Gear Solid V está mal? Ahí lo dejo, para terminar diciendo que, después de lo visto, cada vez está más claro que lo que se nos avecina con The Phantom Pain puede ser de lo más grande que veamos en mucho, muchísimo tiempo.

Publicado por

Pedja

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