Aprovechando que hace poco que mi compañero metodológico Spidey se ha agenciado una PSVITA, publico su concienzudo análisis de uno de los juegos de lanzamiento más aprovechables para la portátil de Sony.
Recuerdo como si fuera ayer aquel 1986 en el que el videojuego Brataccas veía la luz. De las cenizas de la vieja Imagine -la talentosa desarrolladora británica que era antes de ser absorbida por Ocean– nació aquel llamativo sello que acogería tan singular programa: Psygnosis. Hicieron una curiosa amalgama entre dos títulos anunciados a bombo y platillo justo antes de su defunción como Imagine (Psyclapse y Bandersnatch, originalmente concebidos para poner al límite el hardware de Spectrum) y, con una portada del siempre espectacular Roger Dean, nació el primer título de la era Psygnosis para Atari ST, Amiga y Macintosh.
Los más veteranos del lugar recordarán lo grande que fue esta compañía, siendo los auténticos abanderados de la fantástica era de los ordenadores de 16 bits con lanzamientos a la usanza de Shadow of the Beast, Lemmings o Leander, siempre de la mano de jóvenes desarrolladoras como Reflections (populares por la serie Driver), DMA (hoy Rockstar, los de GTA) o Traveller Tales (volcados de lleno con los juegos Lego). También con el lanzamiento de PlayStation demostraron no quedarse atrás en lo que a recursos se refiere, llamando la atención de Sony hasta el punto de hacerse con los servicios de Psygnosis y, con ello, dar prestigio a su máquina en base a juegazos como Destruction Derby, G-Police o Wipeout. Para alegría de propios y extraños,Psygnosis sigue viva dentro de la estructura de Sony Computer Entertainment, trabajando bajo el nombre de SCE Studio Liverpool. Convenientemente, de vez en cuando nos regala auténticas maravillas tecno-lúdicas como el juego que hoy nos ocupa:Wipeout 2048.
Un nuevo hardware
Wipeout 2048 es, más que probablemente, el lanzamiento más potente de esta primera hornada de Ps Vita. Tal y como ocurriera antaño con el proceso de desarrollo de las anteriores videoconsolas de Sony, el equipo de Studio Liverpool liderado por Stuart Lovegrove ha estado absolutamente involucrado en la gestación de la nueva portátil, realizando el juego de manera paralela a la par que transmitían todo tipo de informes, consejos técnicos y demás feedback a los ingenieros responsables de construir elSGX543 MP4+ de Vita. El resultado se deja notar a primera vista, luciendo en la sensacional pantalla OLED de alta resolución como ningún otro juego lo ha hecho hasta ahora.
No en vano, lo que tenemos entre manos es una obra que nada tiene que envidiarle al todavía alucinante Wipeout HD de PlayStation 3, juego con el que comparte, aparte de temática, muchas características técnicas. Para empezar, ambos títulos usan exactamente el mismo sistema de iluminación en escenarios, naves y partículas, del mismo modo que también utilizan el mismo tipo de shaders, obteniendo así un resultado gráfico a todas luces espectacular. Si bien hay matices técnicos muy mejorados (como buen ejemplo son los efectos de post-procesado o el mapa de tonos), la penalización es que, derivando todo el trabajo a la GPU de la consola, se ha tenido que optimizar mucho el código, llegando al punto de que se ha tenido que reducir la tasa de imágenes por segundo hasta la mitad, pasando de los sesenta fps de Wipeout HD a las treinta imágenes de 2048.
Velocidad absurda
Ojo, que con treinta imágenes por segundo sigue siendo un espectáculo muy a tener en cuenta. Y es que el juego sigue siendo el mismo Wipeout de siempre en su máxima expresión, tan suave y rapidísimo que, de la mano de una jugabilidad absolutamente endemoniada -en este sentido hay que aplaudir el majestuoso trabajo en el diseño de circuitos, más largos que los de la entrega de PS3– convierten a 2048 en uno de los mejores títulos de la saga. Sobre todo también porque, en términos de diseño lúdico, los jugadores más veteranos de Wipeout se sentirán como en casa, arropados bajo un manto de opciones que en absoluto se les antojarán extrañas. El usuario puede arriesgarse a controlar las carreras con toda una suerte de nuevas modalidades, como una en la que se hace uso del sensor de movimiento y de la pantalla táctil, con lo que se cubre un manto de posibilidades que en absoluto tiene visos de permanecer obsoleto.
Así, lo que es el modo campeonato para un jugador apenas varía de lo ya conocido por aquellos que vengan de anteriores capítulos, siendo todo un desafío con multitud de retos capaces de tenernos enganchados horas y horas frente a la consola. Sin embargo, Studio Liverpool se atreve a innovar con las nuevas modalidades en línea, donde aparte de las posibilidades ad-hoc y online (para ocho jugadores), se permite una más que interesante conexión entre Ps Vita y PlayStation 3, colocando sobre la mesa la propuesta de competir entre ambas máquinas usando los circuitos comunes de Wipeout HD y Wipeout 2048. Una modalidad ciertamente interesante y que garantiza desde el primer instante para el usuario de la portátil una comunidad bastante poblada.
Si a todo este alucinante conjunto tecno-lúdico le unimos la contundente banda sonora que todo buen Wipeout debe tener, terminamos de redondear una obra que se debe antojar imprescindible para todo aquel que se haga con una Ps Vita. Nos toparemos con temas de Anile, DirtyLoud, Rockwell, Camo & Krooked y algunas otras nuevas incorporaciones, además de incorporar a viejos clásicos rescatados de viejas entregas, regalándonos nuevas versiones de clásicos de Wipeout como Underworld, The Future Sound of London o el mítico Orbital, amén de disfrutar de nuevo de grandes nombres como Kraftwerk, The Chemical Brothers o Prodigy. Súmale a esta brutal compilación unos efectos de sonido que, a opinión del que esto suscribe, son los más puros y contundentes de la serie, sobresaliendo el genuino y espectacular fx de los motores… una pasada.
Conclusión
Es posible que, para muchos, Wipeout 2048 no sea una opción a considerar por, precisamente, su temática y su condición de juego poco casual. Es difícil dominarlo, no alude a un tema de atraiga a las masas y, para más inri -y a pesar de su asombroso apartado técnico-, su arte no es de los que casan con las masas. Pero desde aquí podemos afirmar con bastante rotundidad que, junto al siempre genial Rayman Origins, Wipeout 2048 es el juego que debes adquirir junto a tu reluciente Vita. Estamos seguros de que en un futuro saldrán cosas mejores que dejarán atrás el ya de por sí espectacular plantel audiovisual de este título, pero no por ello debes dejar atrás una obra divertidísima, sólida en sus preceptos jugables y con visos de no perder demasiada comba con el paso de los meses.