Review FIFA 11

Realizar el review de FIFA 11 no va a ser una tarea especialmente complicada: si montásemos un Busca las diferencias entre la entrega del año pasado y la del presente son sutiles, bien localizables tras echar unas cuantas decenas de partidos. La línea de la continuidad aporta, por un lado, asentar el plantel de seguidores que año tras año crece y se abona para toda la temporada al juego de EA, y por otro, que quizá de la sensación de estancamiento. Es cuestión de ver la botella medio llena o medio vacía.

Lógicamente, las novedades más mediáticas son las que, a priori, son más conocidas por el público en general. El poder manejar al portero de forma individual en el once contra once, además de marcar todo un hito en este tipo de videojuego, nos aportará unas cuantas risas en los primeros partidos, y seguramente caiga pronto en el olvido, quedando en una opción que se aprovechará lo justo y necesario. Por su lado, el Personality + se centra en dotar de habilidades especiales -una especie de «medallas» que, por cierto, ya utilizaba el PES del pasado año- a una serie de jugadores, para desmarcarlos del resto, además de calcar sus movimientos reales, algo que veremos en contadas ocasiones, tipo Cristiano o Messi.

Sin embargo, no son las más relevantes ni las que más pueden desmarcar a FIFA 11 de FIFA 10, siempre hablando en términos de jugabilidad. Para empezar, el ritmo de partido ha decrecido un poco más… pero no porque el balón se desplace con lentitud, sino porque los jugadores -sobre todo los delanteros- han sufrido una importante rebaja en términos de aceleración y velocidad explosiva. Dicho de otra manera, que un crack sea capaz de irse en velocidad de dos defensas se convierte en una auténtica quimera. Salvo en el caso de que el delantero sea un bestia en cuerpo a cuerpo, el defensa suele tener las de ganar en los uno contra uno.

De hecho, resulta curioso comprobar cómo pulsar el botón de presión con un defensa es una acción más poderosa que nunca, harto difícil de evitar por el atacante. En otros años se ha dado ligera ventaja al defensor, pero en mi opinión habría que revisar para futuras entregas el alcance de dicho botón de presionar. ¿Qué más? Pues el pase raso requiere de mayor precisión que antes, esta vez regido por el medidor de potencia en pantalla.

El resultado es que hay que currarse más que nunca cada jugada de ataque. Nos costará llegar a hilvanar jugadas en condiciones, el dominar los regates será más útil que nunca para librarse del defensa -siempre manteniendo la dificultad de ejecución para que la cosa no se desmadre-, y veremos más rebotes y balones divididos que nunca, gracias a que el cuerpo a cuerpo se aplica a todo el campo, no sólo al que lleva el balón y al que lo enfrenta.

La mejora en la física del balón, excepcional en los tiros a puerta completa un apartado jugable exigente, en el que las diferencias entre un jugador experimentado y otro menos hábil serán más patentes que nunca; quizás los cambios en la dinámica del partido favorezca el juego defensivo y el contraataque con toques rápidos y paredes. En cualquier caso, una experiencia de juego que sigue siendo la más potente en el terreno de la simulación de fútbol.

En cuanto al apartado gráfico, se han aportado bastantes animaciones, sobre todo en el tema de controles con el pecho o con la cabeza, algunos regates y celebraciones nuevas, y un mayor número de rostros conocidos implementados… los cuales, a nivel global, siguen siendo algo cortitos, con ausencias sonadas como Di María o Busquets, que son primos lejanos de sus réplicas reales. Tanto a nivel visual como sonoro, donde Lama y González se reecuentran tras su separación radiofónica -con nuevos comentarios acerca de estadísticas en pantalla- el continuismo es más que patente… y totalmente suficiente, opino yo.

Y modos de juego, como siempre, para dar y regalar. Entre el modo carrera, llevando a tu jugador de lo más bajo a la élite del fútbol, hasta el mejorado manager, pasando por los inevitables modos online, a la postre, los más jugados por toda la comunidad. Interesante el panel de estadísticas integrado en los menús, que nos chivará que nuestra puntuación en el online es la más baja de nuestros amigos, dejando nuestro ego en tercera división.

Un año más, FIFA 11 sigue siendo el juego de fútbol que personalmente recomendaría al que tuviera dudas entre uno u otro. Hay ciertas mejoras que aportan bastante al conjunto jugable,  otras que seguramente deban ser ajustadas para la siguiente entrega, y algunos aspectos que deberán esperar un año más para ser pulidos, como ciertos tics a la hora de lanzar faltas desde determinados puntos, con alto porcentaje de éxito, o el tema de la recreación de rostros. Por lo demás, la competencia apretó este año, pero no lo suficiente. Tenemos campeón.

Publicado por

Pedja

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3 thoughts on “Review FIFA 11”

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