La gente de High Moon Studios, con el beneplácito de Activision, han conseguido parir un juego tremendamente decente basado en los mecánicos personajes de Transformers, lo cual no es en absoluto despreciable, teniendo en cuenta los hórridos precedentes que tienen a sus espaldas los buenazos de Optimus Prime y su tropa.
En este caso, los desarrolladores del decente La conspiración de Bourne y el infravalorado Darkwatch, se basan una vez más en seguir los pasos de un juego ejemplar por su calidad y su éxito, calcando de cabo a rabo la mecánica de, en este caso, Gears of War. Quizás la palabra calco sea demasiado trascendental, sobre todo teniendo en cuenta que la acción que despliegan los robots en Cybertron es mucho más rápida y continuada que la que puede exhibir el equipo de Marcus contra los Locust.
Lógicamente, hay más causas que impliquen el lanzarse a tumba abierta con este paralelismo; una razón de peso evidente radica en el engine gráfico. Todos sabemos a estas alturas que apostar por el Unreal Engine 3 combinado con entornos industriales y «Sci-Fi» equivale a encontrarse con entornos muy similares a los del juego de Epic o del propio Unreal Tournament III -no será la última vez que lo mencione hoy-, caracterizados a su vez por esa paleta de colores tan particular, de aspecto «metálico». Tampoco es cuestión de quitar méritos, puesto que el juego luce estupendamente, al nivel que se debería exigir a un juego de categoría de la presente generación.
Y en cuanto a jugabilidad, por un lado, comentar que el modo historia se remonta a los orígenes de la eterna batalla entre los dos bandos robóticos, en un planeta Cybertron que ya daba sus últimos coletazos. El enfoque divide por la mitad a la campaña, otorgando una parte a los Autobots como protagonistas y la otra a los Decepticons. Hay que decir que este modo cuenta con un tremendo aliciente: un modo cooperativo online con tres compañeros, con los que se transforma una aventura lineal y algo repetitiva en un reto de dimensiones mucho mayores de lo esperado.
Aunque aquí no podemos cubrirnos como en GeOW -no tendría demasiado sentido-, la acción resulta, como he comentado, mucho más dinámica y visceral, aunque se maneje de forma bastante similar a un shooter estándar en tercera persona, al que añadir el plus de la transformación del Autobot o el Decepticon en cuestión en vehículo, y viceversa.
Sin embargo, es en el multijugador donde este Transformers: Guerra por Cybertron puede sorprenderos más de lo que esperáis. Y es que a mí, particularmente, el online competitivo me tiene enganchado, incluso el simple Deathmatch de toda la vida, donde se mezcla la idea de los niveles de experiencia de Call of Duty Modern Warfare con el frenetismo y el desenfreno de los Unreal Tournament, algo que echaba mucho de menos en este tipo de modos multijugador. Si incluso escucharemos a algún robot exclamando: «¡¡y no te levantes!!», frase típica de los UT cuando nos aniquilaban.
Un juego bastante redondo, en definitiva. Hasta el momento, la auténtica sorpresa de este año, y recomendado tanto si te gustan los Transformers como si, como es mi caso, tampoco te han hecho demasiada gracia.