A todo el mundo le gustaba el famoso juego de Buscar las diferencias. Se presentaban dos dibujos, una imagen muy similar a la otra. Pero no idénticas. Existían una serie de diferencias, o también llamados errores, que había que identificar para superar con éxito el pasatiempo. Apliquemos esta fórmula a dos juegos del pasado que seguramente recuerden los que más canas peinen a día de hoy.
Pongamos pues, en liza, a dos combatientes sobre ruedas. En un lado del ring, de la mano de Konami y Ocean/Imagine –cada uno en plataformas diferentes- el campeón Wec Le Mans. En el otro extremo del cuadrilátero, todo un aspirante que encandiló a más de uno en la presentación del flamante Amstrad CPC 6128 Plus: Burnin’ Rubber. Almas gemelas. Dos gotas de agua. Copy & Paste.
Juega a WEC Le Mans de Spectrum Online
Wec Le Mans fue una recreativa de Konami del año 1986, en la cual se trataba de recrear la famosa competición de las 24 horas de Le Mans. Arcade de tomo y lomo, el scaling de la máquina lograba dar una contundente sensación de velocidad, aunque quizá lo más importante era esquivar a los demás coches, que tenían la insana costumbre de colisionarse entre ellos y quedar tirados en medio de la carretera, lo cual propiciaba una reacción en cadena que acababa con nuestro bólido describiendo una bonita pirueta en el aire. El resultado: echar otra moneda de cinco duros para llegar a tiempo al siguiente checkpoint.
Pero lo más destacable de esta máquina no era el juego en sí, que desde luego tenía bastante categoría dentro de su género, sino el cabinet y el sistema de feedback que incluía. Introducirse en una máquina de Wec Le Mans era trasladarse virtualmente a la cabina de un vehículo de alta competición. Y más nos valía conducir bien, porque si colisionábamos la máquina nos regalaba con un terrible vaivén que nos hacía escarmentar para la próxima vez. Aún así, merecía la pena chocarse.
Como solía ocurrir con las recreativas de la época, surgió una compañía que se decidió a portar el juego a máquinas de 8 bits. Era habitual ver a Ocean realizar la conversión bajo el sello Imagine, portando versiones a Spectrum, Amstrad, Commodore 64 y MSX. El juego se comportaba decentemente en todas sus versiones, con una velocidad bastante aceptable y unos gráficos correctos; se manejaba bien y ofrecía un interesante reto a los amantes de los juegos de carreras, género a menudo poco afortunado en los 8 bits.
Y en el año 1990 apareció el CPC 6128 Plus, un combo ideal entre ordenador y monitor bañado de un atractivo color crema que encandiló a muchos usuarios de la época. Recuerdo pasar todas las tardes por Parodi, la tienda de videojuegos por excelencia de Cádiz, en la que tenían expuestos cuatro flamantes CPC 6128+, cada uno con su correspondiente demo de Burnin’ Rubber funcionando a toda máquina y perfectamente sincronizadas.
Bien que lucía el videojuego, sin duda el mejor arcade de carreras que conoció el Amstrad, aprovechando las ventajas técnicas de la versión Plus. Se trataba de un cartucho –sí, cartucho, compatible también con la fracasada consola GX4000– combinando colorido y definición, un gran apartado sonoro y una dificultad bastante ajustada. El objetivo era completar cuatro vueltas completas al circuito francés, que sin embargo no se mencionaba en todo el cartucho puesto que no tenía licencia del mismo, aunque se daba entender que estábamos en la dura prueba de las 24 horas de Le Mans.
Burnin’ Rubber hacía un magnífico uso de la paleta de colores para simular los distintos gradientes de iluminación, desde el atardecer hasta el amanecer, pasando por una terrorífica noche cerrada donde nuestra visibilidad se veía perjudicada y le añadía bastante emoción al juego. Gran videojuego, al que sólo puedo poner un pero: es idéntico al Wec Le Mans. Y qué casualidad que también fue programado por Ocean.
Desconozco más entresijos de la historia, pero todo indica que se encargaron de desarrollar una versión libre de la recreativa, sin licencia, para el estreno de la versión Plus del CPC. El caso es que les salió redonda, y a día de hoy sigue siendo un auténtico juegazo que, a nivel jugable, deja atrás a muchos juegos de carreras actuales. Imprescindible.
alguién logró terminar el Burnin´ Rubber ? yo lo máximo que llegue es a dar 2 vueltas completas y eso jugando creo que bien , lo de hacer 4 vueltas parece una misión imposible …
Bueno la historia es que no hay mucha historia, ambos juegos están hechos por el mismo programador, grafista y músico; por lo que Burning Rubber no es más que una conversión a CPC+ de Wec Le Mans, además sabían de antemano que sería el juego que vendría de regalo con la máquina, por lo que procuraron que además fuese una demostración técnica de las características mejoradas de los Plus.
Por supuesto, trataron de corregir algunos de los principales defectos que se le achacaron al Wec, el escaso colorido, la inexistencia del transcurrir del día (aunque podrían haberle añadido lluvia 😛 ) y que el juego fuese demasiado corto.
Y si, me acuerdo perfectamente de haberlo visto en el escaparate de Parodi, pero no me llamó nada de nada la atención y es que por entonces estaba ya muy metido en el Amiga y llevaba un tiempo disfrutando del primer Lotus, y no había punto de comparación 😛
Sin duda un juegazo, personalmente me gusta mas que el Lemans.
Respecto a la consola esta, me parece que su error fué salir en un mercado ya muy sesgado por Sega y Nintendo. Una pena….
Cuatro vueltas! Y al final no pasaba nada 🙁
En el arcade una moza te daba un beso, en el amstrad nada.