Lo reconozco: los Splinter Cell nunca han sido santo de mi devoción. Reconozco que el primero de ellos supuso un gran salto en cuanto a méritos técnicos, de presentación y envoltura de una historia firmada por el prestigioso escritor Tom Clancy, y también reconozco el morbo que otorgaba el tener a nuestra disposición esa ingente cantidad de gadgets para darles por detrás a los malos sin que se enterasen.
Sin embargo, su jugabilidad no me terminó de enganchar. El control y manejo de Fisher me parecían demasiado complejos y poco directos, y el componente de acción era bastante pobre. Sus iteraciones posteriores mejoraron un poco cada uno de estos aspectos. Splinter Cell Conviction supone una auténtica tabula rasa, borra de un plumazo todas las convicciones previas y desata a Fisher en una vorágine de violencia y sigilo, en porcentajes repartidos a gusto del consumidor.
Estamos ante una historia que puede presumir de un guión lo suficientemente interesante como para hacernos creer que no estamos ante una sucesión de misiones deslabazadas, y lo suficientemente bien contada como para no tener que saltarnos las cinemáticas o sufrir cómo una niña fríe un huevo en una sartén -ver MGS4-. Con técnicas tan peliculeras como el empezar por el final para volver al principio seguidamente, o soltar poco a poco flashbacks que hagan encajar las piezas, Fisher justificará que, esta vez, sus técnicas de acción directa poco tienen que envidiar a las de otras estrellas de la acción en tercera persona.
Y cuidado, que su ritmo vertiginoso no os engañe: las técnicas de sigilo siguen bien presentes en el juego, y pueden ser utilizadas como antaño: busquemos las partes de sombra para que la pantalla se tiña de blanco y negro y los enemigos no puedan vernos, o usemos la maña para eliminar hostiles sin que nadie se entere. La gran baza de Conviction es la perfecta mixtura en la que conviven ambas formas de vida.
Para que se sostenga todo este tinglado, la notable IA enemiga ejercerá de pilar básico, ya que son capaces de flanquearnos si llegan a detectar nuestra presencia, o de reagruparse y esperar pacientemente a que cometamos un error, en lugar de tirarse en plan kamikace a por nosotros.
Y por supuesto, el manejo de Sam Fisher es ejemplar. Por un lado, el sistema de cobertura hereda lo mejor de referentes como Uncharted o Wanted. Más aún, el detalle de rodar de una cobertura a otra, o la técnica de «marcar a dos enemigos y luego ejecutar» destilan mucha cercanía a la creación de Grin Studios. También destaca la forma de interrogar a los enemigos usando el escenario como elemento «interactivo». Éste Fisher se ha tragado unas cuantas temporadas de 24. Por otro lado, tendremos un intuitivo menú contextual para cada acción evasiva.
Para complementar la campaña, el modo cooperativo se desmarca por completo de la historia principal, y añade un puñado de horas de juego con un guión totalmente diferente, en el que cada jugador manejará a un agente y deberán coordinar sus acciones. De nuevo tenemos un diseño de misiones bien pensado, en los que disfrutaremos de momentos tan brillantes como en el que nuestro compañero sea tomado por un enemigo como escudo humano, y nosotros debemos apuntar bien sino queremos quedarnos huérfanos.
El nivel técnico del juego cumple sobradamente, aunque sus orígenes, situados en la anterior iteración del motor Unreal, no sean suficientes para codearse con lo mejor del sector. Aún así, tanto escenarios como modelado de personajes y animaciones son notables. El aspecto gráfico se redondea con la original técnica de reflejar mensajes para el protagonista sobre los distintos escenarios, así como escenas de vídeo que complementan la historia, como si hubiera un proyector arrojando imágenes sobre los edificios. La BSO y el doblaje mantienen el buen nivel general del juego.
Conclusión
No tengo ninguna duda en proclamar a este Conviction como el mejor Splinter Cell de la historia, aunque reconozco que sea una opinión muy particular. Tiene la justa cantidad de sigilo, y los momentos de acción abundan y se resuelven de manera ejemplar. La historia engancha y además ofrece modos alternativos de juego que, lejos de hacer bulto, son capaces de aumentar la vida del producto por méritos propios. Un juegazo.
Gran juego, que además saldrá en un buen mes. En fin veremos como se desarrolla el asunto!!