Mortal Kombat y toda su parafernalia, en la que caben desde Lunes teñidos de sangre y colas para comprar la conversión doméstica, hasta miles de secretos enterrados en lo más hondo de sus circuitos, pasando por la censura sufrida en la versión Super Nintendo de su primera entrega… En fin, Mortal Kombat, más que un rival de peso para el clásico Street Fighter II, ha sido una saga de culto que a pocos dejó indiferente.
La historia que a continuación voy a contar se remonta meses antes del lanzamiento del arcade original. Ed Boon, uno de los creadores del Kombate Mortal, había dado sus primeros pasos en el mundillo de las máquinas de Pinball. John Tobias, la otra mitad de la naranja mecánica comenzó en Williams y formó parte del equipo que desarrolló arcades tan conocidos como Smash TV y Total Carnage, en los que se revivía la mecánica del mítico Robotron 2084 y su control de doble joystick, uno para moverse y otro para apuntar y disparar.
Corría el año 1990 cuando Williams les encargó una tarea bastante dura de roer: hacer sombra a Street Fighter II con un juego de lucha capaz de llamar la atención de un público encandilado a los Ha-Do-Ken’s de Ryu y compañía. La idea era desmarcarse de la vulgar imitación en la que caía el resto del género desde que el juego de Capcom irrumpiera en el mercado. Boon y Tobias decidieron utilizar gráficos digitalizados y desechar la animación tradicional. No sería la primera vez que Williams afrontara un proyecto con tal tecnología, ya que Narc y Terminator 2 la habían probado anteriormente.
Existía un precedente, un one-vs-one de luchadores digitalizados, Pit Fighter. Boon y Tobias querían que el nuevo juego tuviera a dos combatientes enormes, lo suficientemente grandes como para no perder detalle, pero siendo capaces de dotar del suficiente protagonismo a los escenarios. Pero la idea principal de este peculiar dúo era, en principio, el contar con alguien popular, una figura internacional que identificara a las artes marciales.
En esa época, las películas de artes marciales sufrían un cierto auge y crecían en popularidad, algo que inmediatamente les llevó a pensar en el maestro de Aikido, Steven Segal, a la par que en la megaestrella europea Jean Claude Van Damme. Sin embargo, todo quedó en agua de borrajas. Ambas celebridades estaban, qué casualidad, en ese mismo momento, negociando sendas apariciones en otros videojuegos. El «Fred Astaire del Karate«, Van Damme, se encontraba en conversaciones con Sega. Quién sabe, igual es un personaje secreto del Eternal Champions y todavía nadie ha conseguido sacarlo…
Llegados a este punto de inflexión, Boon y Tobias decidieron coger el toro por los cuernos y currarse un universo alternativo plagado de kombatientes ficticios y criaturas fantásticas. Una mitología creada desde cero, en la que cada personaje poseía su propia historia personal, a menudo con referencias cruzadas entre ellos. Se trataba de que representaran a la Tierra en una batalla contra diabólicas personalidades, dentro de un torneo que decidiría el destino de la humanidad.
Ya conocéis a los personajes. Liu Kang era un pupilo puro y duro de Bruce Lee; Raiden era el Dios del Trueno; Scorpion y Sub-zero, dos ninjas, enemigos hasta después de la muerte; Sonya Blade, una agente de las fuerzas especiales, persiguiendo al asesino del ojo biónico, Kano; y por último, la estrella del celuloide, Johnny Cage. Este actor era un poco chulo, y en palabras de Boon, desarrollaba el rol en el juego que habían reservado para Van Damme. Esos ataques de piernas bien podía haberlos ejecutado él mismo…
Boon y Tobias, a lo largo de los diez meses que duró el desarrollo del juego, se afanaron por conseguir reunir una gran cantidad de golpes, técnicas, secretos y maneras «especiales» de acabar los combates. Todos conocéis a Reptile, ¿verdad? Ese ninja clonado de Sub-Zero y vestido de verde. Boon cuenta que Reptile entró en el juego a última hora, «sobre la campana» como se suele decir.
La idea era introducir un secreto tan relevante como difícil de conseguir, y que aquel jugador que consiguiera verlo se lo contara a sus amigos, los cuales seguramente le tacharían de mentiroso. «Hay un tío raro, un ninja verde, y te lo encuentras en el fondo del pozo de pinchos, ese en el que clavas a tu enemigo cuando lo derrotas…».
La guinda del pastel, sin duda, fueron los Fatalities. Al principio se pensó en una forma de acabar el combate de manera que humillaras al enemigo mientras quedaba atontado. Sin embargo, no se acababa de cualquier manera, sino de una forma cruel y nada piadosa, con un detalle de gore pocas veces visto en los salones recreativos.
No era fácil, de todas maneras, ya que al principio de su lanzamiento en las salas arcade, nadie sabía esas combinaciones. Muchos pasaban las horas observando a otros jugadores para ver si podían aprender sus movimientos fatales. Y es que saber ejecutar Fatalities era un signo de distinción para los jugones de la época.
El éxito de Mortal Kombat fue arrollador, y por unos momentos, consiguió desplazar a Street Fighter II en los más altos niveles de popularidad. Las conversiones domésticas no se hicieron esperar, y Acclaim fue la que se llevó el gato al agua para distribuirlas. En Septiembre de 1993 salieron a la venta para Mega Drive y Super Nintendo, siendo la primera una versión extremadamente fiel a la recreativa, mientras que la de Nintendo fue censurada vilmente, llegando a eliminar la sangre y cambiando los fatalities más embrutecidos.
El resultado de esta censura fue bien visible, siendo la versión de Mega Drive vencedora en todos los campos, vendiendo cuatro veces más que la de Super Nintendo. El propio Howard Lincoln, vicepresidente de Nintendo en América, relató que recibió una tremenda paliza en ventas desde Sega, y por si fuera poco, también recibió miles de cartas quejándose de la «purificada» versión que lanzaron, cartas escritas por adolescentes e incluso por sus propios padres. Seguramente, Van Damme jugó a la versión de Genesis…
Yo suelo vigitar una página que es puramente de mortal kombat en el que hablan de cada historia de los MK en cada entrega y los actores que interpretan y etc… y si, había oído hablar de ese Johny Van Damme Cage xD. Además, que Johny Cage tiene el rol de actor que interpreta películas de «golpes» xD, con lo cual, más claro agua xD.
Lo de reptile, aunque nunca lo he visto, básicamente era un scorpion/subzero pero de verde y contando con el hielo y la spear de los ninjas.
Eso si, existe otro ninja que nació también de casualidad. Ermac, ya que Ermac significa «ERror MACro», y que era porque alguna vez el juego daba un pequeño error de gráfico en el que al elegir a un ninja salía de rojo.
Esto si que lo he visto, yo tengo el ultimate mortal kombat 3 para la megadrive, y había veces que un personaje salía con los colores cambiados, aunque jamás tuve problemas por ello.
También en este juego que tengo, leí que iban a incluir a Sheeva, pero que en asuntos de memoria de la consola/juego, o incluían a Sheeva, o incluían (por el mismo espacio) a 4 o 5 luchadores más, y optaron por lo segundo, de ahí que estuviera Rain, otro ninja más de color morado, con un fallo que una patada giratoria hacía atravesar al rival fuera de la pantalla y aparecía por el otro lado (sin contar que no tiene fatalitys).
De todos modos, MK siempre me gustó más que el SF, sobretodo a dos jugadores, lo malo es que la IA es exagerada, con algunos personajes puedes ganar realmente muy fácil y hasta con «flawess victory» como era el caso de Noob Sabiot, mientras que otros era practicamente imposible porque la IA se quedaba bien quieta y cuando iniciabas un movimiento te lo contratacaba.
Excelente articulo, espero que no sea el ultimo…
Buen articulo, tambien sacaron mucha influencia de «Big Trouble in Little China» como Raiden por ejemplo
Artículo documentado como siempre, y que no será el último ni muchísimo menos.
Genial artículo. La verdad es que es curioso ver cómo hicieron para plantarle cara al todopoderoso Street Fighter II
Un excelente articulo, a mi personalmente los dos primeros Mortal Kombat me encantan pero el que más me «tira» es el primero, quizas por el impacto que me produjo, sangre, visceras y una historia bien trabjada.
Excelente articulo, espero que no sea el ultimo…