Mortal Kombat y toda su parafernalia, en la que caben desde Lunes teñidos de sangre y colas para comprar la conversión doméstica, hasta miles de secretos enterrados en lo más hondo de sus circuitos, pasando por la censura sufrida en la versión Super Nintendo de su primera entrega… En fin, Mortal Kombat, más que un rival de peso para el clásico Street Fighter II, ha sido una saga de culto que a pocos dejó indiferente.