Primera incursión nocturna en Arkham Asylum

Tras bajarme la demo para Playstation 3 de la Store, ávido me encontraba de encarnar al murciélago en su nueva aventura ocioelectrónica. Tras unas cuantas semanas en las que el movimiento del mercado del videojuego ha bajado su intensidad hasta el mínimo, se agradece que a finales de este mes de Agosto podamos disfrutar de un título que lleva llamando la atención desde el primer momento en que se anunciara.

Rocksteady Studios componen la última cruzada del maníaco Joker contra Batman, situando la acción en un escenario aprovechable al cien por cien, el Manicomio de Arkham, morada de decenas de criminales detenidos por Bruce Wayne. Bastan los primeros diez minutos que ofrece esta demo para extraer las primeras conclusiones del juego, entre las que incluiría un apartado gráfico de notable alto, en el que el sublime diseño de los personajes logra encontrarse perfectamente respaldado por un engine capaz de gestionar texturas y efectos de iluminación de gran calidad. Los primeros planos de los personajes principales son brutales, en los que podremos ver hasta la barba de dos días del señor Wayne.

Quizás a nivel de animaciones la cosa quede más cortita, ya que algunos enemigos parecen mostrar un pobre efecto ragdoll al ser derrotados; Batman es capaz de exhibir múltiples movimientos de diversa índole, separados principalmente en dos planos: acción y sigilo. A este par de dimensiones podría añadirse una tercera de calibre más aventurero, en los que deberemos de resolver puzzles eventualmente.

Así pues, en la variedad estará el gusto, algo imprescindible a estas alturas para que un título de sus características no caiga en la mediocridad jugable. Por mi parte, me ha gustado más la parte de sigilo, muy bien resuelta y adaptada al personaje; así, Batman debe pensar cual es el mejor acercamiento posible ante sus enemigos, sorprendiéndoles por la espalda o desde los aires, apoyándose en los elementos del escenario y con ayuda de sus ya míticos gadgets, como el gancho o el Batarang.

Sin embargo, el plano de la acción directa me ha provocado algunas dudas al respecto; creo que le falta algo más de dinamismo, de flexibilidad a la hora de encadenar los distintos combos; empero, en los pocos minutos que dura la demo, Batman luce un buen repertorio de ataques, seguramente ampliado en la versión final y definitiva, algo que provocará bastante frescura en este apartado del juego. Además, la cámara se encarga de realzar los mejores golpes del murciélago con un espectacular «efecto bala» que, a su vez, ralentiza algo la fluidez de acción.

Respecto al manejo y control del personaje, Batman: Arkham Asylum utiliza una perspectiva en tercera persona que se asemeja a las propuestas de Gears of War o Resident Evil 5, más cercana a la del título de Capcom. Una visión que ya ha demostrado su eficacia a la hora de acercar la intensidad de la acción al jugador; el manejo del murciélago permite realizar múltiples acciones, desde rematar a un enemigo en el suelo hasta colgarnos a una gárgola para luego descender de manera sigilosa con ayuda de la cuerda. Aún constantando la variedad de movimientos, en ocasiones la sensación de manejo de Batman me ha resultado demasiado mecánica; no sé, seguramente sea cuestión de acostumbrarse.

Por su parte, el doblaje al castellano me ha parecido bastante correcto en las líneas que he podido escuchar, con una voz y entonación para Batman que atesora el doblador habitual de las películas de Christopher Nolan, y un punto de locura relativamente adecuado para el payaso criminal.

Además de la versión Playstation 3, también me he bajado la demo para Windows. En mi equipo he podido ejecutarlo a 1024 por 768 píxeles de resolución, con un rendimiento correcto que se ve lastrado por mi procesador de 2.20 Ghz, algo de lo que avisa el programa: necesitarás al menos 3 Ghz para una total fluidez. Aún así he podido jugar perfectamente y no me parece que esté mal optimizado, además de encontrarse bien adaptado al control típico de ordenador: teclado + ratón. Con una tarjeta potente podremos disfrutar aún más del poderío gráfico de su engine.

Batman: Arkham Asylum merecerá una lectura mucho más profunda y extendida, y de hecho, la conclusión de la demo nos deja con los dientes largos. El tenebroso apartado audiovisual y su variada oferta jugable prometen no dejar a nadie indiferente. Muchos ya lo proclaman como el mejor Bat-game de la historia. Yo, aún con la memoria inundada por las míticas pantallas del Bat-Man tridimensional de Jon Ritman, mantengo mis dudas. Espero disiparlas pronto con la versión final. Hasta entonces, oigan, ¡que me quedan cinco días para las vacaciones!