Creo que mi opinión fue de las pocas que eligió quedarse hace año y medio con Need For Speed Shift, pole position entre una alocada y competida carrera en la que participaron también Dirt 2 y Forza Motorsport 3. Fue una opinión basada en sensaciones, por supuesto, subjetivas, obviando que cada uno corre en una escudería distinta, y pensando que con un análisis concienzudo seguramente Forza llevaría una hipotética nota más alta. O no. El caso es que a mí me divertía mucho más conducir con NFS Shift, sobre todo gracias a su cámara interior.