Entrega de Premios 20Blogs 2007 ¡Otro año será!

El jueves 10 de Mayo, el Pixeblog estuvo en la fiesta de entrega de premios 20Blogs del periódico 20minutos. Allí llegué, a Madrid, Sala Négone, tras un rápido viaje en AVE desde Sevilla, mi ciudad de acogida laboral -que no de nacimiento, nunca se olvide que soy gaditano para los restos-, con la ilusión de conseguir un premio físico en forma de estatuilla de Eneko que reconociera los méritos de este, vuestro Pixeblog, centro comunitario de reciclaje para videojuegos prehistóricos que luchan por no quedar perdidos en el recuerdo de los retrogamers veteranos.

Decía y digo, allí estuvimos en la gala Pedja, y mi novia Chicazul. La sala es grande y moderna, todo un pelotazo. Bien ambientada para el concurso, destacan varias filas de ordenadores portátiles con WIFI que flanquean un enorme panel donde aparecen los nombres de todos los participantes en el concurso de este año. Un buen detalle que reflejo aquí con la correspondiente foto. En dicha fila de portátiles navegamos un rato por el Pixeblog, para dejar constancia de nuestra presencia. Lástima que el WIFI tuviera capada la entrada en Blogger.com, así que no pude relataros en directo el evento. Al menos, eso sí, las cámaras de 20minutos nos captaron navegando, y salimos en el siguiente vídeo allá por el segundo 24 :]

 

Tras barra libre de refrescos y cerveza -hombre, un detalle- se procedió a la entrega de premios por parte del blogger del periódico Hernán Zin. Fue curioso que dicha entrega estuviese acompañada de muchos murmullos y ruido, la gente pasaba un poco del tema hasta que llegaban sus nominaciones. En el caso de la categoría de juegos, ganaron los colegas Bern y Guille de Videojuegosyconsolas a los que posteriormente felicité y compartieron la estatuilla conmigo ;). No pudo ser, finalmente, que el Pixeblog se alzara con el premio, aunque me basta con que mucha gente me dijera que sí lo merecía.

Más tarde conocí también a dos artistas del blog como son ManuBlog de Manu– y RafaIonLitio-, a los cuales me alegro mucho de haber conocido y espero que disfrutaran del juego de La Fuga de Négone. Un saludo, compañeros, y gracias de nuevo por el apoyo. Por cierto, ¿llegásteis a probar los extraños pergaminos de morcilla? 😀 Aunque la verdad que las bandejitas de caña de lomo, nuggets y bolitas de queso rebozadas no estaban nada mal. ¡Ah! Invitados quedáis a Cádiz, sobre todo en verano.

Y es que, lo realmente importante de todo esto fue, por un lado, el hecho de salir nominado como uno de los tres mejores blogs de juegos, y por el otro, que los compañeros blogeros y muchos lectores te feliciten y apoyen por el trabajo realizado. Todo esto anima, y mucho. Gracias a todos por seguir ahí, ya que el simple hecho de leer un comentario nuevo en uno de mis artículos ya es todo un premio.

El Pixeblog, finalista de los premios 20minutos.es

Hoy me ha llegado al correo una sorpresa agradable: he salido finalista en la categoría de Blogs de Videojuegos en los premios 20Blogs de la web 20minutos.es. La verdad es que hacía tiempo que no seguía los resultados de las votaciones, así que la sorpresa ha sido mayor. Y siempre es una satisfacción que todo un jurado determine que eres uno de los tres mejores en tu categoría. Por ello quería compartir la noticia con todos los lectores del PixeBlog :).

Y es que hace ya unos cuantos meses se abrió la inscripción al concurso de Blogs de 20minutos, diario que suelo leer en el tiempo de desayuno de la cafetería del curro. Inscribí al Pixeblog en tres o cuatro categorías, aunque la que más me inspiraba sin duda era la de Videojuegos. Al principio, el sistema de votaciones entre Blogs me resultó algo confuso, aunque voté a los que me parecieron mejores en su categoría, sobre todo siguiendo los blogs de Juegos, algunos realmente buenos -un saludo desde aquí al Blog de Manu y al blog IonLitio, que se merecerían también la nominación-.

Con el tiempo le fui perdiendo un poco el hilo al desarrollo del ranking, aunque finalmente, hoy parece que la decisión final de los finalistas, formulada por un grupo de personas que se han mirado todos los blogs uno por uno y parece que han descartado votaciones sospechosas, ha dictado el veredicto, en el cual me encuentro entre los tres nominados a mejor blog de Videojuego. Es hora pues, de agradecer a todo el público que me lee su apoyo y fidelidad; conseguir el premio final es lo de menos -bueno, no tanto, que 3.000 euros no se consiguen todos los días, está claro :D-, me quedo con el reconocimiento logrado. Gracias una vez más a todo aquel que lee mis artículos, pues no tienen otro cometido que el de recordar y difundir el origen de los videojuegos actuales. Y un beso a mi chica, Milita, por estar siempre ahí.

Retrovisión: Super Mario Kart, el comienzo de un género

Super Mario Kart llegó a nuestras Super Nintendo de puntillas, con la vitola de un producto simpático que lograba reciclar a los personajes más famosos del universo Mario, con la estética adquirida en el genial Super Mario World y que se basaría en Mario, Yoshi y compañía para lograr el tirón de popularidad. Todo esto se disipó rápidamente cuando insertamos el cartucho en la consola y explotó el Modo 7 girando y retorciendo el mundo de Mario a velocidad vertiginosa y alcanzando cotas de adicción inimaginables. Había nacido la saga Mario Kart, adquiriendo suficiente renombre para ser considerada como tal de forma paralela a la saga Super Mario Bros.

El elenco de personajes escogidos lo componían Mario y Luigi, Bowser y Donkey Kong, la princesa Peach y el dinosaurio Yoshi, y Toad y la tortuga Koopa Troopa; hago tales parejas puesto que compartían la forma de conducción y el manejo. Los hermanos Mario eran rápidos y potentes, aunque requerían un manejo más preciso que el de los demás; los némesis de Mario, los gigantones Bowser y Donkey poseían la mejor velocidad punta del juego y una aceleración muy lenta, debido al peso; Peach y Yoshi aceleraban muy rápido y Toad y Koopa eran los más sencillos de manejar.

Los corredores participan en cuatro tipos de Grand Prix: las copas Seta, Flor, Estrella y Especial. Cada uno de estos Grand Prix tenía tres niveles de dificultad, en los que nuestros enemigos aumentaban su velocidad y capacidad para utilizar sus poderes especiales en el momento justo. Quizá esta Inteligencia Artificial algo tramposa era lo único negativo de este juego. Aún así, tanto este modo como el Time Attack te picaban una y otra vez hasta conocerte los circuitos de memoria.

El modo estrella lo compartían el Battle Mode y el Grand Prix a dos jugadores; en dichos modos, la pantalla se partía mediante split-screen para permitir a los karts que pudieran visualizar su recorrido. El Battle Mode se desarrollaba en entornos cerrados llenos de ítems, donde el objetivo era impactar tres veces al rival para destruirle sus globos. Casi todos sabréis a estas alturas que los objetos eran «made in Mario»: conchas verdes, conchas rojas teledirigidas, plátanos, monedas y por supuesto estrellas de inmunidad y rayos para empequeñecer al rival. Un arsenal mítico.

Existen varias fuentes de éxito en este cartucho. Por un lado, el carisma de sus personajes fue pieza clave para su tremendo tirón. Continuamos con el apartado visual, donde el Modo 7 -capacidad de la consola para tomar bitmaps y girarlos, estirarlos y hacer todo tipo de zooms con un gran rendimiento- se lucía una y otra vez mientras recorríamos circuitos basados en el universo Mario. Pero sobre todo, la jugabilidad de Mario Kart podía mantenernos pegados al mando horas y horas.

Mario, en plan posturas

Así, la combinación de que con cada personaje se jugara de manera distinta, la respuesta perfecta del kart a nuestros movimientos a través del mando y la innovadora posibilidad de recoger ítems que nos daban velocidad, inmunidad y proyectiles que lanzar a nuestros rivales; tal mezcla completó un cartucho redondo, que asentó las bases de la saga y, lo más importante, implantó un nuevo género, hazaña exclusivamente reservada a los mejores juegos de la historia. Juegos como Street Racer o Nitro Kart, por citar algunos, deben su existencia a este cartucho.

Como curiosidad, deciros que el otro día enchufé mi vieja Super Nintendo tras muchos años. Me llevé una gran decepción al ver como probaba juegos y ninguno cargaba, habiéndose deteriorado los cartuchos con el paso del tiempo. Sin embargo, hubo uno que seguía funcionando y luciendo como el primer día. Mario Kart, sin duda, merece el calificativo de eterno.

Retrovisión: Trivial Pursuit reta tu inteligencia

En el año 1986, Domark publicó una creación informática de Oxford Digital para ordenadores de 8 y 16 bits. Sin embargo, algo había de singular en este programa. No tenía acción, al menos explícita; tampoco existían plataformas que saltar, carreteras que atravesar… ni siquiera marcianitos descendentes que pudieran destruir nuestra nave espacial. Nada de eso; nuestro único enemigo se materializaba en forma de preguntas de cultura general, y en un simpático/odioso -según gustos- personaje que formulaba las cuestiones. Trivial Pursuit pasaba del tablero a tu ordenador. No era cualquier cosa, no.

La licencia del popular juego de mesa de Horn Abbot International y Hasbro tenía el peso suficiente como para asegurar un buen número de ventas, dado el carácter familiar del videojuego y la posibilidad de participar hasta 8 jugadores en una partida de Trivial, turnándose para responder preguntas e intentar conseguir los seis quesitos en juego.

Todo estaba dispuesto para el divertimento del grupo de jugadores: tenían su nombre propio y sus estadísticas de acierto de preguntas, tanto en general como en cada tema específico, para saber quién era el as del deporte o el sabelotodo del arte y la literatura, por ejemplo. Lo malo es que como quedaras el último te lo iban a refregar una y otra vez. Era el riesgo que había que correr. Bueno, en realidad no era el único, por culpa del personajillo preguntón, el TP.


TP es una especie de muñegote profesor que se encarga de tirar el dardo para ver cuánto avanzas en tu turno, y presentarte luego desde un cálido salón la pregunta en cuestión. Al principio parece graciosote, puesto que nos hace las preguntas mirándonos a través de la pantalla –rompiendo la famosa «cuarta pared» de los videojuegos- y dejándonos un tiempo límite para pensarnos la pregunta. Luego nos decía la respuesta y nos preguntaba de forma cándida y amable si la habíamos acertado. Si decíamos que sí, nos hacía la pelota, pero si le respondíamos No, nos castigaba vilmente.

Este proceso se prestaba, evidentemente, a la trampa y el cartón, puesto que podíamos responder siempre que sí sabíamos la respuesta y acabar el juego rápidamente, aunque claro, esto no era muy divertido, excepto cuando nuestros colegas se despistaban y pulsábamos el «Sí», con el consiguiente cabreo y pajarraca. Para colmo, si nos pensábamos demasiado la respuesta, se ponía a dar pisotones en plan desafiante. ¡Pero quién demonios se ha creído! Total, que lo desactivábamos y a hacer puñetas.

Aún así ,el juego tenía detalles bastante buenos; lo mejor, sin duda, la variedad de tipos de preguntas, ya que no se limitaba a formular cuestiones textuales, sino que existían preguntas gráficas y sonoras. Así, en las primeras las luces se apagaban y se encendía un retroproyector que ilustraba una imagen, sobre la cual nos preguntaban. Recuerdo la pregunta donde salía un logo invertido de la marca Mercedes algo extraño, y nos decían ¿Qué le ha pasado al Mercedes? La respuesta era que estaba al revés. Generalmente eran preguntas curiosas y de percepción, más que de cultura. Con las musicales debíamos reconocer himnos, canciones famosas y otras melodías, mientras el dichoso preguntón bailaba al son de la música. Impagable

Domark consiguió enganchar a la familia con el videojuego oficial de Trivial Pursuit Edición Genus. El diskette de Amstrad CPC ofrecía en su cara B la posibilidad de cargar nuevos bloques de preguntas, algo que alargaba bastante la vida del juego. Pobre de aquel que borrara por equivocación dicho diskette, como le pasó a cierto colega de la infancia -ju, ju-. Un didáctico recuerdo para este Trivial Pursuit. Eso sí, al TP ni le saludo.

Cumpleaños de Pedja: ya van 27

Así es señoras y señores, aquí el que escribe cumplió el 11 de Abril 27 añitos, que se dice pronto. Recibí numerosas felicitaciones de familiares y amigos, y permiten afrontar con ilusión los objetivos que cumplir cada día, en el curro y en la vida personal. Mencionar especialmente a mi niña, Milita, que me hizo muchos regalos los cuales adjunto a continuación foto.

– Un Virtua Tennis 3 de 360 para machacar por el Live! a quien sea, entre ellos al JailRocket y al abuelo Spidey
– Un Headset para 360 porque mi perro se comió las esponjas del que venía con la consola 😀
– Un YuGiOh GX para DS con cartas de regalo
– Y un pedazo de Kratos espectacular, el antihéroe de God of War, que da miedo, todo hay que decirlo

Y de propina, una gran tarta de lo más friki, ya que aunque la base es una San Marcos muy jugosa, rica y nada empalagosa, lleva un dibujo comestible de las Tortugas Ninja, uno de nuestros ídolos de la juventud y de no tan jóvenes :D. Y nada más, desde aquí un saludo a los lectores del autor del blog y su chica. Nos seguimos leyendo.