En el punto de mira (Vantage point)

Anoche asistí con Mila al estreno de una película que me atrajo bastante a través del trailer. Cómo no. Es todo un arte el conformar un trailer con las escenas más impactantes de un filme, con música cañera y un locutor que entona sus palabras como si fuera a acabarse el mundo. Lo malo es que muchas veces, demasiadas, con ver el trailer ya puedes ahorrarte la película, porque ves lo mejor y casi que te cuentan el final. Pero bueno, tampoco es el caso.

Vantage point resulta ser un ejercicio de thriller bastante entretenido aunque sin cubrir las expectativas que parecía apuntar la estructura de repetición de un suceso desde múltiples objetivos. Nos cuenta un atentado en la plaza Mayor de Salamanca contra el presidente de los Estados Unidos, en una cumbre vital para el comienzo de la paz sobre el maldito terrorismo. Nada, que para una vez que deciden hacerlo en nuestro país, la liamos. Pero tranquilos, que tenemos excusa. De España sólo quedan las bonitas vistas aéreas de la ciudad salmantina y las banderitas que portan entusiasmados los extras -mejicanos- de la película. Bueno, y mi colega Eduardo Noriega. Para de contar.

Vantage Point

El resto de la peli se grabó en Méjico, desde una reproducción exacta de la Plaza -para destrozarla a gusto- hasta las vibrantes persecuciones en coche. Lo primero lo entiendo, pero joder, allí no parece español ni el camionero que empotra haciendo Takedown a Dennis Quaid. No sé si se sigue confundiendo a nuestro país con América Latina, pero bueno, al menos Noriega se dobla a sí mismo, al contrario que otros casos como el de Banderas.

Y sobre la peli, pues veremos hasta ocho veces la misma escena desde el punto de vista de una persona diferente. Cada revisión nos aporta nuevos datos sobre lo que ocurrió, aunque realmente hay ocasiones que se falsean datos para reconducir la historia por derroteros más intrigantes. Aún así, el director Pete Travis logra mantener la tensión hasta el final, donde ciertas cosas son previsibles, otras quedan colgadas sin explicación -¿a qué diablos jugaba Noriega?- y finalmente, un climax espectacular que nos convence de que a pesar de la intervención múltiple de distintas personalidades, dobles agentes y tramas encubiertas, el final no dependía de ninguno de los pesos pesados en esta historia.

Vantage Point

En suma, una resolución original para una película que cojea de muchas patas a lo largo de su argumento, pero que si no se mira con lupa, logra ser disfrutable a través de escenas de acción bastante logradas, aunque en ocasiones no se las crea nadie. Entre tanto actor de renombre, son Dennis Quaid y William Hurt los que llevan el peso principal de la historia. Claro, que si hubiera estado Jack Bauer, la película dura veinticuatro minutos. Como mucho.

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Otras críticas

En el punto de mira – Dandel.net

Review Ratchet & Clank: Armados hasta los dientes

Que Armados hasta los Dientes sea el subtítulo de la nueva entrega de Ratchet & Clank no es casualidad, ni mucho menos. El equipo de Insomniac suele dejar atados todos los cabos en cada uno de sus proyectos, y el último ejemplo lo podemos jugar desde hace unas cuantas semanas, en nuestra Playstation 3.

La saga nació en los albores de Playstation 2, dejando su marcada impronta con cada nuevo episodio. La sutil mezcla entre plataformas y acción en tercera persona, pasada por un filtro cercano al de cualquier serie de animación, logró el efecto deseado en Sony. De este modo Ratchet y Clank se convirtieron en auténticos iconos de la consola, compartiendo el premio de ‘pareja de oro’ con Jak y Daxter.

Ratchet Armados hasta los dientes

Un arsenal next-gen

El salto a la nueva generación, sin embargo, no ha sido nada traumático. De hecho, nuestros héroes podrían cantar aquello de ‘la vida sigue igual’, ya que seguimos disfrutando de un dinámico desarrollo jugable entre saltos, pequeños puzzles y ensaladas de disparos. Yo diría que, en este caso, el apartado ‘shooter’ está más presente que nunca, para lo cual tendremos a nuestra disposición un delirante arsenal de artefactos tan bizarros como el Molatrón, una auténtica bola de discoteca que hará bailar a los enemigos.

Al mencionado dinamismo contribuyen en grandes cantidades los ‘paréntesis’ y minijuegos que sabiamente nos hace llegar el videojuego de vez en cuando. Desde simples y directas aplicaciones del sensor de movimiento del SixAxis, planeando por el aire y esquivando enemigos, hasta auténticos homenajes a clásicos arcades espaciales como StarFox, pasando por zonas donde habrá que darle más al ‘coco’ que al gatillo, en las cuales el protagonismo será del fiel robot Clank.

Ratchet Armados hasta los dientes

Tecnológicamente hablando, y aunque los títulos de Insomniac siempre han destacado por exprimir el hardware de la consola, en esta ocasión no llegaran al extremo de dejarnos con la boca abierta. Si bien el trabajo de diseño artístico es sobresaliente, con decorados, estructuras y personajes que bien podrían formar parte del próximo proyecto de Pixar, hay que decir que los gráficos simplemente cumplen lo que se espera de ellos a estas alturas.

Y es que se nota la alta definición, se agradecen sobremanera los sesenta frames por segundo, pero podrían haberse mejorados muchas de las texturas que nos encontraremos en nuestro viaje por, desluciendo un poco este apartado. En cuanto al sonido, la banda sonora acompaña perfectamente al espíritu del juego, entremezclándose con un doblaje profesional, sin estridencias ni pasadas de rosca, con la entonación correcta en cada momento y aportando gotas de humor muy ácido, marca de la casa.

Respecto al control, poco que objetar; tanto las funcionalidades clásicas propias de la acción y las plataformas en tercera persona -saltos, piruetas, apuntado preciso, utilización de gadgets- como las que aprovechan el Sixaxis responden a la perfección; el interfaz de selección de gadget/ arma no es malo, aunque echo de menos un acceso más rápido para cambiar entre las armas que más utilicemos.

Ratchet Armados hasta los dientes

Conclusiones

El nuevo Ratchet & Clank continua la senda de sus antecesores con un buen estreno en la nueva generación. Notable a nivel técnico, sobresaliente en su diseño a nivel artístico y variado a través de sus distintos tipos de retos -geniales los niveles tipo Starfox-. De todas formas, se echa en falta que no se haya introducido nada realmente innovador, por ejemplo, un modo multijugador cooperativo. Esencial, en suma, para los seguidores de la saga, y un buen punto de partida para la nueva plataforma de Sony.

Ratchet Armados hasta los dientes: 9

No es país para viejos: cara en la moneda de Bardem

La película de los hermanos Coen ha logrado ganar cuatro estatuillas doradas en la reciente ceremonia de los Oscar. Alzándose con el título de mejor película, también ha permitido que el lucimiento pausado, frío e implacable de Javier Bardem le haya reportado al actor español su primer Oscar. Y no me cabe duda que lo ha conseguido por sus propios méritos. Vamos, que me resulta inolvidable aquella histriónica actuación en los ahora lejanos Huevos de Oro. Desde entonces ha recorrido un largo camino, que ha cristalizado con Chigurgh, el asesino del aire comprimido.

Bardem

Me consta que la película ha tenido una crítica bastante buena en todo el mundo, como podemos observar en la nota media que figura en la IMDB, más de 8.5. Sin embargo, es curioso que dicha valoración decrece bastante a la hora de sondear a la gente que conozco y ha visualizado el filme. Desde luego, No es país para viejos es bastante atípica. Puede encuadrarse en el cine de acción, supongo, pero sus continuos y bruscos cambios de ritmo hacen que atraviese por tramos bastante lentos, o por curvas en forma de situaciones surrealistas que rozan el absurdo, con ciertos toques de humor negro.

Pero, sobre todo, el filme esconde cierta cantidad de aportaciones mucho más profundas de las que uno pudiera esperar. Y creo que los Coen persiguen dejar ese sabor en el paladar del espectador a través del terrorífico y desesperanzador sueño que Tommy Lee Jones describe en la reflexión final que antecede a los créditos. Otras metáforas escondidas en el metraje representan la codicia, los remordimientos, el estado de la sociedad actual o la sociopatía de ciertos individuos que se concentra y explota exageradamente en el personaje de Bardem. Un Bardem al que, definitivamente, salió cara en la moneda que utiliza en la película para decidir si quita o no la vida a su próxima víctima.

No Country for Old Men

El PixeBlog de Pedja 2.0

He tardado un poco, es verdad, pero al final creo que no ha quedado del todo mal. Decimos adiós a Blogger, manteniendo la primera versión del PixeBlog, y saludamos a WordPress y a un tema más cercano al 2.0 que tan de moda está últimamente. En cualquier caso, los contenidos seguirán siendo como siempre, y lo que espero es que todo sea más limpio y claro para vosotros, que me seguís leyendo desde aquel 13 de Noviembre del 2006. Un fuerte saludo y espero que me acompañéis en esta nueva andadura. Cualquier propuesta y sugerencia sabed que será, como siempre, agradecida. Nos leemos.

PixeBlog 1.0