Opinión: La cadena de mando

Si hablamos de videoconsolas, no se me ocurre mayor caballo de batalla ni concepto más simbólico y característico de cada sistema que su mando de control. Muchas veces hemos visto reportajes en los que el autor se curraba una especie de collage con la evolución de los distintos mandos que a lo largo de la historia han ido generándose en cada sistema de videojuegos.

Un bonito árbol genealógico en el que, si poseemos capacidad analítica, podríamos extraer incluso una secuencia de ADN para cada sistema, reconociendo de forma implícita el mecanismo de la herencia genética de unos a otros.

Por ejemplo, la famosa cruceta de ocho direcciones que patentara Nintendo, prácticamente impertérrita desde aquel añejo mando de Famicom, legada de un sistema a otro en la familia de máquinas de la compañía de Kyoto.

Curioso componente el de la cruceta, tan curioso como polémico, ya que la patente de Nintendo impedía que los pads de otros sistemas implementaran dicha cruceta, de forma que el resto de compañías tenían que buscar variantes para una parte crucial del mando, de modo que no los pudieran demandar.

Toda esta disertación preliminar, en la cual me he parado en el tema de la cruceta a conciencia, me sirve de base para comentar un par de opiniones que tenía en mente desde hace unos días.

La primera alcanza al recordado mando de Super Nintendo. Posiblemente, si se hace una encuesta sobre un público que supere la treintena, coincidirán en un alto porcentaje al proclamarlo como uno de sus pads preferidos, sino el que más.

Y oigan, es indudable el acierto de los botones L y R, precursores de los gatillos, o la disposición espacial de los cuatro botones principales… pero yo no era capaz de manejar un juego en condiciones con dicho mando, al menos no de la forma tradicional.

Me veía obligado a colocar el pad en una superficie plana, apoyarlo contra la mesa para poder manejar la cruceta con varios dedos. Si lo intentaba sólo con el pulgar, había veces que la dichosa hendidura en forma de flecha se me tatuaba en el dedo.  Sí, le tengo mucho cariño a ese mando, y sus logros son inexcusables… pero conozco a más gente que le pasaba igual que a mí.

El segundo hecho se ubica en un plano temporal mucho más cercano, y mi pensamiento se desencadena en el momento en el que me regalan la edición especial del mando de Xbox 360. Siempre me ha gustado prácticamente todo en el diseño de dicho pad, su peso, su ergonomía, la disposición de botones y sticks…

Eso sí, habían dos pegas. La primera, que el material de la superficie de contacto de los analógicos acababa por desprenderse con el uso. Y la segunda, que la cruceta ofrecía una precisión deplorable.

Bien, pues en esta edición especial, los sticks han sido reforzados y la cruceta ofrece dos posiciones intercambiables, dependiendo de si queremos que sobresalga más o menos, y aumentando exponencialmente su precisión.

El concepto de mando perfecto no existe, pero quizás este mando esté cerca de conseguirlo, al menos, en el contexto actual. Y sí, lo sé perfectamente: tú también te has mirado el pulgar tras leer la anécdota de la flecha tatuada.

Publicado por

Pedja

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3 thoughts on “Opinión: La cadena de mando”

  1. Para mí el mejor mando (para juegos 2D) siempre será el de la Saturn Model-2. Daba gusto jugar con él al Cotton 2 y otros tantos juegos

  2. Para mi el de 6 botones de megadrive fue de lo mejor y si no el que comenta Javi de Saturn también fue buenísimo. Como detalle solo decir que el material de los analógicos de los mandos de 360 ha sido cambiado y ahora si son mas resistentes (menos mal), porque aquí un servidor parece que se comía con las uñas los sticks.

  3. Totalmente cierto lo del mando de Saturn en cualquiera de sus diferentes versiones, pero la verdad es que siendo tan ergonómico quizás no tenga tanto merito ya que fue diseñado especificamente para cumplir con ello. Lástima que SEGA pasara de tener el mejor mando de la historia a crear directamente el PEOR de la existencia…el contro-pad de Dreamcast era un instrumento más propio de la tortura medieval que de un sistema de entretenimiento. En cuanto al pad de Super por meritos propios y enclavando su uso en una época más lejana creo que merece más aplausos que ninguno. ¿Qué se quedaba marcada la cruza en el dedo? Si, pero eso era más por los viciados que estabamos que por un mal diseño creo yo.

    P.D. No conozco a nadie que tuviera que poner el mando en posiciones extrañas para poder jugar, yo me fundí practicamente todo el catalogo PAL (y parte del extranjero) y siempre se adaptó a mi mano como un guante.

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