Retrovisión: Sabrina, de Iber Software

Sabrina Iber

A la hora de escribir una Retrovisión sobre un juego antiguo, ¿qué pautas cogeríais vosotros? Porque no es tarea sencilla el escoger un título del que hablar, título que proviene de una época de la cual ya solo quedan recuerdos en la mente de los que la vivieron.

Y es que podemos dejarnos llevar por aquellos recuerdos, que nos dejan un agradable sabor de boca, que nos transportan a cierta escena en la cual nos encontrábamos en casa de un colega descubriendo por primera vez aquella máquina llamada ordenador personal. También podríamos utilizar como razón de peso el que el título tenga un cierto renombre, que haya sido llevado a las tecnologías actuales mediante remakes o versiones descargables, o quizás por todo lo contrario; esto es, que no lo conozca ni el del flequillo de Parodi, ese que te vendía los juegos al final de la calle Ancha de Cádiz, siempre con su sonrisa impecable.

Vale, ¿me he dejado alguna razón por el camino? ¿Quizás esta razón venga de dos en dos? Yo lo veo claro: coger a una modelo para colocarla en la portada de un juego suponía un tirón publicitario de coco y huevo. Si esta modelo además cantaba y bailaba, y de vez en cuando se le escapaba una teta en sus estruendosas actuaciones, ¿qué más puedes pedir? Quizás que el videojuego que iba detrás de toda esta parafernalia fuera, al menos aprovechable. Sabrina, programada por los chicos de Génesis Soft y lanzado al mercado por Iber Soft, era tan infame como la premisa inicial de la que partía: los tetazos.

Quizás podía haberse planteado otro tipo de juego, a lo mejor mirándolo desde el punto de vista musical, o quizás algún tipo de aventura… pero no, el juego fue desarrollado como un beat’em-up estilo Kung Fu Master, en el que Sabrina, la protagonista, llegaba al aeropuerto y debía cruzar la ciudad para asistir a su propio concierto. Una serie de maleantes, seguramente molestos con la calidad de las composiciones que interpretaba la italiana, se cruzaba en su camino. Para librarnos de ellos, podíamos usar patadas y puñetazos, y el arma secreta: el golpe de pecho.

Sabrina Salerno

Así, el único interés jugable de este programa era adivinar qué tipo de golpe era el que afectaba a cada clase de enemigo. No siempre podía tirarse de tetazos, había que exhibir un abanico de golpes lo suficientemente amplio como para llegar al final de un juego en el que el sprite principal, Sabrina, era completamente negro. La melodía del menú principal quería acercarse al famoso Boys, Boys, Boys que tanta fama proporcionase a la señorita Salerno, pero fallaba miserablemente en su intento. Todo sea por conseguir ver la pantalla de la cantante interpretando, por fin, su numerito.

Pero quizá todavía queda por comentar lo más impactante de este juego: su enfoque a la hora de intentar colocarlo en el mercado, darnos coba y colárnoslo hasta el fondo. Iber quería dotarlo de una perspectiva adulta. Vendernos la milonga de que, oiga, todo el mundo hace el mismo tipo de juego, así que nosotros te ofrecemos algo diferent. Sí, sí, diferent, no me he comido ninguna letra ni me ha dado por utilizar la lengua de Guardiola. Es que en la publicidad del juego se decía, literalmente Sabrina Es Diferent.

Así que de eso se trataba, de jugar a ser mayor, de atreverse. De regalarnos con el juego una cinta de audio con los temas más impactantes de Sabrina. Sí señor, una campaña acojonante. Por suerte, no nos la colaron, y el juego se estrelló en la miseria que, por su exigua calidad, merecía. Y es que uno escoge juegos del pasado para escribir sobre él. Y lo hace por diversas razones. Está clara la razón por la que he revisitado hoy a Sabrina… y oiga, a pesar de todo, nuestros mitos sexuales de la infancia nunca deben caer en el olvido.

Publicado por

Pedja

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9 thoughts on “Retrovisión: Sabrina, de Iber Software”

  1. Recuerdo ver la publicidad en la Micro-Manía, quizás con 6 años, y sentir cómo un misterioso calor surgía de mis partes bajas XD. Eso sí, no recordaba el término «diferent», pero supongo que hacía referencia al slogan «Spain is different» que con tanto arte () nos respresentó por el mundo.

    Lo curioso es que Sabrina Salerno es casi más recordada aquí que en su país de origen, de donde nunca debió salir.

  2. «es casí más recordada aquí que en su país de origen, de donde nunca debió salir» … Pero que me dices!! Pobre mujer… que hubiera sido de nosotros sin las tetas de sabrina!!!

  3. Vaya aportazo! aun estoy flipando con la cancionzilla, por cierto bajada a mi movil…es tan retroGoreSurrealista…que me mola? estare emfermo? jajja

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