Diez primeras impresiones tras comprar PSVITA

  1. Tras hacer el correspondiente Unboxing, oh, sí, un lujo de materiales, una pantalla brutal en calidad, pero… ¿qué diablos? Ni una mísera funda para almacenar, ni unos tristes auriculares (sólo si la reservabas)… venga hombre, más agarraos no se puede ser en la edición de lanzamiento. Hasta la PSP traía el Value Pack con funda y auriculares.
  2. Pasado este pequeño berrinche, enciendo la consola, la mantengo entre las manos; coño, qué poco pesa. Pero es que yo diría que pesa incluso menos que la PSP. Teniendo en cuenta la bárbara tecnología que incluye esta máquina, la verdad que se hace bastante meritorio conseguirlo. Y es que el hecho de que sea cómoda una portátil debería ser más importante de lo que a priori parece, ¿verdad?
  3. Aunque la ofertilla en ciertos grandes almacenes no me ha salido nada mal, la verdad es que se hace obligatorio adquirir una tarjeta de memoria, en este caso exclusiva para esta PSVITA. Su precio, de nuevo, me parece altamente perjudicial para la salud de nuestra castigada cartera. 2o euros por cuatro gigas es una barbaridad a estas alturas. Hay que tener en cuenta que descargar juegos de la Store será pan de cada día, con lo cual dicha cantidad de memoria nos parecerá irrisoria en poco tiempo.
  4. La interfaz aprovecha con bastante tino el carácter táctil y el multitarea funciona bien… es curiosa la musiquita para acompañar al menú… tanto dichas melodías como las demos técnicas de realidad aumentada y de la pantallas táctil delantera y el panel trasero, todo esto me recuerda poderosamente a las últimas portátiles de Nintendo. ¿Le pasa a alguien más?
  5. Las posibilidades sociales del Near tienen la misma pinta que las de los Street Pass de la 3Ds. O sea, pocas o ninguna.
  6. La batería debe pasar unas cuantas pruebas de fuego para que pueda emitir un veredicto sobre ella, pero de momento no tiene mala pinta, siempre bajo el contexto de potencia en el que se mueve PSVITA.
  7. Juegos… he probado la demo del Wipeout 2048; esa fase en la que se escala una torre, el recargado entorno gráfico y la suavidad a la que se mueve todo parece esbozar un juegazo. Vale, no son 60 FPS, los que tenían las versiones para PS3 y se echan de menos, pero puede perdonarse. Espectáculo asegurado… y tiempos de carga bastante elevados. Veremos si es así en otros juegos.
  8. Y la disposición de los controles… bien, en principio me llaman la atención el pequeño tamaño de los botones principales, me ha llamado la atención. Eso sí, los sticks me parecen geniales. Dos sticks con mucha sensibilidad, con un diseño de champiñón acertado y que por fin logra hacer caer en el olvido el «stick» de la PSP. Genial.
  9. Me parece regular que los juegos que has comprado para PSP en el pasado no te dejen descargarlos para PSVITA. Que haya que pagar una pequeña cantidad por ello, está mal. Pero que esto no llegue siquiera a los usuarios europeos de la consola, ya me parece de mal gusto. Una verdadera lástima. Parece que lo de la retrocompatibilidad no sale nada rentable.
  10. FIFA confirma más expectativas, recuperando la grandeza de las últimas entregas para consolas Next-Gen. Como buen seguidor de los soccer game me siento satisfecho, y aquí se denota el doble filo del panel táctil trasero: una buena idea para apuntar a portería de manera diferente, pero un incordio al jugar normalmente, ya que más de una ocasión tirarás por apoyar los dedos en dicha zona trasera de la consola. Curioso cuanto menos. Por su parte, la demo de Uncharted destaca el buen hacer de Bend para emular a sus hermanos mayores, pero también denota, al menos en un primer vistazo, que queda lejos del nivel de los Uncharted 2 y 3 de PS3. Supongo que es normal, pero después de tanto hype uno esperaba algo infinito… Hasta aquí mi primer día de PSVITA. Pronto más.

Gals Panic! y Qix, un parentesco curioso entre arcades

Gals Panic

Quién más, quién menos, todo aquel que frecuentara algún salón recreativo de finales de los ochenta / principios de los noventa, seguramente realice una asociación mental rápida cuando se le mencione cierto juego, el cual tenía su punto picante y en el que el protagonista era un rombo, forma inequívocamente asociada a contenido para adultos, sobre todo si dicha forma iba en pareja. Destapar chicas se convertía en un juego, y el verbo destapar se utilizaba en el sentido absoluto de la palabra.

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Retrovisión: Sacrifice, la deidad olvidada

Si será por Top Ten, ¿verdad? Últimamente me ha dado por este tipo de listas, y más que nada me merece la pena por las discusiones y polémicas que me pego con mis colegas y con los asiduos al blog. Alguna vez podría tocar un Top Ten de los juegos más infravalorados de la historia. Y creo que tengo claro uno de los juegos que incluiría en esta lista: Sacrifice. Yo me atrevería a decir que fue el mejor videojuego de Shiny. Después de Matrix Online, claro.

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