Turbografx en Europa, TurboGrafx en Estados Unidos o PC Engine en Japón; estamos ante una videoconsola de la compañía NEC que vendería una gran cantidad de unidades en sus primeros meses de vida en Japón, allá por octubre de 1987. Y eso que tenía ante sí la terrible competencia que suponía la Famicom de Nintendo.

Unboxing Turbografx

Podría decirse que Turbografx inauguraba una nueva generación de videoconsolas, los sistemas de 16 bits, con la peculiaridad de que no estábamos ante una consola de 16 bits; el corazón del sistema, la unidad central de procesamiento, era un chip MOS 6502 diseñado por la división hardware de Hudson Soft y su bus de datos poseía solamente 8 bits, al igual que Famicom o Master System.

Sin embargo, el chip de procesamiento gráfico, igualmente diseñado por Hudson, sí que era de 16 bits, algo que permitía mostrar gráficos con hasta 482 colores en pantalla de una paleta de 512, con una resolución de 256 x 256.

Curiosidades de la consola a reseñar serían, por ejemplo, el innovador formato de los juegos, en una tarjeta denominada HuCard, también obra de Hudson y del tamaño de una tarjeta de crédito. Otra curiosidad a destacar, en el lado negativo, sería la incomprensible decisión de NEC de habilitar un solo puerto para el controlador, siendo indispensable la compra de un periférico extra para poder conectar dos Control Pads, mandos que por cierto me recuerdan mucho a los de la consola GX-4000 de Amstrad.

Turbografx fue una consola -de la que Vecin hace un buen review aquí-  con pocos juegos reseñables, de los que la mayoría eran conversiones de recreativa, como Ghouls and Ghosts o Street Fighter II; en Europa y por supuesto España apenas se vendieron unidades, es por ello por lo que conseguir a estas alturas una unidad nueva, con caja y embalaje precintado es digno de reseñar, y a ello procedo con las siguientes imágenes.