Buena noticia el que siga High Moon Studios a cargo de la franquicia Transformer, después de que el más que notable Guerra por Cybertron regalase por estos lares no pocas horas de diversión online. Pero llegó la nueva película y… ¡miedo! Los resultados de las anteriores incursiones a los entornos videojueguiles de los Autobots y Decepticons desde el mundo del celuloide no han sido especialmente afortunadas; ni siquiera la siempre bien considerada Traveller Tales fue capaz de otorgar calidad a Transformers: The Game, y mucho menos el aburrido amago de shooter que Luxoflux nos “regaló” con La Venganza de los Caídos.
Review Transformers El Lado Oscuro de la Luna
Pero High Moon se ve que cogió con ganas aquel proyecto de programar Transformers: Guerra por Cybertron, un juegazo que, casualidades de la vida, no venía arropado por film alguno. Los desarrolladores del notable Darkwatch y del potente La Conspiración Bourne dieron el do de pecho con un juego de acción en tercera persona que recogía toda la esencia del universo Transformers, como más o menos hiciera en su día Melbourne House en 2004 con su excepcional visión de estos increíbles personajes. Bondades lúdicas aparte, Guerra por Cybertron exprimía como pocos el sobadísimo Unreal Engine, logrando una impresionante ambientación que lograba introducirnos de lleno en el malogrado planeta de estos portentosos robots.
La indomable acción de este programa da paso a la siguiente iteración de la franquicia, versionando la recién estrenada película que da nombre al juego. Con High Moon al cargo, podríamos esperar una situación continuista con respecto a Guerra por Cybertron, cosa que desde luego no nos hubiera disgustado. El hecho de pensar en ese juegazo ambientado en escenarios terrestres ponía los pelos como escarpias, pero en el más absoluto de los buenos sentidos. Por desgracia, parece que la metodología lúdica se ha simplificado de forma extrema, suponiendo pues que el asunto “conversión cinematográfica” ha tenido demasiado que ver en este asunto.
A ver, como juego en sí este nuevo Transformers no está mal del todo… es entretenido, no luce mal y tiene algún que otro momento digno de recordar. Me gustan las distintas modalidades de transformación y la rapidez con la que se manejan los personajes. Es, en definitiva, una buena conversión peliculera. El problema es que El Lado Oscuro de la Luna está muy, pero que muy por detrás de lo que ya nos ofrecieran en Guerra por Cybertron.
Para que nos entendamos, el anterior juego era un auténtico “triple A”, un programa de altísima calidad con el suficiente poderío como para medirse con toda esa familia de shooters a la usanza de Gears of War, Killzone y demás nombres insignia. Sí, puede sonar exagerado, pero certifico que no fueron pocos los que se quedaron encandilados con lo que ofrecía la anterior entrega, situándolo a la altura de los mejores del género. Si no lo has probado, prueba a echarle un vistazo a la voz de ya.
Sin embargo, a Transformers: El Lado Oscuro de la Luna se le ven las prisas y la desgana, denotándose rápidamente a lo largo de esas fases tan largas, anodinas y poco inspiradas. Es un trabajo “de encargo”, realizado en poco tiempo, apurando código para poder entregar antes de la fecha límite. Es algo normal en este tipo de licencias, aún cuando el título que hoy nos ocupa bien que se puede situar entre lo más alto del campo. No obstante, es palpable su procedencia festiva y palomitera, con una incómoda simpleza y un buen número de carencias mil veces evidentes que no perdonarán los fans de Guerra por Cybertron.
Conclusiones
Lo dicho, no estamos ante un mal juego, ni mucho menos. Es, como aquel que dice, un producto de rápido consumo, un programa que no pasará a la historia del videojuego a pesar de que, con toda seguridad, venderá de forma más que decente y engatusará a propios y extraños con sus intrínsecas cualidades. Tiene buena banda sonora, es vistoso, rápido, se maneja estupendamente y es entretenido. Hasta su multijugador puede dar bastantes horas de diversión. No es baladí el oficio de High Moon Studios.
Pero debe constar en acta que Transformers: Guerra por Cybertron es un juego mucho mejor. A pesar de tener un parecido digno de mención, el más veterano del dúo es mil veces más completo, detallado, osado en su diseño y notable en sus viciantes opciones multijugador. Es decir, Transformers: El Lado Oscuro de la Luna decepcionará muchísimo a los poseedores de su predecesor, mientras que aquellos que no hayan disfrutado de Guerra por Cybertron deberían adquirirlo mucho antes (se puede comprar a menos de treinta euros) que contemplar la posibilidad de gastar los cerca de setenta euros que vale el nuevo y peliculero juego. Quizás cuando baje de precio comenzará a ser una opción interesante.
Texto por Spidey
