Retrovisión: Mutan Zone, Opera Soft (1988)

Mutan Zone fue un juego lanzado por Opera Soft de forma conjunta con Sol Negro: dos juegos de una calidad similar, aunque la idea de la pareja protagonista complementaria del segundo título seguramente incline la balanza hacia Sol Negro;  lo cierto es que Mutan Zone se comportó como un buen arcade, al que sólo podía ensombrecer la dificultad del título, como en muchas otras ocasiones, pésimamente calibrada.

Cuenta el argumento que, en el planeta Scorpio, la explosión de una Supernova ha logrado alterar genéticamente a sus habitantes, produciendo una legión de Mutantes. Tales mutaciones han tornado a un pueblo pacífico en una horda violenta que tiene entre ceja y ceja destruir el planeta Tierra. Por ello, nada mejor que enviar al mejor soldado espacial, a un Rainbow Command, para erradicar la mutación.

Como solía ser habitual por aquel entonces, el programa se dividía en dos fases o cargas bien diferenciadas, siendo condición necesaria superar la primera para poder acceder a la segunda, previa introducción del código de acceso.

Cada una de estas fases tenía una especie de minijuego previo al comienzo del nivel, algo que sí era un poco más novedoso; dicho minijuego iba a resultar de importancia capital para nuestro éxito o fracaso en la misión, ya que si lo hacíamos medianamente bien nos sumaría una buena cantidad de vidas a nuestro marcador… aunque, de todas formas, ya se encargarían los «Mutanes» de dilapidarlas rápidamente…

Mientras que en el primer nivel debíamos recorrer el hediondo planeta a pie, armados con una pistola láser y una maza atómica, en el segundo la acción se desarrollaba de manera más dinámica, a lomos de una aeromotocicleta con propulsión nuclear -poco debía contaminar esta burra-. Por desgracia nos costaría muchísimo visitarlos al cien por cien, ya que los enemigos aparecen de forma que tenemos que calcular nuestros movimientos milimétricamente para no sucumbir. Y aún así, es muy posible que nos cascaran.

El juego fue programado por José Antonio Morales Ortega y con gráficos de Carlos Díaz de CastroJosé Antonio, uno de los fundadores de la compañía, también fue el encargado de implementar otros juegos para Opera Soft como Livingstone Supongo (las dos entregas)Sirwood o el Mot, el monstruoso vecino creado por Alfonso Azpiri. Actualmente se encarga de la división de juegos interactivos del grupo Vértice 360. En cierto modo, sigue ligado al mundillo del ocio electrónico, camino que muchos de sus colegas de la época no han seguido.

De lo más destacable de este Mutan Zone, sin duda, la ambientación que logró plasmar en las pantallas de nuestros monitores, con unos gráficos que podríamos calificar de barrocos, presentando escenarios cargados de elementos y sprites extremadamante detallados, citando como ejemplo al diseño del protagonista, su cuidada animación, o enemigos como la bola de ojos saltones.

Sin embargo, esto significó un arma de doble filo: la tremenda recarga de los entornos hacía que los personajes se confundieran con el fondo, haciendo que la facilidad con la que perdíamos vidas aumentara de forma exponencial debido a dicha confusión. Las versiones SpectrumMSX, por su monocromismo, aumentaban este caos. Curioso, por cierto, que la versión para el estándar japonés tuviera más color que la del de Sinclair, pero sólamente aplicado en los marcadores: una pena. La versión Amstrad CPC apenas usaba cuatro colores, pero sabiamente utilizados para que no tuviéramos el problema de las versiones monocromas.

Ah, que no me olvide: inolvidable ilustración de portada a cargo de Juan Giménez, un dibujante de cómics argentino que ilustró de forma magistral a nuestro Rainbow Command preferido en pleno ataque. Por cierto, también se encargó de hacer lo propio con la portada de Sol negro. Que no, que no… que estas portadas ya no se hacen…

Publicado por

Pedja

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6 thoughts on “Retrovisión: Mutan Zone, Opera Soft (1988)”

  1. Poco jugué a este Mutan Zone, la verdad, pero el caos en pantalla era mas que evidente por lo que la jugabilidad se veía muy afectada de manera negativa.

  2. Como siempre demasiado benévolos con el software patrio XD, este juego era tan injugable como el Sol Negro, y si vendieron algo fué por el cheque que le pasaron a Hobby Press y la buena portada.

  3. jaja que bueno!! he visto la portada y rejuvencio 20 años xD
    A éste le di yo mucha traca en sus tiempos, lo recuerdo vagamente la verdad, pero creo que era dificil de cojones xD

  4. El juego no salió para C64 así que en su momento no lo jugué, tendría que mirarlo ahora.

    Lo que sí siempre me gustó muchísimo fue (y es) la portada de Juan Giménez. Un maestro!

  5. Por cierto, realmente buenos los gráficos, una pena que fallara el juego en la jugabilidad, cuanto que ganarian estos juegos se se les hiciera una revision y ajustes en la dificultad.

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