Aunque no soy ningún experto en los cómics de Marvel, -conozco más a la división DC gracias al reciente DC Universe Online– en su día disfruté mucho con el juego que hoy nos ocupa. La venganza del Dr. Doom presenta a dos de los más famosos héroes del cómic americano, Spider-Man y el Capitán América, en una cruzada contra todo un compendio de villanos, en su camino por derrotar al maligno Doctor. Un one-vs-one de los que pocas veces se veían por los sistemas de 8 bits.
Ahora que lo menciono, a ver si soy capaz de nombrar unos cuántos del género para dichas plataformas. Se me ocurre el Hercules, Slayer of the Damned, en el que sólo fui capaz de tronchar esqueletos uno tras otro, sin saber muy bien si el juego consistía en algo más; el clásico Barbarian de Palace, seguramente el mejor del grupo; el primer Street Fighter, bastante mediocre por cierto; eh… y podría mencionar Uchi-Mata, pero el terror y el pánico que se cerniría sobre nuestras cabezas sería tan terrible como el que sintió Afellay cuando Valdés intentaba explicarle una jugada… Bueno, ¿alguno más a destacar?
En cualquier caso, y volviendo a la venganza del Dr. Doom, el juego fue programado por Paragon y distribuido por Empire. En concreto, disfruté en su día de la versión para Amstrad CPC 6128. Dicha versión presentaba unos gráficos bien definidos, donde la paleta de colores se aplicaba con bastante buen gusto. Tanto los sprites de los distintos superhéroes como los escenarios que servían de fondo a cada batalla rayaban a un nivel por encima de lo habitual en el sistema.
Versiones C64 y Amstrad CPC
Esta excelencia visual contrastaba con la complicada jugabilidad del programa, ya que las animaciones eran bastante bruscas. Se dibujaban muy pocos frames por cada movimiento, lo que hacía que los ataques se realizaran ‘a borbotones’, rebajando bastante la fluidez del combate. Aún así, merece la pena destacar la buena cantidad de golpes que podíamos practicar, tanto con Spidey como con el patriota Capitán.
Así, Spider-Man podía lanzar su arma más característica y enredar con telas de araña al enemigo, mientras que el Capitán lanzaba su disco a modo de boomerang, que regresaba una vez había hecho pupita al malo de turno.La forma de realizar dichos ataques no era nada complicada y como mucho te exigían pulsar dos teclas a la vez, lo cual era de agradecer teniendo en cuenta que casi todos utilizábamos el teclado y nuestro ocho bits podía volverse loco si hubiésemos intentado hacer una media luna hacia delante, por ejemplo.
Entre los malvados a derrotar se encontraban un robot con malas pulgas, el popular Rhino, Electro o el punzante Machete. La ambientación del título subía enteros gracias a las escenas intermedias que se sucedían entre combate y combate. Como no podía ser de otra forma, dichas escenas eran páginas de cómic con viñetas donde se sucedía la historia.
Cómic intermedio en Spectrum
De este modo, y por mucho que no te tirase demasiado el tema de los cómics, Dr. Doom’s Revenge pertenecía al reducido grupo de opciones para jugar a un one-vs-one en nuestro ordenador. A destacar el cómic-book que regalaban dentro del videojuego, todo un detalle y una especie de precedente para las ediciones coleccionistas de hoy día, las cuales más que ser exclusivas ya se están convirtiendo en algo demasiado habitual.
Recuerdo un personaje de comic, que era un soldado americano, bestia, grande, absolutamente armado hasta los dientes, y que hacía la guerra casi por su cuenta. Creo que era de Marvel, pero ignoro si existe juego de alguna consola con el personaje referido como protagonista.
¿Puede ser «Punisher», el Castigador?
Tiene pinta, no sabía que mi padre era aficionado en su día al cómic americano 😀