Precisamente llevo unos cuantos días jugando a la segunda parte de Crackdown, cuya primera entrega fue desarrollada por los que ahora han firmado este All Points Bulletin, un juego de tantos que acaban por darse de bruces con el desmesurado hype que le ha acompañado durante el largo proceso de desarrollo. Y es que tengo que decir que entretiene mucho más el conservadurismo de Crackdown 2 que este APB, el cual acaba por apretar poquísimo en su ambicioso intento de abarcar una filosofía de juego muy jugosa.
Jugosa, al menos, a priori. Todo el mundo soñaba, hace unos años, con un GTA III online. El salto a las 3d rápidamente dio que pensar, haciendo que la imaginación de muchos se vieran liándola por las calles de Liberty City de forma simultánea. Fruto de ello se lanzó un mod bastante curioso, que se acercaba a este proyecto, el Multi Theft Auto, con el orgulloso estandarte que enarbola como primer GTA online. Luego vino todo lo que ya conocéis, que no es poco, hasta desembocar en este All Points Bulletin.
Y esta desembocadura tiene elementos que, particularmente, no llego a entender. Es curioso que en una gran cantidad de tiempo se cacareara de ofrecer un servicio online gratuito, sin cuotas. Al final, el resultado no se ajusta del todo a esta promesa, ya que nos regalarán 50 horas con el juego, que irán decrementándose a medida que repartamos estopa en los dos distritos de San Paro -¿es cachondeo el nombre?- donde se desarrollará la acción, mientras que dicho contador se congelará en el distrito social, perfecto para personalizar nuestro avatar a medida.
Si las horas se acaban, siempre puedes gastarte unos eurillos en comprar más horas. Bien es verdad que existe la posibilidad de no tener que soltar ni un duro, si te lo curras bien -de hecho, estamos ante la aportación que seguramente más se recuerde de este juego-: dado el potentísimo editor de juego, que abarca desde ropa hasta todo tipo de complementos y vehículos, podremos poner a subastar nuestras creaciones, y con un poco de suerte, reunir dinero virtual que podamos canjear por puntos, a la postre útiles para conseguir más horas de juego.
Es por ello que ya he visto a multitud de jugadores pasando las horas muertas en el distrito social, he visto verdaderas maravillas en forma de coches tuneados, camisetas guapísimas que lucir ante los colegas, etc… Si no se te da demasiado bien, seguro que gastarás los ahorros conseguidos en el juego para ir a la moda. Por lo tanto, este apartado funciona notablemente bien. ¿Qué es lo que falla?
Pues fallan cosas elementales. La más flagrante reside en el motor jugable del programa, que parece haberse quedado anclado en los juegos en tercera persona de hace años. Ni el sistema de apuntado, algo impreciso, ni las posibilidades de esquiva o de cobertura, prácticamente inexistentes, ni siquiera el manejo de los vehículos parece haberse depurado al nivel que debería exigirse a día de hoy. Todo esto hace que las persecuciones motorizadas sean un auténtico caos la mayoría de las veces, o que el intercambio de tiroteos se resuelva directamente cayendo del lado del que tiene menos lag, ofreciendo escasas posibilidades de enfrentamiento.
Por otro lado, el sistema de misiones se ha implementado de forma inteligente, siempre a través de un contacto que nos irá realizando encargos, e interviniendo siempre jugadores humanos tanto del lado de los policías como de los delincuentes. Sin embargo, la variedad de misiones me parece bastante cortita, haciéndose repetitivo a las primeras de cambio.
Nos dará la sensación más de una vez de que en APB se producen contrastes brutales, puesto que tan pronto veremos grandes ideas implementadas, como el señalar a un jugador en Caza y Captura porque lleve una racha impresionante de muertes, o el hacer que otros jugadores que no intervienen en nuestra misión no nos puedan dar por saco… y a continuación comprobar la pobre implementación de los controles del avatar y del vehículo que manejamos.
Realtime Worlds cuenta, eso sí, con una importante carta en su manga. La naturaleza «MMO» del juego hace que esté a tiempo de rectificar y evolucionar su juego, corrigiendo todos los aspectos que han sido rápidamente criticados por la mayoría de publicaciones y por la propia comunidad de jugadores que tan ávida recibió el esperado juego. Mientras tanto, vete pensando si eres Poli o Ladrón, y si tienes un PC capaz de mover el engine gráfico de APB, que, todo hay que decirlo, luce fenomenal a nivel máximo de detalle.
A este le seguía la pista desde hacía aún más tiempo que al Sniper Elite y tras leer toooodos los comentarios negativos decidí no pasar por caja de primeras. Eso sí, en cuanto baje un poco de precio (digamos 20€) le meteré caña… aunque quizás para entonces ya no juegue nadie.
Tenía un poco de curiosidad con este juego, pero tras leer y releer analisis, se me han quitado las ganas de probarlo.