Ahora que Wolfenstein vuelve a estar de moda gracias a la decente continuación que ha firmado Raven, pienso que no está de más recordar el origen de la saga, aunque realmente no voy a hablar del mítico Wolfenstein 3D, el juego de id Software considerado como el padre de los First Person Shooters. No, el objetivo es aún más lejano en el tiempo, concretamente situado en 1981. Imaginaos un castillo nazi, misterioso, peligroso y, además, aleatorio. ¡Miedo!
Fue un tal Silas S. Marner el encargado de escribir el programa. Lo llamó Castle Wolfenstein y fue distribuido por Muse Software para el sistema Apple II a principios de los ochenta. Dos años más tarde se realizaron versiones para Atari 800 y para el Commodore 64, y en 1984 acabó lanzándose la versión PC.
Castle Wolfenstein nos introducía en el pellejo de un soldado de la resistencia, preso en un viejo castillo poblado por nazis. Tenemos una oportunidad de escapar, aunque antes de salir del castillo debemos hurgar por los pasillos del castillo, abrir cajas sin parar hasta encontrar los documentos con los planes secretos de Hitler.
El juego introducía algunos conceptos vitales para lo que podría considerarse como el género de la acción /infiltración que años más tarde veríamos en los primeros Metal Gear. Siendo un poco hábiles podíamos ser capaces de pasar desapercibidos entre los enemigos; aún así, lo más efectivo era dispararles, y posteriormente registrar sus cuerpos para encontrar munición y llaves para seguir abriendo caminos a través del laberíntico castillo. También podíamos robar su uniforme para disfrazarnos de soldado nazi y confundir al enemigo, algo que era factible de conseguir únicamente apuntando al enemigo sin necesidad de acabar con él.
Más aún, el juego ofrecía la posibilidad de arrastrar los cadáveres para ocultarlos de la vista de los temibles oficiales de la SS, los cuales nos perseguirían implacablemente por todo el laberinto si llegasen a descubrir nuestros movimientos. Eran bastante listos… a éstos no había forma de engañarlos aunque nos hubiésemos colocado el uniforme nazi. Nada que no pudiera solucionar una granada.
De forma complementaria a este peculiar concepto de juego, también destaca el esquema de control utilizado para manejar a nuestro avatar: por un lado podíamos movernos en ocho direcciones con la parte izquierda del teclado, y por otro lado la parte derecha servía para apuntar y disparar, independientemente del desplazamiento del soldado.
Los gráficos… bueno, podéis echar un vistazo al vídeo y capturas del artículo, aunque siempre teniendo en mente la época en la que fue lanzado, no están nada mal. Más destacable era la aparición de voces digitalizadas en alemán por parte de los soldados; muchas webs de referencia lo tildan como el primer juego con digitalización de voz, aunque estas afirmaciones suelen ser demasiado arriesgadas; por ejemplo, apuntar que el Stratovox -«Help me, Very good«- de Taito es de 1980, un año más viejo que Castle Wolfenstein.
Y lo mejor de todo: el mapa del castillo se generaba de forma aleatoria al empezar cada partida. Así, algunas veces resultaba asequible de finalizar con éxito, mientras que otras se convertía en un auténtico infierno. Su secuela, Beyond Castle Wolfenstein, también lanzada por Muse, fue igualmente exitosa. Carmack y Romero, de id Software, se inspiraron en estos títulos para crear Wolfenstein 3D. Inicialmente se pensó en trasladar los conceptos de infiltración de aquellos juegos de Muse, pero se descartaron por su dificultad de implementación en el engine 3D.
En definitiva, Castle Wolfenstein no es, oficialmente, parte de la saga que popularizó id Software, pero su relevancia y legado en el transcurso de la historia del videojuego no admite dudas.
Interesante artículo, es curioso saber de donde salió una saga tan emblemática.
Versión para Live Arcade ya! 😀
Había oído hablar de este juego aunque nunca lo he jugado.
Antaño había jugado a algunos juegos vía emulador MAME32 con un juego «similar» a este, no tenía eso de las llaves, munición ni nada, pero las pantallas eran aleatorias, era un laberinto, y tenías un par de controles, uno para el movimiento y otro para disparar en cualquier dirección.
De todos modos, amo el Wolfenstein 3D, recuerdo que tuve durante mucho tiempo el 1º capítulo, el que era Freeware, me lo sabía de memoria tal que así que mi reto era acabar el nivel dentro del par que te viene, jugandolo al nivel máximo del juego.
Aún luego aún hasta tengo una edición mía, con un programa editor y he hecho mis propios niveles xD.
Muy curioso. Desconocía totalmente la existencia de este título (y de su secuela, claro está).
Me hubiera gustado un juego de infiltracion en wolfenstein (aunque ya de por si es bastante bueno :P), no se pero molaria que fuera asi…aun asi, voy a ver como pruebo ese juego ^^